𝕭𝖑𝖔𝖔𝖉 𝐌𝐨𝐨𝐧

𝐃𝐞𝐣𝐚𝐦𝐞 𝐚𝐲𝐮𝐝𝐚𝐫𝐭𝐞...

Luego de cumplir con el horario del club, recibí un mensaje de Spencer sobre algo de Valentina.

Debo contarte algo sobre Valentina... nos vemos en el almuerzo. ~ enviar ~

Mire confundida el mensaje mientras dejaba mi delantal en el pequeño casillero. Negué y salí del club despidiéndome de mis compañeras. Llevaba en mis manos un recipiente con la comida que había preparado. Tteokbokki y como algo dulce, un mini pastel de crepes.

Llevaba dos de esos recipientes para Spencer y para mí, ya que le había prometido prepararle algo como disculpa por nuestra pelea.

Cuando entré a la cafetería ví que Spencer todavía no había llegado, por lo que decidí irme a una de las mesas para dos personas. Me senté y abrí mi taper para empezar a comer. Mientras comía, los minutos pasaban y Spencer no llegaba, en cambio, llegó alguien que no pensé ver hoy.

Christian. Lo ví caminar hacía mi con lo que parecía ser un casco de moto. - Buenos días Aurora... ¿Sabes dónde está Fabián?

Negué mientras pasaba la comida. - N-No... no se donde esta... - Lo miré y ví cómo asintió.

- Está bien... gracias... - Asentí y nos quedamos en silencio durante unos minutos.

Debatí en mi cabeza si debía invitarlo a sentarse. Cuando volví a la realidad dije lo primero que me ocurrió.

- ¿Quieres sentarte?... estoy esperando a alguien pero creo que no va a venir. - Acomode un mechón detrás de mi oreja algo nerviosa.

El silencio entre los dos se hizo eterno hasta que la voz grave de Christian llamó mi atención .

- Está bien, muchas gracias. - Cuando lo ví sentarse sonreí algo avergonzada.

Minutos después ya estábamos en el salón, y la clase que nos tocaba era matemáticas. No me gustaba para nada esta clase, ya que el primer tema fue difícil de entender. Y no quería molestar a Spencer quien se notaba que estaba muy enfocada en lograr la tarea.

Empecé a morder nerviosa mi lápiz mientras releía una y otra vez la consigna de la actividad. Pero decidí quitar mi vergüenza y me giré para buscar algo de ayuda.

Cuando gire mi cabeza, ví a Christian resolver los ejercicios con facilidad. Así que, como si la vergüenza de mi cuerpo hubiera desaparecido, me levanté de la silla y caminé a la suya intentando no llamar la atención. Cuando me detuve a su lado descubrí que estaba con sus audífonos escuchando música. Así que toque su hombro lentamente para llamar su atención.

Y por suerte, giró su cabeza mientras quitaba sus audífonos.

- ¿Pasó algo Aurora? - Asentí y pasé saliva duramente.

- ¿Me ayudas con la actividad?... las matemáticas no son mi fuerte. - Lastimosamente mi voz salió temblorosa debido a la vergüenza.

- Claro, justo estoy terminando, ¿Quieres sentarte aquí? - Su mano palmeó el asiento a su lado y asentí antes de ir rápidamente por lo necesario.

Recogí mi libreta, con mi lápiz, borrador y calculadora. Cuando llegué a su lado él ya había guardado sus audífonos.

Me senté y acomodé mis cosas en la mesa. - Gracias en serio... - Sonreí agradecida.

- No te preocupes, está bien. - Mire feliz y asentí.

Minutos después Christian estaba explicando los pasos que debería seguir para el otro ejercicio.

Sorprendentemente logré entender los ejercicios. Christian tenía una habilidad para lograr hacerse entender.

- ¿Vas entendiendo Auri? - Ambos nos quedamos en silencio inmediatamente y escuché a Chris suspirar. - Perdón...

Reí y negué. - No te preocupes, puedes decirme así, Chris~ - Algo en mi se detuvo al escuchar su risa. Y creo que ese fue mi corazón.

- De acuerdo~ - Ambos nos sonreímos por un momento y volvimos al tema de matemáticas.

Minutos después habíamos terminado, y ambos soltamos los lápices.

- Chris... te debo una por ayudarme con esto... ¿Cómo puedo devolverte el favor? - Lo miré y ví como estaba pensativo en su asiento.

- Ví que estás en el club de cocina... podrías hacerme algo... - Mis mejillas se sonrojaron y asentí.

- De acuerdo... pasame la receta, y ven mañana al club. - Él asintió y yo anoté rápidamente mi número en la esquina de su libreta. - Espero la receta.

Agarré las cosas rápido y me levanté rápido para volver a mi asiento...