𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘈𝘨𝘢𝘪𝘯 • Gongfourz

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Tres meses después...

Después de aquel encuentro inusual en el que leehan se vio envuelto no mucho volvió a ocurrir, ahora que ya se conocían las caras simplemente se saludaban con un gesto de cabeza cuando se encontraban en el ascensor por casualidad o cuando, al mismo tiempo, salían de su departamento. 

No sabían el nombre del otro ya que nunca hubo una oportunidad para entablar una conversación y se debía a que leehan escapaba rápidamente cuando podía sentir que un intercambio de palabras se avecinaba. El rubio temía quedar como un irrespetuoso delante de aquel chico alto que era su vecino, pero no podía evitarlo. No quería volver a involucrarse con nadie más, con jaehyun le costo mucho aceptarlo pero lo logró por la gran insistencia del pelinegro de ojos ovalados y brillantes. 

Después de haber acabado con esa relación que tanto lo marco, la confianza que antes no le era tan difícil conseguir en los demás, ahora mismo hasta al portero de su edificio no podía hablarle libremente cuando este le preguntaba que tal fue su día. Odiaba en lo que se convirtió, aunque su mente trataba de recordarle que lo hacia para protegerse así mismo, el sabía que no podía vivir de ese modo por mas tiempo, es por eso que decidió por voluntad propia tener citas con el psicólogo al menos no para encontrar una "cura", pero sí un equilibrio saludable entre su mente y corazón. Llevaba con el doctor Koo por casi un año en total, casi al mismo tiempo en que fue aceptado para trabajar en el acuario y poco después de comenzar la universidad.  Apreciaba mucho haber encontrado al Doctor Koo, fue y sigue siendo de mucha ayuda, a pesar de no estar asistiendo a las citas mensuales que tenía por recomendación del mismo, aún le hablaba por mensajes solo para preguntarle que tal le esta yendo, después de tanto tiempo de conocerse llegaron, poco a poco, a hacerse cercanos entre si, sabían lo justo y necesario de la vida del otro. Leehan se sorprendió al enterarse que tenía una pareja con cuatro años de relación, aún les queda pendiente ese encuentro, el rubio ansiaba conocer al dueño de la gran sonrisa que se plantaba en el rostro de su psicólogo al hablar de el, según sabía, su nombre era Kim Jungsu. 

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Era viernes por la tarde cuando leehan se preparaba para salir hacía su universidad, su clases se habían cancelado y como si el universo se hubiese alineado, su jefe le llamo desesperado preguntándole si podría cubrir el turno de una de sus compañeras en el acuario, acepto ya que no tenía mucho que hacer, pero para adelantar unas lecturas que tenía pendientes, quería ir a la biblioteca para recoger el libro que el día anterior había reservado. 

Pero volvió a ocurrir. 

Él y su vecino volvieron a salir al mismo tiempo de su departamento. Leehan pudo ver como el chico a su costaba bajaba la cabeza mientras se reía por lo bajo.

— Buenas tardes.

—¿Eh?, digo, buenas tardes. 

Leehan apretó los puños con nerviosismo sabiendo que tenían que ir al mismo lado, no podía escapar esta vez. Esperando el ascensor, podía sentir la mirada densa de su vecino sobre el, se encontró en un dilema interno consigo mismo, ¿enfrentarlo y chocar miradas o seguir mirando hacia aquellas placas de metal? 

Se decidió por mirarlo por un segundo, solo para hacerle saber que sentía su mirada. 
El timbre del ascensor se escucho por el pasillo seguido de abrir sus puertas, como de costumbre, estaba vacío. Vivían en un cuarto piso así que el pequeño tramo que les tomó hasta llegar a la planta baja fue en completo silencio... un incómodo silencio, donde solo se escuchaban los llaveros del bolso de leehan chocar cada vez que cambiaba el peso de su postura.

Salieron de la caja metálica, dirigiéndose casi a paso igualado hacia la puerta del edificio, hasta que la voz del portero los detuvo, o al menos a su vecino, ya que escucho un nombre que el no conocía.