3- Comunicado

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Fue difícil contarles a mis amigos que me iba y no me atrevía a hacerlo pero aún así a lo largo de la semana, fui haciéndolo, sé qué puede parecer un poco cobarde pero a los más cercanos se lo dije mediante una carta y al resto en mensajes por internet, lo intenté un par de veces en persona pero me fue imposible, no me salían las palabras. No fue una noticia muy agradable la verdad, pero con los amigos más cercanos, entre lágrimas, prometimos pasar el mejor verano de todos y seguir en contacto. Para mi no iba a ser fácil dejar atrás todas las relaciones que tanto me había costado formar y aunque pudiéramos seguir hablando ya nada iba a ser como antes. Haría nuevos amigos y poco a poco mi vida anterior iría quedando en segundo plano y con los amigos menos cercanos dejaría de hablar y esos me entristecía mucho, sabía que no había nada que pudiera hacer y aunque me doliera a finales de verano estaría emprendiendo un viaje a miles de kilómetros para vivir en otro país, así que hice lo único que podía hacer: disfrutar del tiempo que me quedaba.

Esa misma semana terminamos el curso y con ello la etapa educativa de primaria. Mis amigas y yo nos despedimos del colegio, porque para ellas también sería la última vez que lo pisaban, ya que el siguiente año pasábamos a la E.S.O.Ese día entre lágrimas y despedidas nos fuimos a pasar la tarde como celebración de final de curso, fuimos a comer y a pasar la tarde.  Me sirvió para despejarme un poco.

El sábado invitamos a toda la familia a comer a casa para darles la noticia. Me levante pronto, lo cual era raro en mi, para ayudar a mis padres a preparar todo, la comida, recoger y limpiar la casa, poner la mesa... Antes de acabar mis tareas me fui a mi habitación a arreglarme porque si no sabia que no me daría tiempo. Primero me duche (no me sequé el pelo, porque entonces no me daría tiempo), luego empece a elegir la ropa, que como siempre fue lo que más tiempo me llevo y después seguí con las tareas. Acabe casi a la vez de que los primeros invitados llamaran al timbre, que fueron mi abuela y mi tía-abuela maternas (ya que ese día solo iba mi familia materna) como era de costumbre. El resto fueron llegando poco a poco.

Ese día hizo mi madre la comida y como siempre estaba deliciosa. Como entrante había un gazpacho. De primero hizo una ensalada de arroz, fresquita adecuada al tiempo que hacía. Llevaba arroz, tomate, lechuga, cebolletas, pepinillos, aceitunas y más cosas junto con un aliño creado por mi que consiste en echar todas las especias que encuentres. Luego una carne a la plancha. Y de postre una tarta de tres chocolates que habíamos comprado el día anterior.

Fue una comida bastante agradable, la comida estaba muy rica y les gusto a todos, todos hablaron con todos, pero a la hora del postre  con el café en mano, mi madre alzo la voz y cuando todos la estaban escuchando, lo dijo:

                    -Tenemos que contaros algo- comenzó mi madre -es una decisión que nos ha costado mucho tomar, pero creemos que aunque va a ser difícil, también va a ser bueno para nosotros – continuó al ver los rostros de intriga.

                    -¡Ay! Otro miembro en la familia- dijo mi tío a modo de broma.

                   - No no, jaja- se rió mi padre.

                   -No, nos vamos a mudar- anunció mi madre con gesto serio.

                   -¡Ah bueno, tanto drama para eso, pensé que seria más grave- opinó mi abuela.

                  -Bueno no es tanto drama y además, es más grave que eso...me han ofrecido un aumento en el trabajo  y nos vamos a mudar de país...nos vamos a Italia- a medida que mi madre iba hablando yo veía como iban cambiando las caras de todos los invitados.

Se hizo un silencio un poco incómodo de unos segundos que rompió me tía Marina.

                    -Bueno, es una noticia impactante, pero si lo tenéis decidido, me alegro por vosotros y si vais todos juntos pues mejor- dijo mi tía- además no os iréis ahora ya ¿no?

                   -No, nos iremos a finales del verano, poco antes de que comiencen las clases.

Después de que reposara la noticia, la tarde continuó tranquilamente como una reunión más. Después se alargó la cosa y se quedaron a cenar. Luego cada uno se fue a su casa y mi madre se había quitado un peso de encima.

Fuerza internaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora