°Harry°
Estaba conteniendo el impulso de contestar a los comentarios que hacia tía March sobre todo lo que hacía, aunque estuviera completamente quieto siempre tenía algo por lo que juzgarme o insultarme.
-Muchachito, que mal agradecido eres-dijo tía March, ya con unas copas demás- Si hubiera sido mi decisión, estarías en un orfanato.
Ella no lo sabía pero era mucho mejor un orfanato que los Dursley ya que nunca me faltaría algo que comer, aunque sea un pan cosa que aquí me negaban solo por no ser "normal" como ellos.
-Mi hermano es muy bondadoso al tenerte aquí-dijo mientras se comía una pieza de pollo.
Solo quería irme de una vez por todas, no quería perder el control de mi ya que si lo hacía, está vez si me expulsarían de Hogwarts definitivamente y no tendría el permiso de ir a Hogsmeade.
•Draco•
-Madre, ya estoy aquí- dije mientras bajaba las escaleras - ¿Que es lo que me querías decir?-uno de los elfos me había dicho que mi madre me tenía algo importante que decirme.
Pero cuando no recibí una contestación me di cuanta de que mi madre no estaba en la sala, así que me dispuse a buscarla.
No sabía el por qué o para que mi madre me había llamado, y apenas había recibido el mensaje por parte del elfo me levanté enseguida, me vestí y baje lo más rápido que pude.
Pero lo unico de lo que podía estar seguro y sabía, era que tenía que ver con mi padre ya que el viaje al cual lo habían enviado se había prolongado demasiado, ya que hoy se cumplian dos meses sin su presencia en la casa. Y a mi madre le estaba afectando el no tener a su pareja tanto emocional como físicamente.
Se veía más apagada, mucho mas pálida de lo normal, y su vida social se había reducido a apenas hablar conmigo en el momento de la cena, sabía que era por qué su Omega el cual se había debilitado por la prolongada separación que habia tenido de su Alfa.
Está mañana había podido revisar un poco el pergamino que me había dejado mi madre y en el pude entender el porque mi madre se veía tan decaída.
-Madre, al fin te encuentro- dije después de haber entrado en su habitación -¿Qué
es lo que me tenías que decir?-solte con un poco de inseguridad, ya que la ví perdía en sus pensamientos.-Draco, sabes que yo y tu padre siempre te hemos deseado lo mejor- asentí y ella continuo- Y también sabes que todos cometemos errores, verdad- asentí.
-Pues lo que estoy apunto de decirte es algo muy delicado-dijo con un tono brusco.
-Escucha me con atención, Draco-me sorprendió el hecho de que mi madre me llamara por mi nombre debía ser muy importante.
-Tu padre lo han encerrado en Azkaban, lo han culpado por ser el causante de que La cámara de los secretos se haya abierto el año anterior y que muchos sangres sucias hallan sido petrificados- no podía asimilar lo que acaba de escuchar, no podía ser posible.
No podía creer que a mi padre lo hayan culpado de ser el provocante de lo que ocurrió el año pasado, como podía ser el, el culpable de la petrificacion de los sangre sucia, si el no ha estado en el colegio el tiempo suficiente era algo imposible.
°Harry°
Ya había pasado una semana desde que la tía March había estado en la casa y no sabía cómo había soportado cada una de sus humillaciones e insultos, pero iba a valer la pena cuando tío Vernon me firmara el permiso lo cual era lo único que me motivaba.
-Querida Petunia, has preparado una cena exquisita- exclamó tia March con su segunda copa de vino en la mano.
-Es una pena que mañana tenga que irme, tus comidas son exquisitas y gozas de una familia envidiable- dijo, mientras seguía tomando de su copa de vino.
-Lo único malo es el mocoso- hipeo mientras dirigía su mirada hacia mi
-debe ser como su padre, un inútil.Me enojo el hecho de que hablara de mi padre que solo ví como unos pedazos de vidrio salieron volando por la copa- Una disculpa siempre me pasa, suelo sostenerlas muy fuerte- dijo tía March con un tono de pena.
Sentí de inmediato la mirada de tío Vernon el cual siempre me culpaban por cualquier cosa rara que pasará y cuando me gire a verlo comprendí que quería que me fuera.
Después de eso toda la mesa se quedó en un silencio muy incómodo y ya me había dispuesto a irme- Tío Vernon, ya he terminado me puedo retirar a mi habitación.
Tío Vernon estubo apunto de responder pero- No, no dejes ir al muchacho, aún tengo algunas cosas que decirle al mocoso- escupió tía March.
-Esta bien talvez no sea problema del padre sino de la madre- cuestionó para si misma- Como decía una buena amiga mía, si hay algo mal con la perra, hay algo mal con los cachorros.
Sentí tanta ira y frustración que no me percate en el momento, en el que tía Mach se comenzó ha inflar como un globo y como los botones de su camiseta comenzaron a saltar por todas partes que uno habia golpeando en el proceso a Dudley en la nariz.
Tia March comenzó a flotar tanto que salió por el jardín mientras tío Vernon trataba de impedir que fuera muy alto, hasta que tropezó con una piedra y cayó de bruces en el pasto.
Fui a la alacena de debajo de la escalera y abrí la puerta con el truco que había aprendido de los gemelos y saque mi baúl con mis cosas y sabía a mi habitación para recoger ha Hedwig y mis pocas pertenencias.
-¡Trae a March de vuelta mocoso o te arrepentirás!- dijo tío Vernon en la puerta, impidiendo me salir.
-Claro que no, se lo merecía- dije mientras sacaba mi barita- y dejame salir- y ví como a tío Vernon se le ponía la piel de gallina.
-No, no puedes utilizar magia fuera de ese colegio o sino de expulsaran- ya lo sabía pero con lo que le había hecho a tía March ya debería estarlo y por eso tenía que irme lo más pronto posible para conseguir un poco dinero y escapar antes de que todo el mundo Mágico me comienze a buscar.
-Ya no me importa, ahora apártate o no responderé por lo que pase- enseguida tío Vernon se apartó de un salto y me dejó la puerta libre para salir.
Abri la puerta y sali de la casa pensando en cómo iba ha hacer para poder ir a Gringotts y retirar mi dinero de la cámara sin que el Ministerio se diera cuenta.
Me sentía tan sofocado, y sentía un calor horrible aunque fuera de noche y aún podía sentir el olor de el desinfectante de tía Petunia impregnado en mi nariz, talvez tía March había tenido razón al decir que ponía demasiado desinfectante.
Y mientras caminaba por las calles para poderme alejar de la casa de los Dursley, me percate que en un callejón unos ojos estaban observando me y una figura parecida a la de un perro se encontraba en las sombras.
Mientras me acercaba para intentar ver lo que estaba en ese callejón no me di cuenta de la piedra que estaba en mi camino y me caí tan fuerte que mi pantalón se rasgo y sentí un ardor en mis manos.
Cuando levanté la vista ya no había nada en ese callejón. Para luego escuchar el chirrido de un frenazo de un autobús el cual había parado a mi lado.
Cuando voltee a ver, ví que era un autobús con tres plantas de un color morado muy llamativo, mientras un chico muy delgado y con rastros de agne en su rostro me miraba con curiosidad.
-Buenas noches este es el autobús noctámbulo el cuál ayuda el mago o bruja perdidos- dijo mientras se veía como trataba de contener una risotada.
-Mi nombre es Stan Shunpike y tú ¿Cómo te llamas?- no iba a decirle mi nombre en este momento estaba tratando de escapar.
-Mi..mi nombre es Neville Longbottom- era el primer nombre que me vino a la cabeza.
Ahora solo necesitaba llegar al callejón Diagon lo más pronto posible para poder recoger un poco de dinero he irme a algún pueblo muggle y tratar de pasar desapercibido.
Una disculpa no he tenido mucho tiempo pero espero les guste el capitulo.
Y para recompensar su espera mañana voy a tratar de publicar tres capitulos así que estén atentos. :3
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Un caos para el mundo mágico
Random-Se puede amar a alguien tan irritante, tan egocéntrico y para completar tan encantador. -Solo podría ser un juguete algo q me ayudara en mi futuro, algo q me servirá y me hará ganar