Dos semanas habían pasado desde nuestro primer beso ¿Se lo habíamos contado a nuestros amigos? Pues no, es mejor que sea un secreto, mientras menos personas lo sepan mejor, nos seguimos comportando como siempre lo hemos hecho, claro, a Gukie de vez en cuando se le escapa algún comentario raro, pero por ahora ninguno de nuestros amigos nos han preguntado algo.
—Me moría de ganas por volver a besarte fresita, hace dos días ni siquiera te puedo agarrar la mano— murmuró Jeonguk en mi oído en cuanto entramos al cubículo de limpieza del colegio, porque si, me trajo hasta aquí para poder besarnos, pero obviamente no me quejo, solo que tengo algo de miedo.
—Gukie ¿Y si nos descubren? C-creo que es mejor esperar a la noche, conseguiste que papá me diera permiso para ir a verte hoy ¿No es eso genial?
—Soy increíble ¿No es así?— reí por su tono arrogante agarrando ambas de sus mejillas y acariciarlas, aún me avergonzaba tenerla tan cerca y besarnos, esta chica aún provocaba furiosos sonrojos en mi y se que eso le encanta, mire sus ojos con un poco de timidez viendo como miraba hacia mis labios, los mojé con mi lengua con algo de nervios.
—Oh fresita, no hagas eso— iba a preguntar a qué se refería, pero fui interrumpida por el contacto de sus labios con los míos, los cuales empezaron un vaivén en cuanto se sintieron, y como la primera vez sentía esas famosas mariposas en mi estomago, cosquilleo en mi cintura ya que era la zona que ella agarraba justo ahora, nos tomamos el tiempo de saborearnos, de sentir nuestros labios, los delicados y dulces roces que se provocan, nuestras narices haciendo un poco de contacto al igual que nuestras manos en el cuerpo ajeno.
Sus mejillas se sentían demasiado suaves, cada vez que las sujetaba no podía parar de acariciarlas, tocarlas de forma suave y dulce, ella me correspondía con unos leves sonrojos que podía ver por la cercanía de nuestros rostros después del beso, sus manos igualmente me correspondían acariciando mi cintura y espalda baja, tratando de acercarme todo lo posible a ella como si nos pudiésemos fusionar y ser una sola.
—Ya extrañaba besarte— Murmuró encima de mis labios algo hinchados y más rosados de lo normal, mire sus ojos con una suave sonrisa plasmada no solo en mis labios, sino que en todo mi rostro, solté una bajita risita por los pequeños picos que daba en mis labios y mejillas, provocando un sonrojo más fuerte del que ya tenía.
—Y-yo también extrañaba besarte— seguimos en una sesión de pequeños cariñitos y algunos comentarios que nos hacían reír, hasta que escuchamos la campana del último turno de clases sonar.
—Ya debemos irnos, los chicos nos empezarán a buscar en cualquier momento... hoy en cuanto tenga oportunidad te vuelvo a besar, no puedo dejar de hacerlo.
—Yo tampoco me quejaría— quise decirlo en un tono atrevido que salió terriblemente mal, porque sonó muy bajito y tímida, aún no tenía el valor para hablarle de una forma... explícita, por así decirlo, la escuche reír levemente y luego sus finos y bonitos labios plantarse en mi mejilla derecha.
—Eres hermosa— con esta chica a mi lado nunca dejaría de estar sonrojada ¡Eso no podía ser muy bueno para la salud!
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this is correct? - KookMin
FanfictionDos chicas, una en una familia extremadamente religiosa y católica además de homofóbica, otra chica de una familia disfuncional y algo caótica, donde su único apoyo es su libreta de composición y su guitarra. -Minnie, en serio me gustas... me gustas...