III/ ¿Otra vez tú?

271 17 3
                                    

Abrí la boca completamente, sorprendida, y él ni siquiera me miraba, caminaba tan perezosamente mientras fruncía el ceño intentando colocarse el reloj que parecía ser de oro.

Usaba pantalones caídos y flojos de color azul marino y una playera blanca algo floja, CONS de la marca converse de color blanco también.

-Todos...-murmuro aún concentrado en su reloj, de pie al final de la escalera- todos tenemos nombres con la letra J, incluso mi padre, su nombre era Jeremy.

El chico tatuado continuo hablando y luchando por acomodarse el bendito reloj.

-Mi hermano se llama Justin -me informo Jessica sonriéndome.

Le devolví la sonrisa, parecía ser una chica encantadora, y del tipo que no les gusta meterse en líos, todo lo contrario a Jaxon.

-sí ese es mi nombre -dijo Justin mirando por última vez el reloj alrededor de su muñeca, al fin lo había logrado. ¡Aleluya! Levantó la cabeza y frunció el ceño al verme. Luego sonrió, pero aún lucía más confundido que antes.
Bajó corriendo los escalones mientras mi mandíbula casi caía al piso.

-¿Otra vez tu? -dijimos al mismo tiempo, entonces como sí estuviésemos sincronizados nos reímos.

-¿Qué haces aquí? -me preguntó una vez que estuvo frente a mi. -¿Has venido por el puesto de niñera?

- Emm - murmuré encogiendome un poco de hombros -sí

El chico frente a mi me miro otra vez con las cejas casi juntas, pero no enojado o con mala cara como lo habían hecho sus empleados.

-¿Cómo?-preguntó Jaxon, sí, creo que ese era su nombre. -¿Ustedes ya se conocían?

El pequeño se paró a un lado de su hermano y se cruzó de brazos dedicando mirada acusatorias a Justin y a mi. Ese niño era pequeño pero su forma de comportarse era totalmente diferentes a un niño de su edad, no lo sé, enserio parecía que era muy maduro para su edad, ojalá me diesen el empleo, ya sabes para hacer que se divirtiera un poco. ¿Un niño de esa edad y tan amargado y madon? ¡No en mi presencia!

-No -dijo Justin rápidamente, señora gruñona nos miraba sorprendida - es decir si, nos encontramos en el parque, hoy. Cuando veníamos del colegio.

-¿Por qué le das explicaciones a un niño tan pequeño como sí fuera tu padre? -ni siquiera lo pensé, se lo pregunte de golpe. Me arrepentí en el instante, Jaxon era adorable, es un niño y todos lo son, pero me parecía que sí necesitaba un poquito de modales o al menos entender algunas cosas.

Justin frunció el ceño y miro al piso, abrió la boca para decir algo. Pero las palabras nunca salieron de sus labios, unos labios bastante... atractivos. Bueno muchas chicas lo pensarían, pero yo... yo no.

-umm no lo sé -dijo sinceramente.

Sonreí negando con la cabeza.

-¡Oye! -me chillo Jaxon- no soy tan pequeño

Suspire aliviada, creí que el pequeño rubio estaría molesto conmigo por aquella incómoda pregunta que le había hecho a su hermano.

Justin volvió a sonreír, madre mía, tenía que aceptar que era un chico guapo. Sus dientes eran perfectos, nada de dientes chuecos o fuera de su sitio, blancos y brillantes. Un sólo granito en la mejilla izquierda, uno que penas estaba un poquito rojo por la irritación, pero su piel era perfecta, bueno quizás exagero, pero fuera de ese pequeñísimo granito su piel estaba intacta.

-Jaxon es un poco avanzado a su edad, te presentare otra vez a mis hermanos, -Jaxon lo miro hacia arriba un poco molesto y luego cruzo los brazos. Justin rodó los ojos y despeino la rubia cabecita del niño.

-Jaxon olvidó mencionarte alguna cosas, supongo que te los presento pero, olvidó decirte que él, es el "líder" -hizo comillas imaginarias con sus dedos largos- de mis hermanos pequeños, por eso habla y habla, creo que tu y el se podrían llevar bien, recuerdo que en el parque hablaste mucho.

Abrí la boca, eso no era verdad, yo hablaba mucho, sí, pero sólo cuando estaba muy nerviosa, y eso no era todo el tiempo. Quizás me ponía nerviosa más de lo normal, pero tampoco había que exagerar.

-¿Yo? -me señale con un dedo, y Justin asintió- eso no es verdad!, Tu eres quien ahora está hablando y hablando sin parar, pero claro! La que habla mucho soy yo, y... y ese pequeño niño también habla demasiado -señale a Jaxon- además te dije que sólo cuando estoy nerviosa hablo mucho, y eso no sucede con frecuencia.

Todos me miraron fijamente y por un momento me sentí diminuta, el hermano mayor, es decir Justin, me sonrió con las cejas alzadas.

-Bueno, como sea. Ella es Jazmín no tendrás mayor problema con ella, aunque algunas veces es cómplice de Jaxon, umm este pequeño es Jeremías el más inteligente de todos

Jeremías me sonrió dulcemente, sus ojos azules me miraron fijamente, el parecía ser un niño amable y dulce.

-ella es Jessica, ella ya está en la adolescencia, y este preciosa muñequita -dijo levantando del piso a la más pequeña -es Johana, ella no va al colegio ¿Cierto Johana?

La pequeñita de ojos verdes asintió mirándome y sacó la mano de su boca.

-Oww -chille -suelta suelta déjame cargarla

Le chille, Justin se rió y negando con la cabeza estiro los brazos para entregarme a Johana.

-No se sí en verdad puedas aguantar a los niños -me dijo y antes de que yo pudiera decir algo el hablo otra vez -hey, vayan al jardín o al cuarto de juegos ¡Ahora!

Todos salieron de la sala excepto Jaxon el nos miro fijamente y luego salió lentamente.

-Jaxon me da miedo

-A eso me refiero -dijo caminando hacia uno de los sogas y lo seguí -Jaxon es inteligente, sabe como intimidar a las niñeras y al final terminan yéndose

Él se dejo caer sobre el gran sofá y con la mano me señalo que me sentara frente a él, me senté y puse a Johana en mi regazo.

-no es que no quiera que te quedes, pero no puedo arriesgarme a que salgas lastimada o peor aún traumada

-Eso no va a pasar, es decir mírame, soy como una de ellos no puedes negármelo, las personas siempre me dicen que soy como una niña o una adolescente y que jamás terminare de madurar

-Y además, parece que nunca vas a dejar de hablar -dijo con una sonrisa contenida.

-Pues sí -dije ya algo ofendía, lo acepto- parece ser que hablo demasiado.

El asintió mordiendose el labio inferior, recargando los codos en las rodillas por lo que estaba más cerca de mi... Uy, señor Bieber pero que hermosos ojos tiene.

La primera vez que lo vi sí cabello estaba levantando en una hermosa ola y se veía joven peor ahora con el cabello hacia un lado se veía más maduro pero con un expresión infantil que lo hacia lucir.... ¿Misterioso?

-No se haré lo correcto ¿Samantha?

-Sam

-ok Samantha -rodé los ojos - una semana de prueba sí decides irte antes hasme saberlo para poder pagarte

-¿Es enserio?

Pregunte, en el fondo sabía que era dedico conseguir el trabajo de niñera, pero también estaba dispuesta a luchar por el, pero como dije, muy en el fondo sabía que no me contrataría.

-sí -se puso de pie -necesito que vayas por tus cosas y las traigas aqui... Quiero decir, amm tu ropa y cosas personales Elie te asignará una habitación, y ahora Johana ven con Justin -tiró los brazos y la pequeña se dejo envolver por aquellos tatuados y fuertes brazos

-Prometo que no vas a arrepentirte señor

Me miro con las cejas alzadas y una sonrisa ladeada, ¡Basta señor Bieber! ¡Deja de torturar a mi corazón!

-¿Me veo tan viejo?

-no -murmure casi sin aliento.

-Entones sólo llámame Justin

Me guiñó un ojo y sin decir nada más salió de la sala con Johana en sus brazos.

VOTEN Y COMENTEN PARA MÁS CAPÍTULOS

Contrato de PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora