Señorita De La Noche Final

318 47 18
                                    

Los días siguientes en la escuela son una tortura para Tori. Cada vez que ve a Jade, su corazón da un vuelco, recordando el beso en el cine. Intenta acercarse a ella, buscando cualquier excusa para tocarla o hablar con ella.

En una ocasión, Tori ve a Jade en su casillero y se acerca, colocando suavemente una mano en su hombro. "Hey, Jade. ¿Cómo estás?"

Jade se tensa visiblemente ante el contacto. "Estoy bien, Vega. ¿Necesitas algo?"

Tori retira su mano, herida por la frialdad en la voz de Jade. "No, yo solo... quería saludar."

Jade:

Veo el dolor en los ojos de Tori y siento una punzada en el pecho. ¿Por qué tiene que hacer esto tan difícil? No puedo dejar que esto continúe. Es demasiado peligroso, demasiado... real.

"Escucha, Vega," digo, cerrando mi casillero con más fuerza de la necesaria. "Creo que ya no necesitas más 'citas de práctica'. Has mejorado bastante, puedes hacerlo sola ahora."

Veo cómo su rostro cae, y tengo que luchar contra el impulso de retractarme de mis palabras. "Pero, Jade, yo pensé que..."

"¿Qué pensaste?" la interrumpo, mi voz más dura de lo que pretendía. "¿Que esto era real? Recuerda nuestro acuerdo, Vega. Podemos cancelarlo en cualquier momento sin dar explicaciones. Bueno, considéralo cancelado."

Me alejo rápidamente, sin mirar atrás. No puedo soportar ver la expresión en su rostro.

Tori:

Las palabras de Jade me golpean como un puñetazo en el estómago. ¿Cómo puede actuar como si nada hubiera pasado? ¿Como si ese beso no hubiera significado nada?

Durante los siguientes días, intento hablar con ella, buscar alguna señal de que lo que pasó entre nosotras fue real. Pero Jade me evita constantemente, apenas reconociendo mi presencia.

En clase de Sikowitz, no puedo evitar mirarla. Ella está sentada al otro lado del aula, aparentemente concentrada en la lección. Cuando nuestros ojos se encuentran por un breve momento, veo algo en su mirada... ¿dolor? ¿arrepentimiento? Pero tan rápido como aparece, se desvanece, reemplazado por su habitual indiferencia.

Jade:

Puedo sentir los ojos de Tori sobre mí durante toda la clase. Me obligo a no mirarla, a concentrarme en cualquier otra cosa. Pero es inútil. Cada fibra de mi ser es dolorosamente consciente de su presencia.

¿Por qué tiene que ser tan difícil? Era solo un acuerdo, un juego. No se suponía que me afectara así. No se suponía que ella me importara.

Cuando finalmente nuestras miradas se cruzan, siento como si alguien hubiera sacado todo el aire de mis pulmones. Por un momento, estoy tentada de cruzar la habitación, de decirle que lo siento, que no quería lastimarla. Pero no puedo. Es mejor así. Es más seguro así.

Después de clase, veo a Tori hablando animadamente con André. Está sonriendo, riendo incluso. Bien, me digo a mí misma. Está mejor sin mí. Todos lo están.

Pero mientras me alejo, siento un dolor en el pecho que no puedo explicar. Y por primera vez en mucho tiempo, me pregunto si he cometido un error terrible.

Es casi medianoche y Tori no puede dormir. Da vueltas en su cama, su mente llena de pensamientos sobre Jade. Finalmente, incapaz de soportarlo más, toma su teléfono y, en un impulso, le envía un mensaje a Jade:

Tori: "Te extraño."

Mira fijamente la pantalla, su corazón latiendo rápidamente mientras espera una respuesta. Después de unos minutos que parecen horas, ve que Jade ha leído el mensaje. Pero no hay respuesta.

One shots JoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora