Élite [DreamNotFound]

09: Clavos sin sacar.

Aun había un traidor, uno de ellos le había filtrado información a Dream, uno de ellos rompió la promesa, uno de ellos merecía morir. Todos merecían morir.

— Gogy.

—No me hables, - Pronuncio con asco haciendo una pausa - me besaste.

— Y te gusto, admítelo.

George lo miro por unos segundos para luego darle un golpe en la cabeza del cual solo se quejó.

— No lo negaste.

Dijo en un tono provocativo con tal de molestar a George, amaba estorbarlo en cuanto podía, era divertido ver como sus cejas se fruncían y la parte principal de esta se escondía en sus anteojos.

—Nunca vi tus ojos. - Soltó sin mas mirándolo fijamente, al no llevar la mascara puesta sus palabras raramente hacían mas efecto en George, las sentía mas "reales". —¿Por que no los dejas ver nunca?

El rostro de George se torno de un tono pálido demasiado notable, al punto que hizo que Dream se preocupara un poco, ¿Pregunto algo tan malo? El de lentes solo lo miro para hablar con un tono serio, pero mas que serio era roto, un tono que demostraba algo mas que disgusto por la respuesta de Dream, demostraba una especie de repulsión.

— Creo que no es necesario responder eso.

—No, pero desearía que lo hagas - se acerco peligrosamente casi rozando el cuerpo de George. — viste mi rostro, y yo aun no veo tus ojos.

El cuerpo del de anteojos vacilo unos momentos para negar, no mostraría sus ojos, ya había logrado dar un paso mas con Dream, había descubierto como olvidar la imperfección de sus ojos, pero en cuanto el rubio hizo esa pregunta todo volvió de repente, dejándolo sin palabras, sin defensa. Tenia miedo de que Dream solamente lo ignore, lo deje en ese bosque perdido para siempre, que le haya dado un beso no significaba que confié tanto en él.

Podía amarlo, pero no dejaría todo ir por un sentimiento confuso que había aparecido hace días en su corazón, por alguna razón, cada vez que miraba o hablaba con ese chico su corazón palpitaba sin parar. Y cuando logro ver su rostro y besarlo, esos latidos se apresuraron mucho mas dejándolo indefenso, la ultima vez que se había enamorado de alguien no había terminado nada bien, pero esta vez era distinto podía sentirlo, su cuerpo gritaba internamente cuando sentía la mirada de él sobre si, sus manos temblaban cuando le daba algo y sus labios deseaban besarlo hasta quedarse sin aire, pero estaba siendo muy apresurado, y eso no era bueno.

Quería decirle que tenia miedo, mucho, que le asustaba sentir a su corazón palpitar tanto con una simple voz, con una forma de ser, nunca se había sentido tan agitado cuando miraba a alguien, no le desagradaba, pero quería lo mejor para los dos, y esto, sin duda, no lo era.