En busca del amor

Esperanza

Kagami luchaba contra la desesperanza, su mente estaba en constante movimiento, buscando cualquier indicio de escape. Miraba a su alrededor, analizando cada detalle de la torre, esperando encontrar una debilidad en el entorno. La puerta de la torre se abre y el jefe del escuadrón sombra entra con una mirada aún más oscura.

Jefe del escuadrón sombra: -Parece que te has acostumbrado al lugar. Pero no te hagas ilusiones, no podrás escapar-

Kagami: -¿Qué están planeando ahora? ¿Qué quieren de mí?-

Jefe del escuadrón sombra: -Si te comportas, no te pasara nada. Pero si decides hacer lo contrario, ya verás-

Kagami: -¿Y no pudieron ponerme en un lugar con menos frío?- (Tose más)

Jefe del escuadrón: -Nos gusta el frío, debes estar acostumbrada-

Kagami: -Vivo en un castillo, que esperabas-

El jefe del escuadrón sombra sonríe con crueldad ante la resistencia de Kagami.

Jefe del escuadrón: -No importa dónde vivas, el frío es el menor de tus problemas ahora. Y te aseguro que no será el último desafío que enfrentarás. Tú y tu novio…-

Kagami: -…Futuro esposo-

Jefe del escuadrón: -Lo que sea. El rey Félix y tu están en el centro de un complicado entramado de engaños y traiciones. Mientras tú estás aquí, atrapada, ellos estarán ocupados tratando de desentrañar el caos que hemos creado-

Kagami: -¡No permitiré que ganen! No importa lo que hagan. No lograrán nada con esto. Félix y yo siempre encontraremos una manera de salir adelante juntos-

Jefe del escuadrón: -Veremos qué tan cierto es eso-

El jefe del escuadrón sombra, toma un pañuelo de la mesa y lo coloca en la boca de Kagami nuevamente, asegurándose de que no pueda gritar ni hacer ruido.

Jefe del escuadrón: -Esto es por si decides gritar-

El jefe del escuadrón sombra se aleja, dejando a Kagami sola en la fría torre, la determinación de Kagami solo se fortalece. A pesar de su situación desesperada, sabe que debe mantenerse fuerte y encontrar una manera de escapar.

Mientras tanto, Félix, ahora tenía una nueva dirección para su investigación: Chloe y Layla. Pero aún faltaba algo crucial: la ubicación de Kagami. Félix se adentró en la sala de interrogatorios donde el miembro del escuadrón sombra, capturado la noche anterior, estaba sentado, con las manos esposadas. La atmósfera estaba cargada de tensión mientras Félix se preparaba para sacar toda la información posible.

Félix: -¡Habla! ¿Dónde está Kagami? Sabes que tu tiempo se está acabando. Si no hablas, haré que tu vida sea mucho más difícil de lo que ya es-

Miembro del escuadrón 3: (Desafiante) -No sé nada sobre el paradero de Kagami. Lo que sé es que ella está bien guardada, pero no puedo decirte dónde-

Félix: -No tienes idea de con quién te estás metiendo. No es una amenaza vacía. Dime lo que sabes, y podrías tener una oportunidad de reducir tu castigo-

Miembro del escuadrón 3: -¡Nunca hablaré! No importa cuánto intentes presionarme. Mi lealtad está con el escuadrón y no con estos juegos-

Félix se acercó al miembro del escuadrón, su determinación creciendo con cada palabra desafiante del prisionero.

Félix: -La lealtad no vale nada si estás en el lado equivocado de la justicia. ¿Quién les pago?-

Miembro del escuadrón 3: -Lo siento, pero mis labios están cerrados-

Félix: -¿Acaso fueron Layla y Chloe?-

El miembro del escuadrón sombra se quedó en silencio, su expresión se endureció ante la mención de los nombres de Layla y Chloe. Félix notó la ligera reacción y presionó aún más.

Félix: -Tu silencio dice más de lo que crees. Si no colaboras, tu situación solo empeorará. ¿Cuánto crees que durará tu lealtad cuando enfrentes las consecuencias?-

Miembro del escuadrón 3: - Muy bien, ya que te estás acercando, te lo diré. El jefe ha llevado a Kagami a una guarida oculta en las colinas al sur. Está bien protegida en una torre. Date prisa si quieres recuperar a tu reina-

Félix tomó una respiración profunda, agradecido por la información crucial que el miembro del escuadrón sombra acababa de revelar. Su mente se apresuró a planificar el siguiente movimiento.

Félix: -Gracias por tu cooperación. No olvides que aún debes pagar por tus acciones-

Miembro del escuadrón 3: -Lo sé. Y si ya acabaste con las preguntas, comienza con el encierro. Y suerte-

Félix da la orden de llevar al prisionero de vuelta a su celda, mientras él mismo se prepara para la operación de rescate. Las palabras del miembro del escuadrón sombra sobre las dos posibles ubicaciones de Kagami clarifican la urgencia de su misión.

Félix: (Por el comunicador) -¡Atención a todo el equipo! Hemos recibido información valiosa sobre la ubicación de Kagami. Está en una torre en las colinas al sur. Necesitamos desplegar a los equipos de inmediato, la seguridad del castillo también debe ser reforzada, ya que es probable que los secuestradores intenten desviar nuestra atención-

Mientras Félix se preparaba para la operación de rescate, el reloj corría en su contra. Adrien al verlo se acerca.

Adrien: -¡Félix! ¿Hay información sobre Kagami?-

Félix: -La información que obtuvimos indica que Kagami está en una torre en las colinas al sur-

Adrien: -Voy contigo-

Félix: -No, Layla y Chloe hicieron un trato con el escuadrón sombra, intentan incriminar a Marinette. Si no llego a tiempo a Kagami, será demasiado tarde-

En ese momento, llega un guardia, haciendo reverencia.

Guardia: -¡Majestad! Todos están listos para partir. Saldremos cuando usted de la orden-

Félix asiente con determinación, dirigiéndose al grupo de guardias que se alistan para la misión.

Félix: -¡Vamos, tenemos que actuar rápido! Asegúrense de que todo esté en orden. Debemos llegar a Kagami antes de que sea demasiado tarde-

Adrien, decidido a no quedarse atrás, mira a Félix con urgencia.

Adrien: -¿Seguro que no necesitas que te acompañe? Puedo ser de ayuda-

Félix: -Agradezco tu ofrecimiento, Adrien, pero esto puede ser muy peligroso. Tu lugar es aquí, protegiendo el castillo y asegurándote de que Layla y Chloe no puedan hacer más daño- (Félix abraza a su primo) -Regresaré con Kagami, te lo prometo-

Adrien, con una mezcla de preocupación y determinación en su rostro, asiente con resignación mientras Félix se dirige al grupo de guardias. Observa cómo se preparan para la misión, sintiendo la tensión del momento. Adrien sabe que debe hacer su parte para proteger el castillo y a Marinette, pero el peso de la responsabilidad y la preocupación por Kagami y Félix le pesan en el corazón.