Capitulo 3

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•Draco•

Abrí mis ojos, estaba sudando después del sueño o mejor dicho pesadilla que acababa de tener, no era posible que el dichoso y presumido de Potter apareciera también en ellos, se me hacía casi una maldición.

Escuché pasos acercarse a mi puerta, para después abrirse.

-Draco, cariño-escuche casi como un susurro-¿Cómo estás?- que le diría acabo de soñar con Potter, no se sorprendería ya que siempre me dice que hablo mucho de el, hasta mi padre -Dormiste bien-solo asentí con la cabeza por puro impulso.

Después de darme un beso en la frente me dejó un pergamino en mi mesita de noche -Esto es una guía que a pasado de generación en generación en mi familia-.

Me pregunte que era o para que servía, talvez me ayudaría a mejorar en mis hechizos o algo que valiera la pena, si venia de generaciones Black.

-Madre, para que es esto- estaba cansado solo quería volver a dormir ya que esa pesadilla no me había permitido dormir muy bien.

Me miró un poco sorprendida- Esto cariño es una guía para Alfas y Omegas  lo recuerdas- Lo había olvidado completamente gracias a la pasadilla que tuve con Potter.

-Si madre lo recuerdo, pero aún falta una semana para mí cumpleaños- solo me regreso una mirada, que no puede comprender- Lose, pero no es solo eso lo que te queria decir- suspiro- pero por hoy descansa mañana hablaremos.

Vi como cerró la puerta y no me volvió a regresar la mirada,supuse que algo muy grave debió a ver pasado para que mi madre no me lo diga, siempre me cuenta todo hasta lo que mi padre le tiene prohibido decirme.

Mañana le preguntaría por eso, ahora solo quería que el sueño volviera a mi y descansar hasta que el cuerpo me lo diga.

°Harry°

Abrí los ojos muy lentamente ya que me había quedado dormido pensando en cómo hiva hacer para pedirle el permiso a tío Vernon, sin que me dijera que no o me gritara.

-Levantate ahora mismo y sal a servir el desayuno -escuche el gruñido de tío Vernon- Y espero que esta vez ni se te ocurra molestar a Dudley-Mientras se acercaba de forma amenazante- por qué la próxima vez te quedarás todo lo que queda del verano aquí-.

Sabía que me hiva a costar haberle contestado a Dudley pero no me arrepiento, era de las cosas más interesantes que había hecho, claro que después de haber robado alguno de mis libros de debajo de la alacena para poder hacer mis tareas.

Calenté y servi el desayuno, algo que siempre hacía ya que tía Petunia siempre tenía la cara en la ventana, averiguando el nuevo chisme del día y tío Vernon con su periódico en la mano, preguntándose si saldría su gran empresa de taladros y Dudley en su juego, en el que cada vez pasaba más tiempo.

Cuando me dispuse a irme escuché la voz de Dudley- Más tocino- era tan malcriado que nunca decía porfavor o gracias, así que decidí enseñarle un poco de modales.

-Las palabras mágicas- Vi como Dudley corrió hacia tía Petunia y tío Vernon me vio como si lo hubiera amenazando de muerte.

-Te he dicho que la palabra con M no se menciona en esta casa-gruño.

- Perdón, solo quería que dijera porfavor- ví como tío Vernon arrugó el entrecejo.

-Pues no lo vuelvas ha hacerlo - solto- El es superior a ti, ya que el si es un niño normal y decente- quise poner los ojos en blanco- Y no tiene ninguna necesidad de decir "porfavor" o alguna de esas cosas entendiste.

Asentí, y camine hacia mi habitación pero- Antes de que te vuelva a encerrar-escuche atentamente- Hoy vendrá March, así que espero que te comportes como es debido-gruño- y dirás que estás en el Centro de Seguridad San Bruto para justificar la gran cantidad de tiempo que te vas al colegio de chiflados-.

Sentí como mi cerebro se le ocurrió una gran idea, de la cual podía haber una posibilidad de ejecutar con éxito.

-¿Cómo es que se llamaba el colegio al que dijieron que asisto?- sentí que era un mal movimiento pero ya no tenía nada que perder.

-Mocoso estúpido, ni el nombre más simple puedes recordar- claro que lo recordaba pero necesitaba que mi plan funcionara- tu vas a el Centro de Seguridad San Bruto entendiste-.

Claro que lo había hecho pero no le iba a dejar las cosas así de fáciles, necesitaba el permiso a Hogsmeade y no iba a dejar pasar está oportunidad.

-Creo que lo olvidaré cuando llegue tía March, pero hay algo que me va hacer recordarlo todo el tiempo que ella esté aqui- solté con una seguridad que solo existia en mi cabeza- Podrías firmar mi permiso del colegio y me comportare y recordaré el nombre a la perfección-.

-Esta bien, pero si haces alguna cosa rara no te firmaré nada- gruño molesto- Ahora vístete lo más presentable que puedas y no hagas tonterías-mientras se daba la vuelta y le decía a tía Petunia- Voy a recoger al March vuelvo luego, ustedes arreglen se decentemente.

Subí a mi habitación lleno de alegría lo había conseguido, había hecho lo imposible y estaba eufórico, pero poco a poco la alegría disminuyó al recordar que tendría que convivir con tía March, una de las personas más horribles que había conocido.

Baje con la ropa menos remendad y medianamente de mi talla para lucir presentable aunque sabía que esa mujer me juzgaría hasta mi forma de respirar si pudiera.

Escuché el sonido del auto y me percate de que habían llegado, no sabía cuánto tiempo hiva a quedarse tía March pero cuánto menos fuera sería mejor.

De repente la puerta se abrió- Hola ¿Cómo han estado?- mientras veía cada pequeño adorno de la casa para saber si había un poco de polvo en la superficie.

-Hola querida, un gusto verte de nuevo- mientras el nerviosismo se veía en los ojos de tía Petunia- Bien querida, aqui está el pequeño Dudley feliz de verte como siempre-.

Dudley estaba al lado de tía Petunia con un traje que parecía que estaba apunto de explotar y una pajarita roja que se cubría por su papada.

-Mi querido sobrino, ¿Cómo has estado?- dijo mientras se acercaba a el- muy bien tía March, ya quería que volvieras- Que educado y grande estas, eres un niño ejemplar- y sentí su mirada en mi.

-Buenas tardes, tia March- Ella no era nada mío, pero desde pequeño me obligó ha llamarla así.

-Y por otro lado estás tu, un chico desgarbado y flacucho- dijo mientras me veía de arriba a abajo- espero que ese colegio al que vas te sienten unas buenas palizas por tu mal comportamiento.

-Claro tía March, me golpean todos los días con baras de metal- dije para cumplir con mi parte del trato -¡Estupendo! eso significa que ahora eres menos respondo desde la última vez que vine.

-Petunia, no te parece que pusiste mucho desinfectante, huele muy fuerte- dijo y tía Petunia ensanchó sus cosas nasales- Perdóname March, ese desinfectante siempre deja un olor así y ya nos hemos acostumbrado.

-Esta bien, no hay problema- dijo mientras iba a la cocina- pero me lo tienes que recomendar, ya que mis perros son muy traviesos y haces sus necesidades en casa de vez en cuando.

-Es una fragancia de Jasmine con un toque de vainilla- dijo tía Petunia mientras seguía a tía March a la cocina- Aunque, creo que cambiaron la receta hace unas semanas, ya que ahora huele a chocolate con un toque de jasmine.

-Si quieres te puedo dar un poco en una botella, ya que tenemos de sobra- tía March solo asintió con la cabeza - muchas gracias, Petunia tu siempre muy cordial.










-Espero les guste, los dejo hasta la próxima actualización. :3














Un caos para el mundo mágico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora