En busca del amor

Luna de miel

La noche avanzó en el jardín del palacio, y mientras las estrellas brillaban en el cielo, el ambiente de celebración se mantenía en su punto máximo. Marinette y Adrien, junto a Félix y Kagami, estaban rodeados de amigos y familiares que se unieron para brindar por su felicidad.

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Marinette y Adrien decidieron pasar su luna de miel en una hermosa isla tropical, rodeada de playas de arena blanca y aguas cristalinas. Pasaron los días explorando la isla, disfrutando de paseos en bote y cenas bajo las estrellas. El tiempo juntos les permitió relajarse y disfrutar de la tranquilidad, celebrando su amor y la nueva vida que estaban comenzando.

Félix y Kagami eligieron un retiro en las montañas, buscando un ambiente sereno y privado para su luna de miel. Se alojaron en una cabaña acogedora con vistas panorámicas, y pasaron el tiempo haciendo caminatas en la naturaleza, disfrutando de la paz y la compañía mutua. La experiencia les brindó la oportunidad de fortalecer aún más su vínculo mientras disfrutaban de la belleza del paisaje.

Una noche, bajo un cielo estrellado, Marinette y Adrien se encontraban en la playa, sentados juntos sobre una manta, contemplando el mar. La brisa suave acariciaba sus rostros mientras disfrutaban de una cena íntima a la luz de las velas.

Adrien: -Nunca había imaginado que estaríamos aquí, en este lugar tan hermoso, después de todo lo que hemos pasado. Pero me alegra estar contigo, en este momento perfecto-

Marinette le tomó la mano y le sonrió con ternura.

Marinette: -Es increíble cómo la vida puede llevarnos a lugares tan maravillosos. Pero lo más importante es que estamos juntos y listos para enfrentar todo lo que venga, como siempre-

Adrien la miró con amor y, con una sonrisa, se inclinó para darle un tierno beso.

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Por otro lado, en las montañas, Félix y Kagami disfrutaban de una noche bajo las estrellas. Se sentaron en un banco de madera, con una vista impresionante del valle iluminado por la luna. Félix envolvió a Kagami en un cálido abrazo, mientras ambos miraban el cielo estrellado.

Kagami: -Nunca pensé que encontraríamos un lugar tan perfecto para nosotros. Gracias por elegir este lugar-

Félix: -Solo el mejor para nosotros. Cada momento contigo es especial, y este lugar refleja la tranquilidad y la belleza que siento al estar a tu lado-

Kagami sonrió y se acurrucó más cerca de Félix, sintiendo la calidez de su abrazo y el suave resplandor de la luna. Félix le tenía una sorpresa a Kagami: llevarla a un pequeño mirador cercano, que había preparado para una ocasión especial. Mientras caminaban hacia el lugar, Félix mantuvo en secreto la sorpresa. Al llegar al mirador, Kagami vio una mesa elegantemente preparada con velas, flores, una botella de vino y un arreglo floral con una nota qué dice:

"Para mi amor eterno, Kagami. En cada rincón de este mundo, lo único que deseo es estar contigo. Brindemos por nuestro futuro, por el amor que compartimos y por la vida que estamos construyendo juntos. Con todo mi amor, Félix."

Félix había creado un ambiente romántico y mágico, y su sorpresa era una cena bajo las estrellas, con una vista espectacular del paisaje montañoso. Kagami se asombra por todo el lugar en una gran altura.

Kagami: -¡Ay, Félix! Eres tan atento y lindo conmigo-

Félix sonrió, viendo la emoción en el rostro de Kagami.

Félix: -Quería que esta noche fuera inolvidable para nosotros. Después de todo lo que hemos vivido, merecemos estos momentos de paz y felicidad-

Kagami beso la mejilla de su amado. Félix se sonrojó ligeramente ante el gesto, pero su sonrisa se ensanchó al sentir el cariño de Kagami. Mientras ella se acomodaba en una silla junto a la mesa, Félix se encargó de servir el vino y los platos que había preparado con esmero.