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Sparta.

-Sueles ser muy tonto a veces.-Comenté levantándome de la banca y tomando mis cosas.

-Depende a que te refieras con tonto.-Respondió levantándose en seguida y siguiendome.

-Ya sabes, Sueles meterte en muchos problemas por fumar.-Comenté a lo que este me miro con una ceja arqueada.

-Ni si quiera es un vicio, solo es algo para desestresarme.-Defendió su punto mientras se adelantaba.

-Número uno, jamás dije que fuera vicio, cosa que tu solo abmitiste, Número dos así dicen los viciosos.-Respondí alzando mi dedo mientras corría un poco detrás de él.

-Me dices que te gusto y ahora me atacaa, tienes una forma muy peculiar de ligar.-Aclaro mientras me esperaba.

-Mejor llévame a mi departamentos.-Respondí a lo que este asintió con su cabeza.

El trayecto no paso a ser más bromas de este y intentos de coqueteo sutiles. Llegamos y este se despidió mientras yo entraba al departamento.

Tenía una inmensa sonrisa en mis labios. Era la primera vez que intentaba algo con alguien. Lo que sea que tuvimos allá.

Me prepare un ramen y cene, lave mi uniforme y lo prepare para mañana. Me coloque mi pijama y me dispuse a descansar.

Mi corazón seguía latiendo rápido. ¿Porque parecía quinceañera?

Me acosté en mi cama mientras estiraba mi brazo y abría mi palma sobre el cielo como si intentará tocar algo.

El rostro de Raptor triste vino a mi mente. Cierto sentimiento de tristeza invadió mi cuerpo.

Pero a los segundos baje mi mano colocando las yemas de mis dedos sobre mis labios.

Y la cálida sonrisa de Flex se hizo presente.

Estaba enamorado. Y me asustaba estarlo. No es por Flex, simplemente el hecho de querer a alguien me daba miedo

Quede profundamente dormido con ese pensamiento en mente.

Me levanté al siguiente día con un poco de agotamiento mientras me dirigía a bañar y hacer la misma rutina de siempre.

Al salir del departamento pude observar a lo lejos la figura de Rius el cual al verme me saludo y espero a que tomara paso a alcanzarlo.

—¡Buenos días Sparta!—Saludo con felicidad mientras me regalaba una sonrisa.

—Muy buenos días Rius, que bueno verte.—Respondí a lo que este me sonrió y ambos empezamos a caminar.

—Estuve muy preocupado por , te fuiste de la fiesta ese día de la nada, y el día siguiente no te presentaste a estudiar.—Comentó sin verme.

—Pasaron cosas. Pero ya estoy mejor muchas gracias por preocuparte.—Dije con una sonrisa.

—No hace falta mentir corazón. Se que tuviste problemas con Raptor. —Comentó con tranquilidad.

No diría que problemas, solo fueron unos mal entendidos. Pero ya todo esta bien.—Comenté a lo que este me miro con una ceja alzada.

—Raptor te quiere, Quizás por lo que lo conozco se me hace un buen chico capaz de hacer muchas cosas por estar contigo. Pero esta bien que allá sido honesto, tu corazón jamás te dirá a quien querer.—Suspiro mientras acaba de decir eso.

—Claro. Pero cierto que la manera de hacer las cosas por su parte no fue la mejor. Si desde un inicio no hubiera ocultado ciertas cosas.— Dije mientras que un pensamiento llegaba, ¿que hubiera pasado si todo hubiera sido diferente?.

Así fuera verdad siempre estaría enamorado de Flex.

—Lo sé. A veces cuando alguien nos gusta no tomamos las decisiones correctas, y muchas veces es difícil.—Comentó este mientras llegábamos a la escuela. Sus ojos se posaron en la Timba.

—Entiendo Rius, que el tiempo decida.—Dije sonriendo a lo que este hizo lo mismo.

Entre mientras ambos saludables a Mike y Trollino junto a Timba, que el trío había llegado mucho más temprano por practicas.

Me senté al lado de Mike y este acaricio suavemente mi cabello y coloco un pequeño rizo detrás de mi oreja.

—Buenos días chicos.—Dijo Raptor mientras se acomodaba junto a Timba.

—Llegaste tarde, que no se te olvide que tenemos entrenamiento hoy.—Comentó trollino a lo que Raptor asentía con su cabeza.

—¿Quieres acompañarnos de nuevo?—Pregunto Mike con una sonrisa.

—Me encantaría.—Dije devolviendo la sonrisa a lo que este asintió con emoción.

—Falta avisarle a Flex. Siempre suele ser el último en llegar, ni si quiera Timba hace eso ya.—Dijo Trollino acomodando su camisa.

Mis ojos se encontraron con los de Raptor y este rápidamente desvío su vista.

Mike me volteo a ver como su hubiera notado esa acción.

—¿aun no hablan?—Susurro en mi oreja Mike suavemente.

Moví la cabeza afirmando un "no" lo cual este me miro no tan convencido.

No sabia como entablar una conversación con este después de lo vivido.

𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐬𝐮𝐬𝐩𝐢𝐫𝐨𝐬 𝐲 𝐝𝐮𝐝𝐚𝐬. (Sparta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora