Mi vecino es Stripper [YM]{+21}

☆36☆

Llegar esa casa fue algo extraño para ambos, el recordar como habían pasado las cosas les golpeo en el pecho, Jimin observo la puerta y sintió una pequeña pensada de dolor al recordar como había salido de ella.

Min, al verlo, tomó su mano y la apretó ligeramente, demostrándole con ello que estaban bien, que nada podía separarlos.

–. Te amo - le susurro y lo acercó a su cuerpo - si no quieres entrar, lo entenderé.

–. Estoy bien, vamos - pronuncio sonriendole de esa manera que solo él sabía hacerlo, de una manera que calentaba el corazón de los que le vieran

Tomados de la mano, comenzaron a caminar por el camino de piedras del jardín delantero de la casa de Min y, al llegar a la puerta, el stripper se giro para ver a Yoongi.

–. Dime que no me vas a volver a mentir, prométeme que me dirás todo y yo prometo decirte todo mi pasado, no digo que lo diré hoy, porque esto es una mierda para mi, hablar de ello es como volver a vivirlo y........ solo prométeme que me dirás todo - pidió

–. Claro, cariño, pero tu lo has dicho, no hoy, este día quiero disfrutar de tu compañía, de ti - susurro con voz ronca y dejo un corto beso en sus labios y se separo para abrir la puerta de la casa.

Entrando a la casa, Jimin se fue directo a la sala de estar, se dejó caer en el sillón y cerró sus hermosos ojos, disfrutando del aroma de la casa, de la presencia se Min Yoongi y todo el amor que este le brindaba.

Su cabeza comenzó a replantearse como abordar el tema, como decirle a Yoongi todo lo que pasó hace unos años, como abrirse a él sin terminar mal.

¿Cómo reaccionaria Yoongi luego de decirle? Y lo que más miedo le daba ¿Volverá a buscarlo? No, eso no podía pasar, no una vez más, sería demasiado idiota si volviera este año.

–. ¿En que piensas, bebé? - pregunto Yoongi, haciéndo qué diera un brinco por su repentina voz que lo sacó de su burbuja de pensamientos - lo siento, no quise asustarte - dijo entregándole un vaso de agua y un par de pastillas - te tocan tus vitaminas.

–. Gracias- le sonrió- solo pensaba en si es mejor hablar de lo que pasó o esperar un poco más- admitió y tomo las pastillas

–. ¿Y cual es la conclusión?- pregunto Yoongi tomando asiento a su lado

–. En que lo mejor es decirte ahora, aunque tengo miedo de tu reacción- confesó y bebió del agua luego de llevar las pastillas a su boca

–. ¿Miedo de mi reacción? ¿Porque? Minnie, te amo y jamas reaccionaria mal contigo - se acercó más y tomo las manos de Jimin entre las suyas - lo que sea que tengas que decirme, puede esperar si aun no te sientes preparado para decirlo, te esperare toda la vida si es necesario, pero por favor, no te presiones.

–. Quiero hacerlo hoy, pero primero, ¿Podrías decirme como fue que paso este tu y ella?.

Min se quedó callado un segundo, o tal vez cinco, solo lo veía a los ojos, buscando algo en ellos que ni el mismo sabía que era, pero ver esos ojos verde jade le daban paz, le tranquilizaban su cansada alma, era como si verlos estuviera viendo una obra de arte en el museo, tan lleno de paz.

–. Ella era mi secretaria - comenzó diciendo - cuando llegue a Seúl, yo.........yo estaba acostumbrado a una vida de alcohol y sexo, todo me parecía aburrido, tan monótono, que me abrumada.

Se acomodo en su lugar y con un movimiento rápido, acomodo a Jimin en su regazo y este solo se dejó mover.

–. Luego de un par de semanas de estar yendo a un bar, la encontré ahí, hablamos un rato, bailamos y tomamos, una cosa llevo a la otra y tuvimos sexo esa noche- el hermoso pelinegro en su regazo hizo una mueca - después de ese día ella me comenzó a buscar, pero yo era de los de solo un buen polvo y ya, pero al parecer a ella no le quedó claro y se tomó atribuciones que no en la empresa.

–. ¿Esta loca? ¿Que fue lo que hizo? - quiso saber

–. Tenía una reunión importante con una artista estadounidense, ella quería que yo le produjera.

Min sonrió al ver la carita de Jimin, amaba esos pequeños gestos que hacía cunado estaba disgustado, era como un gatito malhumorado y enfuruñado.

–. Ariana Grande vino a la empresa- sonrió divertido cuando un jadeo de sorpresa se escapo de esos hermosos labios

–. Ariana, MI ARIANA - cuestiono

–. Si, esa, pero la muy desgraciada la corrió diciendo que yo no trabajaría con mujeres porque ella era mi esposa y no me lo permitía - gruñó molesto - cuando Ariana me lo dijo, quería matarla, pero lo único que pude hacer fue despedirla, así que eso hice, la despedí, pero al parecer eso no fue lo correcto, pues comenzó a buscarme y a gritar un sin fin de estupideces.

Jimin acaricio la mejilla de Yoongi, si él estaba molesto por lo que esa mujer había hecho, no se podía imaginar como es que se encontraba Yoongi en esos días, debió de estar frustrado por perder una oportunidad así de grande.

–. Maldita bruja - refunfuño y se inclino para unir sus labios con los de Min

Ni tarde ni perezoso, Yoongi comenzó a repartir caricias por los muslos del stripper, subiendo hasta su cintura y bajándolo hasta los glúteos.

A pesar de la caricias que Yoongi repartía, el beso era suave, tierno y cargado de amor, muchas veces no se necesita decir un te amo con palabras, porque esa pequeña frase de tan solo dos palabras, se puede decir con besos o una mirada.

Al separarse del beso, Min le sonrió y Jimin sintió como su pecho se calentaba, lo había extrañado, mucho, el dolor en su pecho había desaparecido en el instante en que Yoongi se había quedado con él en el hospital

–. No se como se dio cuenta donde vivía, pero un día vino, en cuanto abrí la puerta se metió como si la hubiera invitado, me tenía tan harto, que no me contuve y la saque a la fuerza - Vio como Jimin asintió en aprobación- Jungkook me llame un día que fui a estados unidos para hablar personalmente con Ariana y me dijo que esa mujer había venido a gritar a la casa.

–. Oh, yo recuerdo ese día, fue ¿que? ¿Una semana antes de que fueran al bar? Creo que si - recordó- estábamos en la sala viendo películas antes de ir al bar, esa mujer comenzó a gritar cosas incoherentes, dijo algo de que te amarraría, te drogarria y no se que más, yo no quise escuchar más y llame a la policía.

–. Bueno, pues de la única noche en la que estuvimos juntos a ese día que vino a gritar, ya habían pasado tres semanas, más la semana que faltaba para conocernos y tres semanas después de que tu y yo nos hiciéramos novios, ella vino a decirme que estaba embarazada de mi.

Jimin contó en su mente y al saber el resultado frunció el ceño. Esa maldita perra los había separado por una maldita mentira.

–. Son siete semanas - dijo Jimin con molestia

–. Si, siete semanas y según ella tenía un mes, que son cuatro semanas, un mes y no casi dos, y si esa niña fuera mía, no tendría porque no avisarme cuando tiene algún ultrasonido, pero hable con su médico y me dijo que ella no está de siete meses como me dice, sino de ocho - contó y sonrió al ver el puchero de Jimin

–. Y yo llore a lo puro tonto pensando que serias padre - refunfuño

–. Lo se, pero podemos adoptar en un futuro- le guiño un ojo

–. Claro, un niño y una niña, también podemos tener un perrito y un gatito

–. Yo tengo un perrito en Daegu, podemos ir por él cuando quieras, así aprovechamos y te presentí a mi padre.

–. No lo se, déjame pensarlo - sonrió cuando Min comenzó a hacerle cosquillas

Ah, que bien se sentía volver a casa y estar así, felices siendo solo ellos.

☆☆☆☆☆☆☆

1/2☆

No lo dije, pero aquí lo tienen
Maratón solo porque si y ya