Soy Jeon... Yo Park - [Kookmin] [Omegaverse]

🤺Capítulo 10🤺

La cita había sido todo un éxito, Jungkook a ojos de Jimin era bastante divertido. Con el pasar de los días, ambos pasaban más tiempo juntos. Los padres de Jungkook estaban totalmente de acuerdo con su relación, el padre de Jimin no estaba contento. Sin embargo, tampoco les inpedía verse.

Jimin estaba en casa de Jungkook, le gustaba compartir con sus padres. Sin embargo, los Jeon no estaban en casa.

— ¿Por qué no me dijiste que tus padres no estaban en casa?.— preguntó Jimin, dejando un suave golpe sobre el pecho de Jungkook.

— No quería que escucharan como nuestros futuros hijos entran y salen de tu interior.

— Eres un idiota.— Jungkook sonrió.— ¿Vendrán pronto?, me gustaría compartir con ellos antes de ir a casa. Los amo demasido.

— Ellos también lo hacen.— Jimin le miró y sonrió.— Algún día Park lo aceptará.— dijo refiriéndose al padre de Jimin.

Jungkook acarició su mejilla, Jimin era malditamente suave, tierno, sexy y totalmente perfecto para él. De a poco fue acercándose a él hasta unir sus labios. Los besos bajaron hasta su barbilla.

— Kookie... aagg...— jadeó bajito, llevando una de sus manos a la entrepierna de Jungkook.— Estás muy duro.

— Aaggh... mierda... sí.

Ambos se miraron a los ojos. Jungkook se enderezó, ver a Jimin debajo de él lo ponía jodidamente cachondo. Deslizó sus manos debajo de aquella blusa blanca, llegando a sus pezones, donde empezó a pellizcarlos suavemente.

Jimin tomó sus manos, y enrolló sus piernas en la cintura de Jungkook rozando su miembro con su trasero. Jungkook tenía las pupilas dilatas. Jimin estaba totalmente sonrojado.

— Quiero que me beses.— dijo Jimin más en una orden.

Jungkook sonrió y tomó el rostro de Jimin entre sus grandes manos, empezando un beso demandante. Sus lenguas se enredaban una con la otra, sus sabores eran lo más adictivo que había probado. Jungkook rompió el beso, ayudó a Jimin a quitarse su blusa y sus labios fueron directamente a sus pezones.

— Aaggghh... kookie...— Jimin tomó el rostro de Jungkook con ambas manos obligándolo a mirarlo.— Hazme tuyo como si fuese la primera vez.

Esas palabras hicieron que Jungkook perdiera la cabeza, le había quitado su short dejándolo en algún lugar de la habitación. Jimin estaba bastante mojado, su entraba estaba bastante húmeda. Jungkook lo había preparado un poco, su lubricante natural lo dejaba listo para recibirlo. Tomó un condón, cuando estuvo listo, junto sus manos con las de Jimin y las llevó  a los costados de su cabeza, empezando a entrar de a poco en él.

— Aaggh.— Jimin arqueó la espalda.— Sí, aggh... ahh.

— Aggm... mmgg... aah.— desde que Jungkook estuvo con Jimin, no contenida sus gemidos.

Él pensaba que eran para ambos. Además, notaba lo mucho que a Jimin le encantaban.

Los movimientos pelvicos de Jungkook fueron aumentando en velocidad. Jimin como lo recibía de maravilla, sus cuerpos encajaban a la perfección. Sus bocas nuevamente se encontraron, sintiéndose en aquel momento una.

Las embestidas siguieron, Jungkook acariciaba el pecho de Jimin con total devoción, dejando marcas en todo su pecho. Jimin le pertenecía, su arrogancia e inmadurez no lo habían hecho darse cuenta. Ahora que lo sabía lo que menos quería era hacerle daño.

Jimin llevó sus manos a las nalgas de Jungkook, bajando más su short, y así haciendo más presión para que este llegará mucho más profundo en su interior. Sus feromonas eran una locura, ambos estaban perdiendo la cabeza.

— Agghh... ahí... kookie... ahí...— otra embestida en su punto dulce.— Aaggh... sí... ahí... me gusta.

Jungkook siguió embistiendo en su amado, ya estaba al límite. Siguió dando fuertes y precisas embestidas logrando que Jimin se estremeciera de sobremanera, su espalda se arqueó majestuosamente, mientras los espasmos seguían. Habían llegado a su orgarmo.

— Aaahhh.— gimió roncó Jungkook en su oído.— Mierda, eres jodidamente increíble minnie.— dijo acomodándose a su lado mientras se quitaba el condón.

— Lo sé.— respondió pícaro mordiendo su labio.

Jungkook rió mientras lo atraía a su cuerpo, llevó una de sus manos a las nalgas de Jimin, en donde empezó a acariciar a su gusto. Ambos decidieron descansar un poco, antes de que los padres de Jungkook llegaran.

Jimin se levantó con la respiración agitada sintiendo bastante humedad en su ropa interior. Una vez más, había soñado con Jungkook.

— Maldito, idiota... desgraciado.— dijo pasando sus manos por su rostro.

Jimin se levantó, odia tener recuerdos con Jungkook. Y entre más intentara alejarse de él, por alguna razón siempre tenía que ver con él. Fue a la cocina a preparar el desayuno, cuando todo estuvo listo se sentó a comer y al terminar fue a su habitación, hoy empezaría su trabajo con la casa de moda Celine. Así que tenía que ir temprano. Antes de irse le dejo una nota a Sunghoon explicándole.

Al llegar al lugar, como la vez anterior fue recibido como si de un príncipe se tratase.

— Señor Park, nos alegra tenerlo por acá.— informó Madeleine, su organizadora personal en aquel lugar.— Acá esta su agenda del día.— dijo entregándole una carpeta.— Hoy tendrá una sesión fotográfica con el representante principal de los productos para alfas, Kim Taehyung.

— Me parece perfecto.

— Sígame, lo guiaré a su estudio.

— Sí, gracias.

Unos minutos después, Jimin ya se encontraba listo, por supuesto que conocía a aquel hermoso alfa, aunque nunca había tenido la oportunidad de hacerlo en persona. Fue guiado por Madeleine al estudio fotográfico.

Un apuesto alfa se acercó a él, le sonrió y extendió su mano.

— Es un gusto trabajar contigo, Park Jimin.— Jimin extendió su mano, aceptando ña de aquel alfa.— Soy Kim Taehyung, y será fácil trabajar con una persona tan profesional como lo eres tú.

Jimin sonrió, después de tomar su rol de padre, no había tenido mucha suerte en citas, todas habían sido un desastre y su relación más larga solo había durado unos meses.

— También es un gusto.— dijo con una sonrió.

— Los dejaré, para que así se conozcan.— informó Madeleine.— En unos minutos la sesión dará inicio. Con su permiso.— dijo y con una pequeña reverencia los dejó.

— Sé que haremos un gran equipo. Desde que se anunció nuestra colaboración, las ventas han aumentado.

— No es para menos, ambos tenemos años de experiencia en este campo.

— Es así, incluso distintos accionistas se han querido involucrar, Jeon Golden lo hizo.— la sonrisa de Jimin de a poco se borró.

— Fue así...— dijo en un susurro.

— Está campaña será patrocinada principalmente por ellos.

— Es maravilloso.— dijo con una sonrisa.

— Señor Kim, señor Park.— llamó Madeleine.— La sesión dará inicio.

Ambos asintieron y se acercaron, Jimin tenía el estómago revuelto, se preguntaba cuantos años más tendría que soportar ver a Jeon Jungkook.