𝘜𝘯 𝘣𝘢𝘳𝘮𝘢𝘯 ú𝘯𝘪𝘤𝘰. Tordtom fanfic

-10-

Tom corrió hacia la cantina que tanto amaba. Siempre la amó por sus decoraciones elegantes, la variedad de alcohol que tenía pero sobretodo; La llegada de ese nuevo barman.

Al principio no confiaba mucho en él. De hecho, nunca pensaba que serían amigos, no después de lo que pasó con él anterior. Pero este hombre le hizo pensar de nuevo y no pasó mucho tiempo para que compartieran unas cuantas risas y anécdotas.

Pero a veces esas conversaciones acababan en el mismo tema de conversación; Si tenían pareja. Ambos siempre decían que no y les daba vergüenza continuar el tema. Sobretodo Tom, que nunca tuvo una pareja. No era como Todd que tenía a la mitad del pueblo detrás de él por alguna razón. Seguramente por sus rastros europeos.

Después de que se emborrachara él barman en su propio bar mientras que hablaban ellos dos a solas y tuviera que llevarlo a su habitación, supo muy bien que, en realidad, no tenía que desconfiar tanto en él. Solo porque a William le haya pasado eso, no significaba que Todd tenía que compartir su mismo destino.

Las visitas del sheriff en el bar eran más frecuentes y aunque nunca lo admitiría, iba la mayoría de las veces solo para hablar con Todd; Claro, y uno que otro vaso de Smirnoff. Le gustaba esos momentos que ambos tenían cuando no había nadie más que ellos dos y la música del bar. Tom contándole su vida y Todd escuchándolo atentamente sin saltarse un detalle de sus historias.

Normalmente siempre se le quedaba viendo su cara. A muchos le parecía demasiado intimidante la cara sheriff que estaba normalmente llena de heridas pero a Todd le encantaba y le hubiese gustado acariciar su cara más de una vez y talvez descubrir lo que había detrás del parche.

Por eso decidió el día dónde no había casi nadie dentro del bar, invitar a Todd a un sitio donde nadie conocía y al que tenía un valor sentimental. Este aceptó y ambos fueron cuando él Sol se escondía. Lo que no sabían es que, en ese momento, su amistad cambiaría por completo.

Cuando Todd se acurrucó con él sheriff debajo del cielo nocturno, su corazón iba a mil y no sabía por qué. Se conocían desde hace ya un tiempo, ¿por qué le daba vergüenza? Pero después de reflexionar lo que sentía, de dio cuenta que lo que sentía era más que una simple amistad. Él quería algo más, algo que estaba mal. Pero de eso se traba la vida, ¿no? De no cumplir las reglas.

Ese fue uno de los momentos que más apreciaba. Pero otro de los muchos era cuando "sin querer" él barman puso su mano encima de la del sheriff mientras que le analizaba su ojo visible. Era una proximidad que a ambos hizo que se les pintara un sonrojo en sus caras.

Tal vez uno de sus favoritos fue cuando tuvo que llevar al barman a su habitación y lo vio debajo de la luz de la Luna llena. Ese momento se quedó marcado en su corazón. Era de las primeras veces que se hablaban tan tarde y más cuando Todd estaba borracho.

Pero su momento favorito fue el beso que compartieron en la habitación del barman. Estaba tan mal y si les pillaban sería el fin para ambos. Pero no fue así. Esa tarde se la pasaron todo el día ahí, encerrados en esa pequeña habitación.

Todo esto parecía demasiado bonito y él sheriff lo sabía. Algo malo tenía que pasar. Pero nunca se esperaría lo que le había pasado. Todd; su amigo, su amigo intimo y más era uno de los bandidos más buscados de todo Estados Unidos.

Al principio no lo creía, no lo quería creer. Era una broma molesta de Edward pero luego entendió que no, que no lo era. Desearía que fuera otra noticia, quería todo menos eso.

Ahora está corriendo hacia ese bar, en busca de Todd, con su revolver en la mano. Sabe que va ha escapar y le tiene que parar antes de que se vaya para siempre.