°Harry°
Escuché los pasos de tío Vernon bajando las escaleras, sabía que estaba de mal humor solo con el silencio que había en la casa, cosa que no era muy normal ya que recientemente le habían regalado una especie de juego de alta tecnología a Dudley por su regreso del colegio y por no haber golpeado a tantos niños en el ciclo escolar, y desde que se lo dieron no ha hecho más que jugar en esa cosa día y noche con el volumen tan alto que juraría que se escuchaba hasta la casa de alado pero, era algo que no me desagradabo ya que gracias a eso no le a dado mucho tiempo para siquiera dirigirme una palabra.
-Baja a servirnos el desayuno- Grito tía Petunia y pude apreciar algo de molestia en su voz así que me apresure y me puse lo primero que encontré, lo cual era una camiseta heredad por Dudley y un pantalón con tantos parches que era de diferentes colores, bajé las escaleras cuidadosamente ya que alcance a escuchar como tío Vernos le decía algo a tía Petunia -El chico no se puede enterar por nosotros, eso dejémoslo a esos chiflados del colegio al que va, nosostros no tenemos nada que ver- Cosa que me extraño ya que siempre me decían que era tan insignificante como para ocultar me algo aunque si trataba de magia eso podía cambiar, entre a la cocina y calenté el desayuno como de costumbre y pude sentir más de una vez la mirada de tío Vernon y tia Petunia, pero no me atreví a preguntar, ya que para ellos era de muy mala educación escuchar conversaciones ajenas y más si yo lo hacia ya que tío Vernon tendría una nueva escusa para gritarme.
Servi el desayuno y me marche ya que no les gustaba que compartiera el momento de la comida con ellos, ya que Dudley era tan sensible en el momento de la comida que yo le causaba tanta lastima que tiraba toda comida que no le gustaba para que yo comiera las sobras del piso y porque según tío Vernon no se debe desperdiciar la comida y menos si no está en fecha de vencimiento.
Cuando los dejé y subí a mi habitación no dejaba de car comerme la curiosidad, no sabía que podía ser lo que tenían oculto de mi ya que mi tía Petunia no me había permitido desayunar ya que me había dejado encerrado en la habitación diciendo que mi presencia era insoportable, y por otro lado tío Vernon me dirigía su mirada de enfado como si le hubiera cometido la peor traición que se puede esperar de alguien, no sabía que pasaba pero quería que acabará de una vez ya que al día siguiente era mi cumpleaños y queria recibir los regalos de mis mejores amigos los cuales no podía ver ni escribir porque tío Vernon me había hecho encerrar a Hedwig en su jaula para que los vecinos no preguntarán el porque, una lechuza blanca salía con una carta atada, de una de las habitaciones de una casa normal y decente como la de los Dursley.
Cómo tía Petunia no me dejo salir a comer solo me había dejado debajo de la puerta un plato con arroz de la semana anterior que no le había gustado a el pequeño insoportable de Dudley porque llevaba vegetales y una rebanada de queso que sabe Dios cuánto tiempo ha estado en la nevera, me comí un poco de arroz de mala gana y deje la verdura para Hedwig, el cual estaba abriendo sus alas dentro de la jaula dándome una señal de que la dejara salir.
Así que pase el día sin más que ese plato de comida ya que tía Petunia no volvió a pasar por mi habitación, estaba hambriento y cuando ví una lechuza posarse en mi ventana con un paquete y una carta, me extraño ya que aun faltaban unas cuantas horas para mí cumpleaños pero no me hiva a quejar ya que estaba tan emocionado que abrí la ventana y dejé pasar a la lechuza la cual dejo el paquete y la carta en mi cama y vi como comenzaba a volar por mi habitación esperando a que la mandara de vuelta con la respuesta, ví la carta y suponía que era de Hermione ya que la letra era una de las más perfectas que habia visto y me dispuse a leerla mientras habría el paquete.
Querido Harry se que aún no es tu cumpleaños pero mañana saldré con mis padres y no tendré tiempo de enviártela así que te la envio hoy, una disculpa por eso, se que no nos puedes escribir ya que tus tios no te lo permiten asi que espero que te encuentres bien y tengo algo que contarte pero antes espero que te guste el pedazo de pastel que te envié no tuve muchos ingredientes para hacerlo ya que a mis padres no les gusta mucho los azúcares.
Lo que te tengo que contar es algo que
ni yo misma sabía hasta que se lo comunico en Ministerio de Magia a mis padres hoy, y me explicaron que en el mundo mágico hay algo muy complejo lo cual es conocido como castas lo cual es muy complicado pero lo que logre entender es que existen alfas, betas y omegas y en esta división de casta los alfas puedes ser tanto hombres como mujeres y son los cuales pueden embarazar a los omegas y las mujeres beta, los betas son como en el mundo muggle y los omegas así como los alfas puedes ser tanto hombres como mujeres y se pueden embarazar de alfas y en casos muy extraños de betas, investigare mas por esta razon es que mañana saldré a buscar algun libro sobre las castas y te informaré ya que aún no puedes venir.Posdata: talvez lo que te acabo de decir no sea concreto al 100% pero es lo que he logrado comprender del tema y te lo informo ya que según se, puedes llegar a tener ciertos síntomas si eres un alfa o un Omega en el día de tu cumpleaños así que ten mucho cuidado Harry.
-Que les parece el primer capítulo, espero que les guste y dejen sus sugerencias en los comentarios me pueden decir las cosas q puedo corregir les daría las gracias nos vemos hasta las próxima actualización :3.
ESTÁS LEYENDO
Un caos para el mundo mágico
Random-Se puede amar a alguien tan irritante, tan egocéntrico y para completar tan encantador. -Solo podría ser un juguete algo q me ayudara en mi futuro, algo q me servirá y me hará ganar