Capítulo 5

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Evangeline

Lo que la condesa me pedía era escribir una pequeña nota en la que le aseguraba al rey que seguía viva, aquello me dolió un montón, pues una parte de mí creía que si estaba viva y él no lo sabía podía ser libre de alguna manera. Pero eso no fue lo que paso, ya que la nota era un seguro para que el esposo de la condesa pudiera ir hasta el bosque de los espectros a una expedición y regresar sin ningun inconveniente en caso de encontrarse con Kasper.

Toda esa situación me parecía ridícula, yo no me creía tan importante para el rey o eso pensé en ese momento, porque unas semanas después la condesa regreso a mi habitación con "esplendidas" noticias, pero yo ya había aprendido que todo lo que fuera bueno para ella solía con gran frecuencia ser un disgusto para mí.

-¿Y ahora qué? - Pregunté sin emoción.

Ella me miro con disgusto pero la ignoré.

-Mi esposo ha vuelto en optimas condiciones - Anuncio.

-Me alegro mucho por usted - Respondí.

Y en parte era cierto, sabía que las expediciones del esposo de la condesa eran bastantes peligrosas, solían haber más estadísticas que aseguraban que el conde no podría regresar en comparación con las pocas esperanzas de que volvería, pero hacía todo aquello por conseguir una planta de curación bastante exótica o eso había averiguado en las últimas dos semanas desde que me desperté y empecé a escuchar los chismorreos de las doncellas, sus palabras solían ser mi única distracción y también eran buena fuente de información.

-Pero eso no es lo único -Dijo deteniéndose ella y tendiéndome un pergamino arrugado, dude antes de tomarlo.

-Puedes abrirlo - Insistió.

Y eso hice.

Querida Evangeline

Saber que sigues con vida me ha devuelto toda la fuerza que creía perdida, sin ti mis esperanzas de regresar eran pocas, pero ahora que tengo la certeza de que te encuentras bien sé que recuperare mi reino de nuevo, esta vez no dudaré y acabaré con Isis para que nunca jamás vuelva a hacerte daño.

Envió mis mejores deseos para que te recuperes.

PD. Cuento los días hasta que nos veamos de nuevo.

Kasper

Que tuviera el descaro de decir que el saber que estoy viva le devolvía la fuerza a él me parecía inaudito, en primer lugar casi me matan por su culpa, pero eso no era lo peor, las últimas palabras que había escrito volvían a desestabilizar mi mundo.

Cuento los días para que nos veamos de nuevo.

Yo no quería volver a verlo nunca, me aterraba volver a caer en sus manos de nuevo, que mi cuerpo volviera a estar a su merced, no es que él en los últimos meses juntos me hubiera golpeado mucho, pero saber que mis pensamientos tendrían que volver a girar en torno a él, en como tratarlo para que estuviera contento y que en las noches en las que me llamará no me causara tanto dolor me generaron nauseas.

La condesa debió ver el terror en mi rostro porque de inmediato se sentó a mi lado, acaricio mi cabeza con la mayor delicadeza que su ser pudiera dar, pero no fue suficiente, necesitaba saber que significaban esas palabras, porque si venía para destruirme de nuevo esta vez no se lo dejaría tan fácil.

-¿Volveré con él? - Le pregunté con cierto temor.

Había aprendido que lo mejor era no posponer las cosas dolorosas que llegaban a nosotros, porque si no dolían hoy dolerían mañana.

-Sí.

Empecé a hiperventilar.

-Pero no será tan malo -Dijo rápidamente - Esta vez será más amable contigo, te necesita.

-¡No me importa que me necesite! ¡Yo no lo necesito! ¡Lo odio! Déjeme morir - Le supliqué - Cualquier cosa con tal de no regresar a él.

-Escucha -Me detuvo - Has aguantado cosas que probablemente ninguna otra mujer hubiera sido capaz de soportar, eres más fuerte de lo crees Evangeline, es momento de que te recompongas y te enfrentes a ello.

-Es fácil decirlo, no es usted la que ha soportado mi dolor.

-Tú dolor o mi dolor, son diferentes, pero que no sienta lo que  has sentido tú no significa que no haya sufrido, porque lo he sentido, el dolor, no de mi tortura sino de la tortura que siente la persona que más amo.

-¿De qué habla? - Pregunté.

-Supongo que ya estás lista para escuchar mi historia - Dijo suspirando.

Y yo solo pude asentir.

NOTA DE LA AUTORA:

He vuelto, quiero empezar disculpándome con todos ustedes, valoro mucho el apoyo que me han brindado durante mi ausencia, cuando volví a wattpad no esperaba encontrar a tantas personas pidiéndome por la continuación, eso me ha alegrado muchísimo, les quería explicar el por qué me había ausentado, no sé si recuerdan que les había comentado que tenía problemas de salud, pues en este año empeoraron y tuve que operarme de urgencia, el doctor me solicitó reposo absoluto y toda mi vida se detuvo, regresé aquí solo para compartir las ideas locas que llegan a mi mente en estos ratos de soledad que estoy viviendo ahora y con optimismo puedo decir que ya soporto estar sentada frente a la computadora ;)

PD1: Muchas gracias por esperarme.

PD2: NO OLVIDEN VOTAR Y COMENTAR.

Gracias;)

Los Secretos del Rey (#2) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora