Porque Shouto era un adolescente con padres ausentes.
Y Dabi tenía todo el tiempo libre del mundo, además, el dinero era necesario para sobrevivir.
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× ¡No se aceptando copias o adaptaciones!
× ¡DABITODO/DABIS...
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Estaciona su motocicleta en el garage de la mansión; apaga el motor y se deshace del casco, sacudiendo su cabeza para que su cabello deje esa forma plana ante la presión del objeto de protección.
—Que perdida de tiempo —susurra.
Se baja de la motocicleta, y deja el casco en el asiento. Toma un respiro profundo, antes de recordar las palabras de esa mujer.
“¡Púdrete Dabi, eres una basura de persona inhumana!”
Una lastima que esa mujer lo atacará así sólo por un pequeño malentendido, ¡Pero que va!, poco le importa lo que ella piense o no sobre él, de todos modos, solo iban a coger.
Mira el cielo un momento, apreciando el silencio de la ciudad por la madrugada. Todos deben estar dormidos, él debería hacer lo mismo. Mañana le espera un pesado día, y más cuidando de ese mocoso inmaduro. No se sorprendería si el chico le pide preparar un banquete o hacer una jodida fiesta solamente para fastidiarlo.
Ahora que lo piensa... Fue a dormirse demasiado rápido el día de ayer, lo cual sin duda es sospechoso, especialmente porque no protesto ni le llevo la contraria, eso es... raro.
Decide que es hora de irse a la cama, así que toma las llaves de su motocicleta antes de entrar a la mansión. Las luces están apagadas, y no hay nadie ahí más que él y Shouto, porque los empleados se van cerca de las 8 P.M. Ahora entiende el silencio extraño...
Tal vez sólo exagera, pues es evidente que el niño no hizo nada desastroso en su ausencia. Decide ir a dormir, pero cuando más cerca está de las habitaciones, más sonidos hay.
Dabi sube un par de escalones más, deteniéndose al inicio del pasillo y guardando silencio. Esos sonidos son... ¿Gemidos? ¿Gruñidos? ¿“Aplausos”?
—¡D-dabi! ¡Mhm, sí, justo ahí!
El aludido se queda perplejo y congelado sobre sus talones, escuchando perfectamente a Shouto gritar su nombre y pedirle que siga golpeando ahí. Esto es una maldita broma, ¿No? Ese mocoso debe estar intentando colmar su paciencia.
—Oh, sí. ¡J-oder! Sigue brincando así, estoy a punto de correrme...
Bien, esa no es su alucinación. Hay alguien más con ese mocoso. Shouto está teniendo sexo con alguien, ¡Le vió la cara! Ahora todo tiene sentido; ignoro que se fue en su motocicleta a propósito, y se fue a dormir sin chistar. Planeo llevar a alguien a coger ignorando sus advertencia, ¡Que gran sinvergüenza!
Bueno, Dabi no quiere ser un aguafiestas y arruinarle el momento a ese chico (ignorando que literalmente está alucinando con él mientras folla con alguien más), pero Enji le dejó muy en claro que no podía permitir estos comportamientos por parte del chico, y que evidentemente no debía permitir que sus alimañas de amigos entraran allí.
Va a odiar este empleo toda su vida.
No se molesta en llamar a la puerta, por lo que abre de golpe y mira la oscuridad en el interior de la habitación, su mirada busca y encuentra rápidamente a ese par de estúpidos niños, y sorpresa, no es ninguno de esos nerdos que estuvieron allí hace un rato.
