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Yeonjun 11 años
Beomgyu 20 años
Nota: Este capítulo no entra en el universo ya creado de la historia, ya que aquí Beomgyu es mayor que Yeonjun.
¿La historia sería muy diferente si las edades fueran intercambiadas?
Pues en esta historia, Beomgyu es un joven que recién inicia la universidad, mientras que Yeonjun es un pequeño niño de 11 años que odia cuando sus madres dicen "Yeonjun está enamorado de Beomgyu".
Desde su nacimiento ha habido una insistente burla, Yeonjun amaba estar con Beomgyu porque este no dejaba de consentirlo, tanto, que siempre era muy cariñoso y dejaba besos en sus mejillas, sus madres al ver esto no dudaron en molestarlo diciendo que estaba enamorado de su hyung.
—¡Eso no es cierto! —se quejó una vez más—. ¡A mí no me gusta!
Beomgyu nunca decía nada, solo reía viendo el adorable puchero que hacía el menor.
—Ambos son muy lindos y siempre quieren estar juntos—dijo su madre.
—¡Pues yo ya no! —grito molesto—. ¡No volveré a hablar con él en mi vida!
Salió de ahí dejándolos sorprendidos, si bien siempre se molestaba con esos comentarios, nunca había dicho algo como eso.
Los tres subieron y tocaron la puerta varias veces, pero Yeonjun se negaba a abrir. Una vez que su madre encontró la llave y lograron entrar, se negaba a siquiera mirar a Beomgyu.
—¡Quiero que te vayas! —le gritó.
—Cariño, por favor no te molestes conmigo— le rogó—. Sabes que me gusta mucho jugar contigo.
—¡Todo es tu culpa!, ¡yo no quiero jugar contigo —Yeonjun estaba tan enojado que había empezado a llorar—. ¡Si fueras normal jugarías con amigos de tu edad y no con un niño!
De pronto todo fue silencio, la madre de Beomgyu miró a su propio hijo como si se compadeciera de él, mientras que la madre de Yeonjun parecía querer estrangular a su hijo.
Beomgyu tenía que admitir que esas palabras le habían dolido, no es que no tuviese amigos o alguien con quien salir, pero siempre estaba dispuesto a renunciar a una salida cualquiera con tal de jugar con Yeonjun, creía que al menor le gustaba pasar tiempo con él, nunca creyó que lo que hacía lo molestaba.
—Está bien—se levantó y se dirigió a la puerta, pero antes de salir, murmuro—. Adiós Yeonjun.
Después de ese día Beomgyu no volvió a visitar esa casa.
Yeonjun decía no arrepentirse de sus palabras, o al menos lo aparento por un tiempo, porque comenzó a visitar seguido a su hyung, sin embargo, nunca se encontraba en casa.
