AMNESIA [Joongdunk]

✧ 19:Snack

Dunk realmente ni siquiera estaba usando su teléfono, lo estaba usando para disimular las miradas que le regalaba a joong y tratar de que este no se diera cuenta de que lo estaba casi que espiando.

Pero joong tampoco era tonto, los lentes de dunk no eran antireflejo.

Simplemente le gustó que dunk lo estuviera viendo mientras creía que él no se daba cuenta.

Joong suspiró y se levantó hasta donde estaba dunk —. ¿Tienes hambre?— preguntó cuando estuvo en frente, apoyado en sus piernas, inclinado hacia él.

—... No.

—No comiste nada después de tu desayuno, y son pasadas la una. Debes tener hambre,
lindo.

Un bajón mental le llegó cuando escuchó que le dijo “lindo”, creyendo haberlo escuchado antes en algún lado, pero era imposible.

—No tengo hambre, estoy b-

Joong le interrumpió cuando se posicionó mejor, resaltando su altura—, Tú no tendrás hambre, pero yo sí. ¿Tienen algo de comer
aquí?

La vez pasada, dunk recordó haber comprado para hacer sus desayunos y los de khao

Se levantó bajo la vista de joong, siendo seguido hasta el mueble que albergaba la comida que habían comprado.

Sacó cada una de las cosas y fue dejándolas a un lado.

Joong estuvo más atento cuando lo vió sacar dos rebanadas de pan y colocarlos en un plato, huntándole un poco de mantequilla.

Joong se apoyó en el escritorio, viendo a dunk hacer una merienda para él, cuando simplemente le preguntó si tenían para comer en su dormitorio.

De espaldas lo veía mover sus brazos, y alzar la vista para buscar más cosas que ponerle.

Fue inevitable no desviar su vista hacia su pequeña cintura, queriendo poner sus manos allí y abrazarlo por la espalda, dejar varios besos en su cuello y mejilla, darle muchos cariños, y poder oler más de cerca el perfume frutal del pelinegro

Pero sabía que no pasaría, por lo que se mordió el labio.

Una vez terminado, lo pensó, y sí, también haría para él, por lo que repitió los mismos procedimientos anteriores para su propio sándwich.

Incluso los cortó a la mitad, para que esté se viera más bonito.

Dunk tomó el plato con la merienda de joong y la de él ya preparada, pero volvió a bajarlos y se dirigió hasta la pequeña nevera que equipaba el cuarto.

Sacó dos de sus juguitos de fresa y los llevó consigo hasta los platos, sonriendo satisfecho por el trabajo realizado.

Agarró las dos cosas -el plato y juguito que comería el pelinegro-, dándose la vuelta para dárselo a joong

—Toma— le entregó todo, sintiendo un cosquilleo en su estómago al ver a joong con una sonrisa, recibiendo lo que le estaba dando.

Eh inconscientemente, él sonrió también por ello.

—Gracias, dunk—se sintió a derretir, hasta que despertó, volviendo a poner su rostro serio.

Totalmente sonrojado, se dió la vuelta, directo hasta donde estaba su plato, tomándolo y yendo hasta su cama, donde trató de evitar la mirada de joong a toda costa.