Contrato de Princesa

V/Para cada cuento, hay una bruja malvada

Suspire volviendo al interior de la habitación y tome unos shorts de jean que sobresalían de todo el desorden en la caja. Me deje caer en la cama y suspire de manera soñadora, Justin era un tipo muy guapo, tan agradable, con una sonrisa lindisima y ojos hermosos y brillantes.

Claro que sólo podía mirar y recordar cada uno de los gestos que él hacia.

Por otro lado me sentí rara, era obvio que el era el encargado de aquella enorme mansión y luego dentro de mi me decía que debía llamarlo "señor" y no simplemente Justin, ya sabes el respeto y todo eso. Sin embargo el me pedía que sólo le llamará Justin.

Ahhh que lindo.

Solté un último suspiro y busque otra prenda entre mis cosas. Opte por una blusa de tirantes de color blanca y unas sandalias con cuentas de madera. Entre al cuarto de baño y me cambie rápidamente.

Me acomode el cabello y baje al primer piso casi corriendo y tropecé con Elie.

-ah hola Elie -le sonreí pero ella sólo gruño y continuo subiendo las escaleras.

Me encogí de hombros ante su actitud y baje el resto de escalones, busque el comedor y no me fue difícil identificarlo, un montón de voces infantiles provenían de ahí y la voz de Justin sonaba mientras les pedía silencio.

-¡Jaxon baja de la silla! Oh no Jazmin no juegues con los cubiertos... basta!

Jessica sólo miraba la escena con preocupación, Johana estaba viendo todo desde su silla alta y a un lado de ella había una silla libre.

Carraspee y Justin se giró a verme.

-Todos tuyos -dijo señalándolos con sus manos.

Sonreí tímidamente pensando que hacer, pero no tenía idea de como controlar a Jaxon y a Jazmín.
Rodé los ojos y camine hacia ellos, me incline poniéndome en medio de los dos.

-Hola - susurro Jaxon mirándome fijamente y luego soltó una risita. Le fruncí el ceño y luego gire la cabeza hacia Jazmin, tenso los hombros y dejo de sonreír.

Elie entro al comedor y la mire.

-Elie el postre de Jazmín y Jaxon no serán servidos esta tarde.

Le dije, ella me frunzo el ceño sorprendida de que estuviera deviene ole aquello.

-Pero... -comenzó a decir ella mientras yo caminaba hacia mi silla y Jazmín junto a Jaxon tenían la boca abierta, este último bajó de su silla lentamente para sentarse.

-has lo que te pidió Samantha -la interrumpió Justin

-Sam - le recordé sonriéndole.

-como sea, Samantha

Rodé los ojos. Jamzin comenzó a protestar mientras Jaxon me dedicaba una no muy bonita mirada.

-Sin postre en la cena -Murmure y les sonreí

-¿Qué? No puedes quitarme el postre -chillo Jaxon.

-Hagamos un trato, te comportas en la mesa y habrá postre, eso va para ti también Jazmín.

Ella asintió y Jaxon sólo se cruzo de brazos mientras ponían frente a nosotros un plato de comida que consistía en un trozo de carne, pasta y ensalada.

Todos comenzamos a comer incluidos Jaxon y Jazmín.

Ayudé a Johana con su comida, parecía una muñequita con sus enormes ojos brillantes.
Sentía una mirada fijamente sobre mi, y mi primer pensamiento fue hacia Jaxon pero cuando levanté la mirada, los ojos de Justin estaban sobre mi, cuando lo descubrí sonrió y bajó la mirada a su plato para continuar comiendo.

Me sonroje y me gire una vez más hacia Johana, escondiendo la cara con una cascada de cabello.

-¿Te gusta? -le pregunte a Johana

-Siii -dijo probando un poco más del puré de papa y un poco de pasta.

Sonreí como boba y estaba a punto de decirle otra cosa cuando sin nombre entro al comedor y hablo.

-Señor Bieber, lo siento pero la señorita Selena acaba de llegar

-Está bien Cristian -vaya él tenía un nombre.

Justin dejo caer la servilleta en la mesa y se puso de pie.

-cuando los niños terminen que cepillen sus dientes y vayan a terminar con sus deberes

El estaba inclinado, demasiado cerca de mi. Mi respiración se aceleró y me sentí estúpida. Gire la cabeza y sus ojos estaban demasiado cerca de mi.

-Está bien -susurre.

El frunció el ceño y miro mis labios antes de salir del comedor.

[...]

-los dientes de arriba cepillo hacia abajo y las muelitas de forma circular - le cante a Johana mientras ella cepillaba sus dientes.

-Es una canción estúpida -Jaxon dijo escupiendo la pasta en el lavabo.

Abrí la boca y los ojos completamente ante su comentario, y antes de que pudiera decirle algo salió del baño seguido por Jazmín.

-El es así -Jessica me sonrió después de colocar una toalla en su lugar. -tienes suerte de que no sea un diablillo como ha sucedido con las demás

-mmm ya veo, me imagino como sufrieron por Jaxon, pero te aseguro que pronto me querrá

Jessica sonrió y Jeremías toco mi hombro ya que estaba inclinada a la altura de Johana.

-A mi me agradas Samantha

-Oh no, tu no Jeremías, llámame Sam -le sonreí

-Está bien Sam, por cierto eres muy linda

Me quede con la risa en mis labios viendo a Jeremías salir del baño rápidamente, Jessica también se rió y se despidió de mi.

Johana y yo bajamos a la primer planta, mientras los demás niños estaban en sus habitaciones terminando los deberes del colegio.

Escuche voces cerca de la sala, solté la manita de Johana ya que el peligro de los escalones había desaparecido y ella corrió hacia la sala.

-Johana, espera -murmure dando pasos apresurados hacia ella, intentando que mis sandalias no retumbarán por toda la casa. -Johana! -la llame una vez más.

Pero era demasiado tarde la pequeña niña había llegado a donde Justin y otra chica se encontraban. Ella tenía el cabello en una coleta alta perfectamente peinada sin ningún cabello fuera de su lugar, sus labios gruesos estaban exageradamente pintados de rojo carmín.

Me quede en el marco de la sala viendo como Justin levantaba a Johana del piso y escuche cuando le preguntó por "Sam" Johana me señalo y Justin miro en mi dirección sonriendo, hizo un gesto con la cabeza para que me acercara. Hasta que estuve cerca de ellos me dí cuenta de la manera en la que la chica me miraba con los labios ligeramente fruncidos como sí me tuviera asco y lo que más me molesto era que a la pequeña y hermosa niña la veía de la misma manera.

-¿Quien es está?

-Había olvidado mencionartelo, ella es Samantha... Sam la nueva niñera, Sam ella es Selena mi prometida.

Ella sonrió alzando una ceja y abrí la boca completamente sorprendida y decepcionada.

El príncipe estaba fuera de mi alcance, mucho más que antes. Sonreí cómo pude y Johana estiro los brazos hacia mi.

-Lo siento, no quise interrumpir

-Será mejor que te lleves a la niña a otro lado, necesito hablar con mi novio -Ella recalco las últimas palabras y se acercó a él.

Justin se veía tan inocente, me sonrió dulcemente antes de que me diera la vuelta para huir de ahi.

No tenía idea del porque, pero enterarme que estaba comprometido me hizo sentir mal, y triste, muy triste.