Aprender a Amar

Capítulo 59

Llegamos a las 6:50 am en punto y Azul se despidió de su hermana antes de bajar del auto para luego ir prácticamente corriendo siendo seguida por mi hacia la puerta de su colegio mientras veíamos como estaban empezando a cerrarla.

Después de despedirme de Azul y asegurarme de que entrara por completo, aunque con las justas al colegio, me encontraba regresando a mi auto para llevar de regreso a Aria a su casa, pero al abrir mi puerta me di cuenta que ella se había quedado dormida con su cabeza apoyada en su mano izquierda.

Yo sonreí.

No puedo negar que me dio ternura ver a Aria dormida, parecía un ángel.

Tampoco puedo negar que cuando la vi dormida, inesperadamente quería darle un beso, aunque no sé por qué, pero no lo hice por respeto a ella así que lo único que hice fue acercarme a ella y despertarla moviéndole delicadamente su hombro izquierdo.

- Narra Aria -

Enzo: Aria - escuché que me llamaban

Aria: ¿Qué pasó? - dije despertando

Aria: Ah, Enzo eres tu - decía

Enzo: Si, te quedaste dormida - me dijo mientras se alejaba de mi para luego entrar a su lado de la máquina y cerrar su puerta

Aria: Ah sí perdón, lo que pasa es que no dormí muy bien anoche que digamos - me disculpé

Enzo: Y ¿se puede saber por qué? - me preguntó

Aria: Es que ayer sin querer nos quedamos hasta cierta hora de la madrugada con Stacy viendo una película - le dije

Enzo: Entiendo, por eso de un momento a otro te quedaste dormida - decía

Aria: Si, perdón - me volví a disculpar

Enzo: No te preocupes - me dijo mientras me miraba con una sonrisa en su bello rostro

Conciencia: Aria por favor, deja de decir ''su bello rostro'' - me regañó

Aria: ¿Azul entró bien al colegio? - pregunté un poco nerviosa

Enzo: Si, entró bien - me respondió mientras colocaba su llave para prender su máquina

Aria: Que bueno - le dije con una pequeña sonrisa

Enzo me volvió a mirar.

Aria: Nuevamente, muchas gracias por ofrecerte para traerla hoy - le agradecí

Enzo: No me agradezcas Aria, sabes que lo hago por ustedes porque quiero ayudarlas - me respondió

Yo solo asentí con mi cabeza.

Enzo: Bueno ¿nos vamos? - me preguntó

Aria: ¿A dónde? - le pregunté

Enzo: A tu casa - me dijo

Aria: Ah sí, vamos - le dije

Enzo: Bien, oye antes de irnos ¿te puedo hacer una pregunta? - me habló

Aria: ¿Qué pregunta? - le pregunté

Enzo: ¿Por qué te pusiste triste cuando tu hermana habló de tu cumpleaños? - me preguntó

Aria: ¿Qué? - pregunté sorprendida

Enzo: ¿Te pasó algo malo ese día que hace que te pongas triste? - me preguntó sin dejar de mirarme

Aria: No quisiera hablar de eso - decía mientras miraba hacia la ventana de mi lado

Enzo: Aria, sabes que me importas y en verdad quiero ayudarte - escuché que dijo mientras apoyaba una de sus manos encima de mi mano izquierda