Portales gigantes se abrieron por todo Japón, y diferentes tipos de criaturas de un reino llevado a la ruina entraron por ellos, ningún héroe tuvo una explicación para esto, ni las criaturas... no, "insectos" entendían como sucedió, y al final, todo...
Nadie hablo absolutamente nada de la muerte de Kurisutaru, nadie quería hablar de ella, sus últimas palabras fueron que no le gustaba el ruido, así que a los que salvó o ayudo se mantuvieron en silencio, el señor de la tienda tenía cristales en la caja registradora, estaban colgando de un lado, si alguien preguntaba por qué, sería por que el dinero de adentro era gracias al vigilante, no, el héroe que fue el Guardián de Cristal, la ciudad no pasó mucho con el, solo alrededor de 1 mes y medio, e igual, se ganó el corazon de muchos ciudadanos por salvarlos o ayudarlos.
Un niño tenía a su gato con el por qué el le ayudó, en su collar llevaba un pequeño cascabel rosa.
Un señor tenía unos cristales morados cerca de su lavabo, no fue un gran acto, pero le salvó de contratar a alguien más, con lo caro que salen hoy en día, le ayudó con su lavabo sin perder un centavo, se merecía al menos ser recordado.
Una madre tenía unos cristalitos en su alacena, le ayudó solo cargando con las cosas de su día de compra, pero aún así fue un acto que no todos harían.
Sin que se dieran cuenta, el poner cristales en algún lugar se volvió algo que las personas que salvó empezaron a hacer, esta fue su forma de agradecerle, que raro no? Solo paso un mes y ya se había ido, eso solo prueba lo rápido que se van las personas, no te das cuenta y ya no están. ----------------------------- Las noticias de un "héroe" que dió sus últimos alientos de vida protegiendo una ciudad llegaron a los oídos de un villano en Tokyo. Este se iba a dirigir hacia Masufafu para ver si las noticias eran ciertas, pero algo mas captó su atención en el camino.
Era un día lluvioso, y había rumores que criaturas de diferentes lugares empezaron a aparecer en todos lados de Japón, este villano no estaba del todo seguro de estos rumores, no creía muchas cosas a menos que lo viera con sus propios ojos, y como si ese pensamiento fuera escuchado por Dios, un portal se abrió en un callejón por el que pasaba, al voltear a verlo vio a un hombre salir de el.
El era alto, tenía cabello color café oscuro, tenía joyería en su cabeza y dos cuernos que salían de atrás de su cabeza con forma de orejas de gato, sus ojos eran color amarillo avellana, este usaba una bufanda roja que se unía por un broche amarillo con el símbolo de una coraza con 3 pares de alas, tenía una máscara color azul grisaseo que cubria buena parte de su cara, usaba prendas color azul oscuro, tenía pantalones negros y sus pies terminaban en unas puntas color negro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Con que estás historias eran ciertas eh? No espero verse con alguna de estas personas con sus propios ojos, pero no es como si se quejara, al menos ahora sabía que esto era cierto, que pensaría esa persona? Acababa de ser teletransportado hacia un lugar que no conocía, cualquiera tendría sus dudas.
Ambos se quedaron viendo el uno al otro, el hombre no tenía ni la menor idea de como había llegado ahí y lo más lógico que se le ocurrió fue que la persona en frente suyo tenía algo que ver, y quién no? Era la persona más cercana que tenía y se le quedaba viendo cómo si esto fuera normal. El hombre no lo dudo ni un segundo, se lanzó contra el villano esperando que el le dijera como volver a su ciudad lluviosa. Lo lanzó contra un muro y lo sujeto del cuello de la camisa que usaba. -[HABLA! Cómo llegué aquí?!]- Se notaba que no tenía ni idea de como ni por qué, no necesitaba usar palabras para entender que no tenía la intención de llegar a ese lugar, suerte para el, estaba oscureciendo, por lo que nadie notaría si sucedía una pelea en ese callejón.
