Parte 7: Decisiones y Despedidas

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El verano estaba comenzando a desvanecerse, y con él, la sensación de que el tiempo se estaba agotando para María y Diego. Las noches eran más frescas y los días parecían más cortos. La inevitable realidad de que Diego debía regresar a su ciudad natal pronto se estaba acercando, y ambos sentían la presión de hacer que cada momento contara.

Era un viernes por la tarde y María estaba en casa, organizando sus cosas para una última escapada de fin de semana que habían planeado juntos. Diego la había invitado a un festival local que se celebraría en su ciudad natal antes de que él tuviera que regresar a casa. María había aceptado con entusiasmo, aunque sabía que sería un recordatorio más de lo efímero que era su tiempo juntos.

Mientras revisaba su maleta, recibió un mensaje de Diego.

Diego: "¡Hola, María! Solo quería confirmarte que el festival comienza a las 6 p.m. Estaré esperándote en la estación de tren. Estoy deseando que llegues. 😊"

María sonrió al leer el mensaje y respondió rápidamente.

María: "¡Hola! Estoy casi lista. No puedo esperar para ver el festival. Nos vemos pronto. 🌟"

Con su maleta lista, María se dirigió a la estación de tren para el viaje que la llevaría a la ciudad natal de Diego. El trayecto fue relajante, y María se sintió emocionada al pensar en la experiencia que la esperaba.

Al llegar a la estación, Diego la recibió con una amplia sonrisa y un abrazo cálido. "¡María, qué bueno verte! Estoy tan emocionado por el festival. ¡Va a ser increíble!"

"¡Hola, Diego! También estoy emocionada. Vamos a disfrutarlo al máximo," respondió María, devolviendo el abrazo.

Se dirigieron al lugar del festival, que estaba lleno de luces brillantes, música animada y una variedad de puestos de comida y entretenimiento. La atmósfera era festiva y alegre, y María se sintió envolvida por la energía positiva del lugar.

"El festival es uno de mis eventos favoritos del año," dijo Diego mientras caminaban por el lugar. "Hay tantas cosas que ver y hacer. Quiero mostrarte todo lo que hace especial a este festival."

María se dejó llevar por la emoción del momento. "¡Estoy lista para descubrirlo!"

Pasaron la noche explorando los diferentes puestos, probando comida deliciosa y participando en actividades. Se subieron a una rueda de la fortuna y disfrutaron de una vista panorámica de la ciudad iluminada. Rieron juntos en una casa del terror y jugaron a varios juegos de feria, ganando pequeños premios y disfrutando de cada momento.

Después de un rato, decidieron tomarse un descanso en un rincón tranquilo del festival, donde podían escuchar la música de fondo y disfrutar de un momento de tranquilidad.

"Este lugar es mágico," dijo María, mirando alrededor con una sonrisa. "No puedo creer que esté aquí contigo, experimentando esto."

Diego la miró con ternura. "Me alegra tanto que hayas venido. Quiero que sepas que estos momentos significan mucho para mí. Ha sido un verano increíble gracias a ti."

María sintió un nudo en la garganta. "El verano ha sido maravilloso. Y aunque el final se acerca, quiero que sepas que lo que hemos compartido ha sido muy especial para mí."

Diego tomó su mano y la miró con seriedad. "He estado pensando mucho en nuestro futuro. La idea de estar separados me preocupa, pero creo que lo que tenemos es lo suficientemente fuerte como para superar cualquier obstáculo."

María apretó su mano con suavidad. "Yo también lo creo. Quiero hacer todo lo posible para que esto funcione, a pesar de la distancia."

Diego asintió y le dio un suave beso en la frente. "Vamos a hacer que funcione. Podemos mantenernos en contacto, planificar visitas y encontrar maneras de apoyarnos mutuamente."

María asintió, sintiendo una mezcla de esperanza y tristeza. "Sí, haremos todo lo posible. Quiero que estemos en cada paso del camino, sin importar la distancia."

Mientras la noche continuaba, Diego y María se unieron a la multitud para ver el espectáculo de fuegos artificiales que marcaba el final del festival. Se abrazaron y se besaron, disfrutando del espectáculo y del momento compartido.

Cuando el festival llegó a su fin, regresaron a la estación de tren, donde Diego la acompañó a la plataforma. La despedida era inevitable, y ambos sintieron el peso de la separación inminente.

"Te voy a extrañar," dijo Diego, sus ojos llenos de emoción. "Pero sé que esto no es un adiós definitivo. Solo es un hasta luego."

María lo miró con lágrimas en los ojos. "Yo también te voy a extrañar. Pero sé que lo que tenemos es especial y vale la pena luchar por ello."

Diego la abrazó con fuerza, sintiendo la tristeza de la despedida pero también la esperanza de un futuro juntos. "Prometamos que no dejaremos que la distancia nos separe. Lo que tenemos es demasiado importante."

María asintió, sintiendo el consuelo de sus palabras. "Lo prometo."

El tren llegó y María subió, mirando a Diego por la ventana mientras el tren se ponía en movimiento. Aunque el corazón le dolía por la despedida, sentía que su relación había crecido y se había fortalecido a lo largo del verano. Sabía que, aunque el futuro podía ser incierto, lo que compartían era algo real y valioso.

Con un último vistazo a Diego, María se acomodó en su asiento, con la determinación de hacer que su amor superara cualquier desafío. El verano había sido solo el comienzo de una nueva etapa en sus vidas, y estaba lista para enfrentarlo con esperanza y valentía

El camino hacia el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora