Parte 14: La Boda

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Finalmente llegó el gran día. María se despertó temprano, llena de una mezcla de nervios y emoción. La mañana estaba soleada, prometiendo un día perfecto para la boda. Sus amigas llegaron a la suite nupcial, listas para ayudarla a prepararse. El ambiente estaba lleno de risas y charlas animadas mientras se alistaban para la ceremonia.

El vestido de María, un elegante diseño con encaje y seda, era el resultado de semanas de pruebas y ajustes. Cuando se lo puso, se sintió como una princesa, lista para su gran día. Sus amigas la ayudaron con el maquillaje y el peinado, y María se miró en el espejo, sintiendo una profunda emoción.

Mientras tanto, Diego estaba en la casa de sus padres, preparándose para la ceremonia. Se vistió con su elegante traje y corbata, y sus amigos lo rodeaban, ofreciéndole palabras de aliento. Diego sintió una mezcla de nervios y alegría mientras pensaba en el compromiso que estaba a punto de hacer.

La ceremonia tuvo lugar en el jardín, decorado con flores blancas y luces suaves que creaban un ambiente mágico. Los invitados se acomodaron en bancos decorados con la misma elegancia que el resto del lugar. La música comenzó a sonar, y María comenzó a caminar hacia el altar, su corazón latiendo con fuerza.

Diego la miró con una sonrisa llena de amor mientras avanzaba hacia él. Al llegar al altar, intercambiaron miradas llenas de emoción y amor. La ceremonia fue emotiva y hermosa, con cada palabra y promesa resonando con sinceridad.

El oficiante: "Diego y María, hoy se unen en matrimonio, no solo como pareja, sino como compañeros de vida. ¿Tienen algo que decir antes de intercambiar sus votos?"

María miró a Diego, sintiendo que las palabras que había preparado no eran suficientes para expresar lo que sentía. María: "Diego, desde el momento en que te conocí, supe que había algo especial entre nosotros. Prometo amarte y apoyarte en cada paso de nuestro viaje juntos."

Diego, con la voz cargada de emoción, respondió. Diego: "María, eres mi compañera y mi mejor amiga. Prometo serte fiel, amarte y apoyarte en cada momento de nuestras vidas."

Intercambiaron votos y anillos, y el oficiante los declaró marido y mujer. El beso que siguió fue un símbolo de su amor y compromiso. Los aplausos y vítores de los invitados llenaron el aire, creando una atmósfera de celebración y alegría.

La recepción fue una fiesta vibrante llena de música, baile y risas. Los amigos y familiares compartieron anécdotas y felicitaron a los recién casados. María y Diego disfrutaron de cada momento, sintiendo la calidez y el amor que los rodeaba.

En la noche, el primer baile como esposos fue un momento especial. Bailaron juntos, rodeados de amigos y familiares, sintiendo la magia del momento. La noche continuó con una celebración llena de alegría y amor, creando recuerdos que atesorarían por siempre.

El camino hacia el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora