◇ The Devil x King Dice ◇

Cap 1◇Era perfecto

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El diablo era el ser con más poder, tenía numerosos contratos que le daban el derecho de cobrar incontables almas, además de varios negocios que le dejaban grandes ganancias. Había estado prosperando extremadamente bien desde hace ya muchos años... Sin embargo, solo un par de niños imprudentes habían arruinado todo su esfuerzo, en tan solo unas horas.

Devil estaba en su oficina en el infierno pensando de nueva cuanta en como desaserse de esos estorbos; Cuphead y Mugman.

Ya lo había intentado numerosas ocasiones, seguía sin comprender como era que siempre salían victoriosos ellos y él fracasando repetidas veces.
El solo recordar que habían destruido su carnaval, lo habían humillado, ¡hasta robado su tridente! le hacía sentir una oleada de calor subur por su cuello y la cara, como una llama que arde sin control. Los músculos tensarse listos para explotar en un estallido de furia. Quería simplemente destruir todo a su alrededor.... pero... debía controlarse.

-" Joder..."
Dijo en voz baja, deseaba tanto desaserse de esas cosas odiosas....

Dejo caer su cabeza con algo de fuerza sobre el escritorio provocando que algunos papeles cayeran al suelo, cuando estaba dando algunas quejas escucho el ruido molesto de unas llantitas, sabía de que se trataba así que solo levantó la mirada para ver a su "secuaz" con un carrito donde le traía té.

-" No quiero."
Se dispuso a decir cuando estaban apunto de servirle.

Entonces el sirviente le respondió con un poco de pesar.
-" Pero, jefe, ¿No era este su té favorito?"
Intento animale aunque no tuvo éxito, simplemente se fue al notar el mal humor del diablo.

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Devil encendió un cigarrillo para fumar y lograr distraerse aunque sea un poco, cuando terminó decidió salir y buscar algo con lo que pueda divertirse, ya le estaba enfadando el encargarse de su trabajo...

Cambio de forma a una más humana, y se teletrasporto con su tridente apareciendo en la ciudad.

Sonrió levemente al notar que la situación en el exterior era complicada.
"Los gloriosos años 20s" habían acabado con una gran crisis económica que había dejado a demasiadas personas sin ninguna oportunidad para subsistir, todos los bancos habían colapsado por completo, algo de lo que obviamente él se lucro, había visto venir algo así hace tiempo y aprovecho su gran posición como inversionista y empresario poderoso para llevarse todo lo que pudiera antes de la crisis, de eso era sin dudas de lo que estaba orgulloso de si mismo.

Caminaba ahora de buen humor observando como más de un hombre caía del techo de algún banco u edificio alto. Le parecía demasiado entretenido, podía conseguir nuevas almas sin nada de esfuerzo.

Mientras se echaba flores en su cabeza había llegado a una zona de la ciudad asquerosa... llena de gente que mal-vivía.
Aprovecharía su situación precaria para convencer a alguien de hacer un contrato para obtener más almas.

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-" Jaja, perfecto."
Se dijo a si mismo el diablo al terminar de firmar dos nuevos contratos donde claro, usara a unos humanos como sus esclavos.

Con la idea de salir pronto de ese lugar se levantó de la caja donde estaba sentado y se dirigió directo a la puerta de salida de ese "bar", cuando quería abrir la puerta una señorita se le adelanto y salió del lugar corriendo, Devil se quedó extrañado, ¿Acaso no vió que era el diablo?, ¿Por qué pasa antes que él?.
"Como sea" Pensó y finalmente salió de ese horrible sitio, ya en la calle hizo aparecer su tridente, estaba listo para regresar a su oficina cuando escucho un grito agudo, supuso que era de aquella mujer... no supo bien porque pero tenía curiosidad, así que se acerco al callejón de donde había prevenido el grito, se asomo sin mucho cuidado y vio como un hombre grande sujetaba con fuerza a la mujer impidiendo que hablara y probablemente que respirara. ¿Podía ayudar?, por supuesto, pero no lo haría, no era algo en lo que se metiera demasiado, cuando estaba apunto de irse noto como la joven lo vió, su mirada no demostraba miedo, era de alguna manera tranquila y conocida, pensó que estaría aceptando su destino, algo por ese estilo, pero lo que llamó realmente su atención fue el color de sus ojos, eran verdes claros, podría jurar haber visto como brillaban, le pareció ¿lindo?, era obvió que no le importaba en lo más mínimo la situación por la que estaba pasando la otra persona, simplemente él estaba en lo suyo, cuando se percato que el hombre había notado también su presencia fue cuando se largo.

Regreso a su oficina, tomo un porro y se dirigió a su habitación para dormir, pronto olvido la escena que acababa de ver, era normal, estaba acostumbrado a esas cosas, simplemente fumo y luego se durmió.

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El día siguiente Devil despertó como de costumbre... siendo molestado por su secuaz, ese demonio gordito le servía té mientras hablaba de lo lindo que era el día.

Se sentó en su cama y se estiro, seguía en su forma humana, tomo la taza de té y bebió, después se puso de pié, abrió las cortinas para ver por la ventana, estaban en el infierno, no es que pudiera ver algo sorprendente, solo había unos esclavos siendo torturador por otros esclavos, lo común.

Suspiro y se dió la vuelta
-" Espero que este mi baño listo."

El sirviente voló con sus alitas hasta el cuarto de baño asegurándose que todo este en orden y después dijo:
-" Sí, jefe, ya puede tomar su baño."
Al terminar salió para dejar solo al diablo.

Devil fue al baño para acomodarse en la tina y quedarse ahí un tiempo, le gustaba tomar baños largos, le daba una sensación de relajación que casi nunca tenía.

(Esta bien putas guapo el desgraciado)

Después de un tiempo tomo su forma original para estar más relajado. Suspiro y se estiro.

Estaba comenzando a disfrutar realmente ese momento tranquilo cuando entro secuaz con un teléfono y le arruino todo.

-" Jefe, le llaman."
Dijo el demonio pequeño.

-" Más vale que sea algo importante."
Menciono disgustado tomando el teléfono sin mucho interés.

Del otro lado de la línea se escucho una voz animada -" Habla con su número uno~."

Devil espero un par de segundos y preguntó -" ¿Quién?"

El contrario respondió con otro tono menos contento -" ¿King Dice?, ¿Su número uno?"

-" Ah, Dice, bueno... ¿Qué quieres?"
Dijo molestó, odiaba que le interrumpan ese momento de paz que tenia.

King Dice suspiro y luego continuo.
-" Jefe... Quería pedirle un favor."

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