°˖❀_Five Tournesols_❀˖°

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《 ...𝓾𝓷𝒆 𝓹𝓲𝓷𝓬é𝒆 𝓭𝒆 𝓼𝓸𝓵𝒆𝓲𝓵 ...》

— E-entonces... ¿esto es para escuchar el mar?... — cuestionaba con asombro mientras movía aquella caracola delicadamente cerca de su oreja, creyendo en sus palabras sin cuestionar.

Gaming observaba, disfrutando con una sonrisa la noche que tenía junto a ese chico que apenas conocía... y...

Y que ya le había robado el corazón...

Deslizó una mano por sobre su propio pecho, conocedor de que había una abrumadora calidez albergando allí desde que le conoció.

Respiro hondo mientras cerraba los ojos por un momento, tratando de apaciguar un poco aquella llama que acrecentada en su corazón de formas inexplicables y aceleradas. Para que, poco menos de un minuto, volverlos a abrir, encontrándose con una persona tan bonita como un atardecer... portando una boina sobre sus cabellos de oro blanco, que caían en cascada y ocultaban de forma sutil uno de sus bonitos ojos de un muy claro azul, similar al color puro y hermoso de los arrollos de su ciudad natal... y esas pestañas... o aquellas preciosas pecas...

Desvío la mirada de aquella persona tan hermosa para poder tomarse un segundo, mirando a la arena bajo sus pies descalzos para disponerse a contar, masajeando suavemente su tobillo por encima de la tela de textura curiosa que protegía su lesión.

Ver como Freminet recogía conchas de mar de alrededor de la costa, escuchando las historias que tenía de estas para poderle contar... mientras disfrutaba como un niño pequeño cada vez que encontraba una más hermosa que la anterior...

Simplemente... tenía mal a su corazón...

No pudo evitar el sentir que sus mejillas se le ponian calientes mientras pensaba en sus ojos brillantes después de la cena a la que le invitó hace rato, viéndose fascinado y emocionado con la diversa comida de su nación y sus sabores, mayormente picantes, que le hacían soltar muecas graciosas.

Y su sonrisita cuando comió el que se denominaría como su platillo favorito de Liyue...

Doblo su pierna buena hasta que toco con su pecho para poder abrazarla contra el mismo, agachando ligeramente la cabeza mientras se frotaba lentamente la mejilla izquierda con su otra mano, maldiciendose por estar recordando y sonrojandose por ante ello.

¿Estaba siendo muy patético si confesaba... que se había enamorado de su acompañante en una sola noche?...

— ...ming? — le escuchó apenas llamar, haciendo que tuviera que alzar la vista y encontrarlo justo a su lado, hincado sobre la arena con ambas rodillas, a la vez que cargaba entre sus brazos cierta cantidad de conchas de mar que recolectó. Le miraba, seguramente confundido por la inmersión que estaba teniendo dentro de su adormecida cabeza.

Gaming deseaba tener suficiente control sobre sus emociones en aquel momento,  como para ser el chico alegre y dinámico de siempre, pero... le costaba horrores, ya que en ese momento solo se encontraba él.

Un chico enamorado de la criatura más hermosa, que alguna vez presenciaron sus humanos y humildes ojos.

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⏰ Última actualización: Sep 06 ⏰

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