Capítulo 28

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• ¿Qué dices mami? - le pregunté

• Bueno hija sabes que nuestra casa tampoco es tan grande que digamos ¿dónde dormiría Stacy? - me preguntó

• Yo no tengo ningún problema para que duerma conmigo, si a Stacy no le incomoda claro - dije

• Claro que no - dijo

• Bueno, pero ¿no tienes ningún familiar aparte de tus papás? - le preguntó

• No, mis abuelos murieron años atrás que mis papás y ellos también eran hijos únicos como yo así que ahora se podría decir que a mis 20 años me quedé completamente sola en el mundo - dijo con lágrimas en su rostro

• Hay no, Stacy - le dije mientras le daba un abrazo y miraba a mi mamá

• Lo siento yo, no quisiera darles pena ni lástima contándoles mi situación - decía pidiéndonos disculpas

• No digas eso Stacy, jamás pienses así - le dijo

• Si Stacy mi mami tiene razón - decía

• Hay gente que lo hace con esa intención y aunque yo sé que recién te conozco, algo en mi corazón me dice que tú eres una muy buena chica - le dije

• ¿De verdad? - me preguntó y yo asentí con mi cabeza

• Muchas gracias Aria - me agradeció

• No tienes nada de qué agradecerme, yo solo digo la verdad - le dije mientras le limpiaba una que otra lágrima

Ella me sonrió.

• Bueno dejemos el sentimentalismo de un lado y mejor Aria vayan arriba y ayuda a Stacy a que guarde sus cosas mientras yo termino de ordenar por aquí para luego ir a ver a tu hermana - nos dijo

• Entonces quieres decir que ¿Stacy si se puede quedar? - le pregunté sorprendida

• Claro que se puede quedar todo el tiempo que quiera, bienvenida Stacy - dijo

Tanto ella como yo gritamos felices y nos abrazamos para luego ir a abrazar a mi mamá.

• Muchas gracias por dejarla a Stacy poderse quedar con nosotras mami - le agradecí

• ¡Sí!!! de verdad, muchisimas gracias señora Ana - le agradeció

• No hay de que chicas y Stacy, puedes decirme tía Ana o solo tía sin ningún problema - le dijo

• Claro, muchisimas gracias tía Ana - le agradeció nuevamente

Mi mamá le sonrió.

• Desde hoy seremos mejores amigas - le dije

• Claro que si - me dijo

En eso ambas nos reímos y nos abrazamos.

• Cierto Stacy, a partir de mañana también nos podrás ayudar en el restaurante - le dijo

• ¿De verdad? - preguntó asombrada y mi mamá asintió con su cabeza

• Muchas gracias tía - le dijo mientras la abrazaba

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