The walls ; Tom Kaulitz

C.5

┆Strawberries Under the rain.

Nicole.

Esa noche me la pasé sin dormir por el fuerte insomnio que atormentaba mi cuerpo y mente. Solo había una pregunta en mi cabeza. "Traumas?"
No podía pensar con claridad, pero...que traumas? Me resultó extraño como Bill lo dijo con tanta tranquilidad. Tom no era un tipo ... Extrovertido, era todo lo contrario, su mente era básicamente; bebidas, chicas, y fiesta. No tenía una mente muy abierta como la de Bill, nisiquiera aprecian gemelos ya que eran demaciado diferentes en mentalidad y otras cosas.
Quería ir a su cuarto, abrazarlo y besarlo pero...creo que el no sentía lo mismo que yo.

¿el que no arriesga no gana, verdad?

Estaba frente a su cuarto del hotel. Veía el número impregnado en la puerta de madera, "483." Me retoque un toque el gloss antes de tocar la puerta, para al menos no parecer una momia que no podía dormir. - Estás...despierto? - murmure. *Grillo, grillo...* Note que no había nadie, creo. Me di la vuelta sintiendo el frío aire del pasillo, ni bien di el primer paso, sentí unas manos frías y tensas agarrar con fuerza y brusquedad mis caderas, dándome la vuelta.
- huh?! - di un pequeño grito y me asusté al notar sus ojos rojizos. - estuviste llorando? - dije algo preocupada, agarrando sus mejillas con cuidado, pero solo obtuve un balbuceo de su parte, sentí como se me tiró encima y ambos caímos al suelo, empezando a notar el techo ponerse borroso.

....

Balbucee algo atontada. Me dolía la cabeza y mire a mi alrededor, notando que no estaba en mi habitación. Me asusté y me caí de la cama, soltando un quejido de dolor. Me senté en el suelo, sobándome la nuca y mire en la cama, senti las mariposas de mi estomago revolotear. (#enamorada?)
Ahí lo ví. A Tom recostado en la cama acurrucado y abrazando la sábana con tranquilidad, agarrenme que me muero.
Mi primera reacción fue sacarle una foto con discreción desde mi teléfono y guardarlo para luego burlarme de Bill.
Me acerque a la cama y me senté, sacándole una trenza del rostro.

El me jaló, y mis mejillas hirvieron. (Parecía un puto tomate.) Me recosté y apoye mi cabeza en la almohada, mirando hacia el techo.

Tenía a Tom Kaulitz durmiendo al lado mío.

Era algo que todavía no comprendía. Miraba su habitación casi vacía, solo eran paredes blancas en un cuarto gigante, solo con una cama gigante y un mueble, sin siquiera una televisión o algo. Entrecerre los ojos, antes de voltearme hacia Tom, acariciando su frente.
- hueles a fresas... Y chocolate.. - el balbuceo adormecido, aferrándose a mi, y dejando besos en mi cuello. - si?
- si...
- comemos fresas? - dijo. Su mirada dormida se me hacia muy tierna, amase sus mejillas e sus ojitos entrecerrados me revolvía. El estómago.
- No puedo, soy alérgica. - murmure.
- mango?
- tu eres alérgico. - éramos alérgicos a las frutas más ricas, definitivamente dios no nos amaba tanto como a otros.

No sabía por qué. Pero sentía mi estómago revolverse al sentir sus ojos café fijos en los míos.
- que somos? - dijo el de la nada, y ahí mis palabras se estancaron en mi garganta, buena pregunta la verdad.
- sinceramente No lo sé, Tom. - murmure.

No lo sé...

12:39 P.m.

Era hora de comer. Mi estómago necesitaba comida URGENTE pero mi cabeza no me daba tiempo para comer.
Estaba sola en su cuarto. Mire las paredes aburridas al igual que el lugar en si. Bufe, miraba una libreta sin abrir, totalemente nueva y algo...polvorienta. mire las guitarras colgadas, y se me prendió el foco. Agarre la libreta, guardadola en mi bolsillo, antes de escuchar la puerta abrirse de golpe.
- YO NO FUI! - dije de forma inconsciente y me quedé helada, ante de voltear y mirar a Gustav, también viéndome. - okay?... Ven, vamos al bufet! - dijo el rubio algo perdido, y suspiré aliviada.