Señorita De La Noche

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Tori Vega, se revolvía en la cama, presa de una mezcla de inquietud y frustración. Era una chica talentosa, divertida y rodeada de amigos, pero en el ámbito amoroso, su vida era un páramo. Se encontraba en un momento de su vida en el que la curiosidad y las hormonas la invadían. Aún no había experimentado su primera vez, y la idea de no haber vivido esa experiencia tan común entre sus amigos, la incomodaba.

Su mente se llenaba de preguntas: ¿Qué se sentirá? ¿Será tan especial como lo dicen? ¿Seré buena en eso? La inseguridad la consumía, y en secreto, anhelaba experimentar el placer físico y emocional del que tanto hablaban.

Un día, navegando por internet, Tori se topó con una página web bastante peculiar que le llamó la atención: "Compañías a tu medida" . Se trataba de un sitio donde se podía contratar a personas para realizar "diversos" servicios, lo que tú quisieras, dentro de los límites legales y éticos por supuesto, algunos de ellos incluso de naturaleza íntima. La página aseguraba ser completamente confiable y discreta, que todos los perfiles eran verificados y que la seguridad de los usuarios era la máxima prioridad, lo que despertó la curiosidad de Tori.

Con la idea rondando en su cabeza, Tori decidió utilizar la página, la idea era mejorar sus habilidades para hablar y relacionarse con chicas y así poder acercarseles sin su torpeza característica. Pensó que si practicaba su interacción, se sentiría más confiada y preparada para una eventual experiencia sexual.

Con un toque de nerviosismo entró a la página creó un perfil, y seleccionó la opción de "Hablar y salir". Estableció el género femenino, la edad y algunos rasgos físicos básicos que coincidían con su ideal de chica. La página le mostró un listado de perfiles disponibles, y uno en particular llamó su atención: una mujer de pelo negro, piel blanca y más alta que ella.

Tori

Con el corazón palpitando en mi pecho, me adentré en el mundo virtual de "Compañías a tu medida". La idea de contratar a una chica para practicar mis habilidades sociales me llenaba de una mezcla de nerviosismo y emoción. ¿Era realmente lo correcto? ¿Y si todo salía mal? ¿Será peligroso?

Las dudas me asaltaban mientras navegaba por los perfiles disponibles. Chicas de todo tipo, con diferentes estilos y personalidades, se presentaban ante mí. Pero algo me llamó la atención: un perfil llamado "Luna".

Sin revelar su rostro, la descripción de Luna era intrigante. Su cabello negro azabache, su piel blanca y su estatura por encima de la media despertaban mi curiosidad. Las fotos que mostraba, aunque solo eran de la boca hacia abajo, exudaban una sensualidad discreta que me atraía.

Sin embargo, la duda aún me atormentaba. ¿Y si Luna no era lo que esperaba? ¿Y si no me sentía cómoda con la situación? El miedo al rechazo y la incertidumbre me paralizaban.

Tomé aire profundo y cerré los ojos. Sabía que era una oportunidad para salir de mi zona de confort y enfrentar mis miedos. Respiré hondo y pulsé el botón de "contratar" para contactar con Luna.

Un pitido en mi computadora me sacó de mis pensamientos. Un mensaje nuevo de Luna había llegado. Mi corazón latía con fuerza mientras lo leía:

Luna: "Hola Mar, ¿en qué puedo ayudarte?"

Me quedé perpleja por un momento. ¿Mar? ¿A qué se refería? De repente, recordé que había ultilizado mi primer nombre"Maria"  que casi nadie lo conocía para mayor seguridad tampoco había puesto una foto de ella.

Tori: "Hola Luna ah pensé que esto era una estafa."

Tori: " ay disculpa creo que no es oportuno de mi parte decir eso, estoy un poco nerviosa jsjsj ¿Cómo estás?

One shots JoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora