𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘈𝘨𝘢𝘪𝘯 • Gongfourz

7 𓆝

Su ritmo cardíaco se había disparado, podía sentir su corazón golpear una y otra vez contra su caja torácica. Taesan llevó su mano hasta su pecho para masajearlo y tratar de regular sus pulsaciones.

"Lo hice."

Pensó brevemente, pero en una mínima fracción de segundo su mente proyecto aquella parte expuesta del pecho y clavículas. La piel blanquecina de leehan era tan llamativa... hasta podía recordar cuantos lunares habitaban en ese tramo de piel suya. Las gotas que caían de las puntas de su cabello rubio adornaban aquella zona como minúsculas perlas esparcidas, esas clavículas sobresalientes que el rubio poseía eran apeti...

Taesan sacudió la cabeza, tratando de alejar aquellos pensamientos... extraños.

Separando su espalda de la puerta en la que estuvo apoyado desde que entró en su departamento, fue a darse una ducha. Estaban por ser las dos de la mañana pero no le importaba, su espalda se encontraba empapada de sudor a pesar de las bajas temperaturas.

Se ducho de prisa, sabía adonde iba a llevarlo su mente si se dejaba estar bajo el continuo golpeteo de las gotas sobre sobre sus hombros, y sinceramente no quería pensar más cosas de lo debido. No ahora, menos de ese estilo y mucho menos teniendo de protagonista a leehan. No podía ni tampoco debía.

Al salir, solo se calzo la ropa interior, unos shorts deportivos que usaba para dormir y una remera similar a la que leehan traía puesta, solo que la de el no era escotada en primer lugar sino que con el tiempo se fue estirando en esa parte en especifica al punto en que su hombro derecho quedaba expuesto casi en su totalidad.
Se secó como pudo el cabello y sin esperar mucho más fue a acostarse, hundiéndose debajo de las mantas y acostumbrándose a la temperatura fría que habitaba en su cama.

Taesan miro el techo por unos minutos, recordanse a sí mismo mientras esperaba a que leehan llegará a su departamento, donde su mente le jugaba una mala pasada y sentía que escuchaba el sonido de la cerradura eléctrica de su puerta, llegando a salir unas dos veces por nada.

Se río de el mismo, realmente estaba esperándolo.

—Quiero dormir y despertar directamente el martes.

Ansiaba que llegara ese día y poder ir con leehan a la universidad, juntos. Como vecinos y tal vez, como amigos.

Se le dificultaba hallar una razón específica para el entusiasmo que habitaba en su cuerpo, no lo entendía, y a decir verdad , no quería darle muchas vueltas al asunto... Al menos no ahora.
Sabía que si sobrepensaba podría llegar a autosabotearse, en ese aspecto Taesan se conocía muy bien a el mismo.

No paso nada central para que el sea de la forma que es, simplemente creció de manera tranquila, sin muchos problemas, con las personas justas y necesarias para su vida, y obviamente, siendo un fiel amante de la música. El amor por ella vino de su padre, que hasta donde podía recordar, siempre estuvo rodeado de algún sonido musical, creció flotando a través de las notas musicales y los compases.

Sin darse cuenta cayó en los brazos de morfeo, su respiración calmada acompañaba el sube y baja de su pecho. Interesante era esa sonrisa que aún no se había quitado de su rostro, a pesar de encontrarse profundamente dormido.

𓆝𓆝𓆝𓆝𓆝𓆝𓆝𓆝𓆝𓆝𓆝𓆝𓆝𓆝𓆝𓆝

Martes...

Últimamente no entendía la razón de sus acciones. Como ahora, que se encontraba sentado en aquel sillón gris observando hacia la puerta, donde esperaba escuchar algún indicio de que el pelinegro estaba del otro lado, esperándolo.

¿Él lo estaba esperando? Así parecía.

Él mismo se levantó más temprano de que su alarma sonase, se preparo más de lo normal y estuvo pensando en que ponerse durante toda la noche.
¿La razón? Solo quiere causar una buena impresión, solo es eso.