Crónicas de Dulkarian: La emperatriz (resubida)

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Neemileight debia de admitir que los vestidos no le desagradables como antes. Cuando la modista entró, una bruja muy alegre e hiperactiva que le recordaba a Helen Bonham Carter, junto con sus ayudantes que eran dos vampiresas y un lobo con un montón de telas y muestras, al principio se sintió intimidada pero ahora no tanto.

- sus ojos aún son oscuros. - Dijo una de la vampiresas Maggie. - pero su cabello no tiene tanto color.

- la Princesa aún no ha despertado por completo.- Explicó Ainoha.- pero se cree que tendrá un parecido muy impresionante a la difunta Emperatriz.

- en este caso, puesto que su piel aún es un tono más oscuro que el nuestro pero es muy joven para vestirla solo de colores fríos.- le pidió Halmer, el lobo.- majestad, dé una vuelta lenta para que Madame tome notas.

Neemileight giró lentamente y notó que las doncellas de madame Liret tomaban notas muy rápido. Mientras que Halmer tomaba telas y las estudiaba.

- Lisceth, para el maquillaje debe ser tono cálidos y suaves. Su alteza tiene un cutis suave y delicado.- observó madame Liret alzando la barbilla de. Neemileight con su abanico.- tal vez algunos tonos pasión, tal vez gamas de marrones y colores noche también para la fiestas ¿Que opina Majestad?

- ammm lo único de maquillaje que conozco es bálsamo labial para que no se me sequen, así que les dejo en sus manos.- dijo tímidamente Neemileight y todos se rieron por la ternura que le inspiró.

Ainoha dio un paso adelante y le murmuró algo a madame Liret mientras que Halmer probaba las telas sobre el hombro de Neemileight. Heather se miró en el espejo, en si estaba en ropa interior color crema, al principio le dio mucha vergüenza desvestirse frente a extraños pero ellos ni siquiera les importó mirar su cuerpo más allá de lo profesional, incluso Halmer que era el único hombre en la habitación, no tenía un interés más allá de medir telas y probar tonos de telas en ella.

Halmer era un hombre lobo grande y musculoso, sus ojos eran color verde pero no tan brillantes como los de Kherrel y su piel era morena. Su cabello largo en trenza teñidas de verdes le daba una especie de belleza exótica.

Notó que miraba mucho a Madame Liret, que como todas las brujas que ha conocido hasta ahora, su cabello era rojizo peor un poco más de un tono coaba, diferente al de Vhalent que su cabello parecia un color vibrante y casi furioso pero sin dar un aspecto artificial.

- ¿Usted siempre ha trabajo con madame Liret?- pregunto Neemileight para romper el hielo.

- mmm hace 30 décadas.- Halmer sonrió.- al principio ella solo era una costurera que remendaba la ropa que los licántropos rompían en las transformaciones, así nos conocimos. Yo le llevaba las ropas y ella las arreglaba. Pero luego decidió expandir su trabajo y llevarlo a otro nivel.

- y usted se quedó con ella.- sonrió Neemileight mientras que Halmer probaba un colo beige.

- me enamoré de ella.- Sonrió Halmer.- pero al principio no estaba seguro así ermaso compañeros, ella estaba muy concentrada en sus sueños y en llevar sus diseños por todo el imperio. Mí alfa no me permitía abandonar la manada al menos que fuera mí compañera. - Halmer probó un tono rojo terciopelo pero lo descartó.- así que al final confesé mis sentimientos por ella , Liret me correpondio y los dos comenzamos a recorrer todo el imperio para mostrar los diseños de Liret y ahora es una de las modistas más famosas y de alta alcurnia.- sonrió Halmer con orgullo mirnaod por el espejo a su compañera que aún hablaba con Ainoha.

- es una bonita historia.- sonrió Neemileight y luego miro las manos callosas del lobo.- al parecer usted también aprendió de ella.

- queria poyarla en todo, a veces había muchos pedidos para ella sola pero aún no teníamos a las chica para que nos ayuden, eramos solo los dos contra el mundo así que aprendí a costurar, dicernir colores y combinar solo para ayudarla y al final encontré que también me gusta.- el lobo tomó otra tela.- Liret dice que siempre es bueno tener una opinión masculina para variar.