Crónicas de Dulkarian: La emperatriz (resubida)

adelanto

Se sentía fría y a la vez caliente, su piel no acompañaba a su temperatura interna. Su piel sudaba y la brisa fría de ka noche rojiza no hacía más que ponerla a temblar.

Rojo... Cómo los ojos de su amante, a quien tenía de rodillas entre sus piernas.

Su cuerpo estaba pegado a la fria pared, desde la torre tenía una gran vista del paisaje nocturno. La iluminación era escasa, casi inexistente.

Un suspiro se escapó de sus labios, intento aferrarse de cualquier cosa pero no tenía nada a la mano, solo podía aferrarse a la pared y cerrar los ojos ante la sensación de la diabólica lengua contar su carne.

— Gime más fuerte, cariño, nadie nos escuchará.— dijo en un seductor tono malvado.

No era el típico tono seductor femenino,era un tono incluso un tono libertino pero posesivo.

— al fin eres mía.

Entonces su amante se levantó y la sostuvo del mentón para que mirase a sus ojos, el fuego contra fuego, las chispas ya eran imposible de parar, el fuego se desbordó y ya no podía ocultarlo debajo de su piel.

—¿Sabes cómo son tus ojos en este momento, Heather?

—¿C-como?

Vhalent sonrió antes de lamer su oreja.

— Son rojos, naranjas... Verdes... Azules ... Son de todos los colores y de ninguno, es la cosa más hermosa que he podido ver. Tan brillantes....tan cálidos...— Vhalent no dejaba de besar  su cuello.—  haces que pueda el control.

— Vhalent... Deberíamos...

Entonces ala bruja se detuvo y la encerró entre sus brazos antes de besarla. Sus labios hambrientos cubrieron su boca como si fuera su última acción antes de morir, podía sentir la eufuria de su corazón, el calor abrazador vibrar con cada toque, con cada latido.

— Eres hermosa, Heather.— Susurró Vhalent contra sus labios.— Apenas puedo resistirme a ti ..

— Neemileight...— Susurró la Princesa y Vhalent la miró con confusión.— todos me dicen por mí verdadero nombre solo tu y...— ella negó y desvío la vista.

—¿Tu otro amante secreto también te dice "Heather"?

El tono amargo y oscuro salió de la voz de Vhalent, los celos eran palpables y solo provocaba diversión por parte de Neemileight.

—¿Otro amante?— se rió Neemileight antes de girarla y ahora ponerla contra la pared.— ya tengo cuatro "amantes", no necesito un quinto... Vhalent ¿Acaso estás muy celosa?

— como no te imaginas.

Vhalent empujó a Neemileight hacia atrás provocando que ambas fueran al piso, pero Vhalent puso su mano debajo de ella.csbeza de la princesa para evitar un golpe fuerte y se abalanzó.

— no solo quiero tu cuerpo, también tu corazón...— Vhalent bajó sus labios a su clavícula.— quiero todo de ti, me has vuelto ambiciosa, es difícil verte por ahí siendo tan indiferente... Me molesta.— Vhalent mordio su cuello y Neemileight gimió.— Heather... Neemileight...  Mí tentación más grande.

Vhalent la miró a los ojos y supo que no podía huir más de sus deseos, la princesa sería suya también, la queria , la necesitabs y esa noche se encargaría de hacer que ella lo entendiera.

— dime... Que me amas, cariño, dilo.

Neemileight miró los labios hinchado y sonrojada de su bruja, el cabello color rojo vino que brillaba ante la luz de la luna, su piel blanca y sonrojada. Podía ver cómo su corsé desatado invitaba a desnudar a su compañera y como la falda se enrollaba a en su cintura ¿No se veía hermosa? Y sus ojos... Naranja fuego, la estaban quemando.

— yo te...

Un poco de tentación para las Team Vhalent, sé que les emociona mucho. 😏