En busca del amor

Corona

Adrien estaba sentado bajo el árbol que él y sus padres habían plantado años atrás. El árbol, ahora robusto y lleno de vida, le brindaba una sensación de estabilidad y conexión con sus raíces. Mientras el sol se ponía, lanzando un resplandor dorado sobre el paisaje, Adrien reflexionaba sobre el significado de la coronación y el futuro que le esperaba.

Adrien: -Este lugar siempre ha sido un refugio para mí. Me recuerda lo que realmente importa: la familia, el amor y la determinación para hacer lo correcto. A veces, el peso de las expectativas puede ser abrumador, pero al final, lo que realmente cuenta es cómo nos mantenemos fieles a nosotros mismos-

Miró el anillo en su dedo, el mismo que le había entregado a Marinette, y sonrió al recordar su propuesta. A pesar de los retos que había enfrentado, sentía que estaba en el camino correcto, especialmente con Marinette a su lado.

Adrien: -Marinette ha sido mi ancla en tiempos de tormenta. Su amor y apoyo me han dado la fuerza para seguir adelante. Y ahora, con la coronación de Félix, siento que hay un nuevo capítulo comenzando no solo para mí, sino para todos nosotros. Estoy ansioso por ver cómo se desarrollarán las cosas, cómo Félix asumirá su nuevo rol y cómo nuestras vidas seguirán entrelazándose... Mamá, papá. Los extraño mucho, pero estar aquí, me hace sentir más cerca de ustedes-

Marinette: (Acercándose) -Adrien ¿Qué haces?-

Adrien se volvió hacia Marinette con una expresión pensativa pero serena.

Adrien: -Lo siento, Mari. Me sentí nostálgico y quise venir dónde me siento cerca de mis padres-

Marinette se acercó a Adrien y se sentó a su lado, notando la tristeza en sus ojos.

Marinette: -Entiendo, Adrien. A veces, los momentos importantes nos hacen reflexionar sobre quienes han sido parte de nuestra vida. Me sorprendió cuando te fuiste al bosque, te fui a buscar y me topé con tus lindos ojos verdes observándome. Pero estoy aquí contigo, y sé que tus padres estarían muy orgullosos de ti. Has llegado tan lejos y has crecido tanto-

Adrien: -Gracias por venir, Marinette. A veces, en momentos de cambio y reflexión, es importante recordar de dónde venimos y lo que realmente valoramos-

Marinette se acercó a Adrien y se sentó a su lado, apoyando su cabeza en su hombro.

Marinette: -Estoy aquí para ti, Adrien. Y juntos, podemos enfrentar cualquier cosa. Lo que hemos pasado nos ha fortalecido y lo que nos depara el futuro será algo que enfrentaremos juntos, con amor y esperanza-

Adrien la toma de las manos con cariño y la mira a los ojos.

Adrien: -Tu presencia me da una gran paz, Marinette. Gracias por estar a mi lado en estos momentos de introspección. Eres mi princesa bonita. Te amo-

Marinette, sintiendo el calor y el amor en las palabras de Adrien, sonríe con ternura.

Marinette: -Y yo te amo a ti, Adrien. No importa lo que pase, sé que enfrentaremos cada desafío juntos. Ahora vamos a prepararnos para la coronación de Félix-

La tarde llegó y el ambiente en el castillo se llenó de un aire solemne y festivo. Los invitados se iban acomodando en el gran salón, la sala de coronaciones estaba decorada con elegancia, y la expectativa en el aire era palpable.

Félix, vestido con elegancia, se encontraba en su habitación ajustando los últimos detalles de su atuendo. La responsabilidad y el honor del momento pesaban sobre sus hombros, pero la presencia de Kagami le daba fuerza y determinación.

Kagami, a su lado, ajustaba el collar que llevaba, observando a Félix con orgullo y amor. Sus ojos brillaban con la emoción del día, y su sonrisa transmitía un apoyo incondicional. Félix se ajustó su capa con cuidado y miró a Kagami con una mezcla de nervios y emoción.