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Leehan nunca había llegado tan cansado de su turno en el acuario, aunque le da crédito a que justo ese día estuvo encargado de las guías a los estudiantes de primaria que iban de visita, el no era un experto en la vida marina pero al criarse en Busan y estar casi la mitad de su vida rodeado del mar, era un poco imposible que no se interesará en aquellos seres vivos que habitan en el fondo de aquel gigantesco mar azul, además de que el mismo acuario les daban que decir y que explicación dar, leehan por su parte solo aportoba algún que otro dato extra que se le venía a la mente.

Es difícil conseguir la atención de los niños y mantenerlos entretenidos durante todo el recorrido, pero adoraba cuando alguno se animaba a hacer preguntas al respecto de su explicación, aquellos niños que perdían la timidez al levantar la mano para hablar eran los que más apreciaba, así sentía que no estaba hablándole solo a las profesoras y profesores de acompañamiento.

Aunque ese día, una de ellas levantó la mano para preguntar, pero nada relacionado a su explicación sobre la mantarraya de agua dulce, aún esa pregunta inocente y sin malas intenciones seguía dando vueltas en su mente.

"¿Señor, usted está en pareja?".

¿Qué sí estaba en pareja? Si claro.

Saliendo del ascensor se encaminó directo hacía su puerta, dando pasos pesados por el pasillo de paredes color crema.

—Encima me dice señor, bien merecido tuvo el regaño de su profesora.

Apenas puso un solo pie en su departamento se dirigió rápidamente hacia al baño, sacándose la ropa y tirandola por ahí. El agua caliente corriendo por su cuerpo era agradable, podía sentir como cada músculo se destensaban, se quedó un par de minutos así, con la cabeza gacha y solo dejando que el agua corriese por su cuerpo tal cascada. Y así su mente empezó a divagar una vez más.

Busco el parlante que siempre tenía en su baño para encender la música estaba tan cansado que se había olvidado de ello. Sacando la cabeza por las puertas de vidrio que tenía su bañera y tratando de ver a través de todo aquel vapor acumulado en su cuarto de baño, se dio cuenta que su parlante no se encontraba allí.

—La cocina, es verdad que lo deje ahí joder.

Volvió debajo del agua una vez más, esta vez poniendo en marcha su higienizacion, lavándose el pelo y pasándose el jabón aroma a rosas por todo su cuerpo.

El rostro de wonbin llegó a su mente y con ello, sus palabras hirientes.

Cállate donghyun, no te soporto más quiero que me dejes tranquilo.— suspiro con fuerza— Ojalá pudiera terminarte ya.– lo dijo en un susurro, pero donghyun pudo escucharlo perfectamente.

No se dio cuenta que estaba pasando el jabón sobre su pecho de manera fuerte y rápida hasta que sintió pequeños ardores provenientes de esa zona, se había arañado con sus propias uñas, aquellas líneas en su pecho se tornaron rápidamente de un color carmesí, pero no sangraron.

Leehan agitado, dejo que el agua caiga sobre el mientras dejaba el jabón en su lugar. Salió de la ducha y sin siquiera secarse un poco fue directo a su cuarto a ponerse lo primero que encontrará: un pantalón deportivo holgado de color gris oscuro con una camiseta manga larga pero escotada en el cuello  de color negra, debido al escote parte de su cuello, clavículas y pecho quedaban expuestos a la vista.

Su cabello seguía goteando, podía sentir aquellas gotas frías correr por su cuerpo hasta perderse más abajo, sin importarle fue hasta la cocina, no había comido nada más en su trabajo además de ese sándwich de tomate, queso y lechuga. Al momento de encender la cafetera escucho tres golpes secos y hasta dubitativos en su puerta.
Miro la hora en el reloj que tenía colgado en la pared.
23:56 AM.

𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘈𝘨𝘢𝘪𝘯 • GongfourzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora