Soy Jeon... Yo Park - [Kookmin] [Omegaverse]

🤺Capítulo 22🤺

Yeonjun se encontraba practicando, estaba frustrado. Tenía los ojos rojos, el sudor cubriendo su rostro y la frustración de sentir que no podría lograr nada. No quería darle vueltas al asunto pensando porque sabía que estaría peor. Nuevamente se puso en guardia. Se acercó al maniquí de práctica dando un fuerte paso al frente. Sin embargo, su tobillo se torció ligeramente. Provocando que cayera.

— ¡Mierda!.— soltó frustrado quitándose la careta.— ¡Maldición!.— dijo llevando su mano a su tobillo.— ¡Es una mierda!.— sollozó.— Todo es una mierda...— dijo llorando nuevamente.

No quería pensar que no le importo a su papá omega que lo dejo irse con su papá alfa. Él amaba a Jungkook, pero que su papá omega lo haya no solo dejado, sino olvidado era lo que más le dolía. Incluso más que el ligero ardor en su tobillo. Espero unos segundos y cuando ya estuvo más calmado volvió a ponerse de pie y siguió practicando.

Un par de horas después, si sintió ansioso, Jimin había llegado, lo supo por el olor de sus feromonas. Unos segundos después la puerta del estudio de práctica fue abierta.

— Sunghoonnie... veo que estas practicando.

— Así es. ¿Cómo estuvo tú día?.

— Agitado, mañana tengo que reunirme con Delphine Arnault, la presidenta de Dior. Aunque...— sonrió.— Puedo ayudarte a practicar.— ladeó ligeramente su cabeza manteniendo una sonrisa.

Yeonjun suspiró con ligera indiferencia, se volteó y tomó su careta.

— Bien.— respondió.

Jimin empezó a ponerse el equipo completo, cuando estuvo listo se paró frente a Yeonjun en la pista de asalto.

— ¿Estás listo?.— preguntó Jimin entusiasta. Yeonjun no respondió. Sin embargo, asintió con la cabeza.— Bien. Prêts... allez.— dijo así dando inicio.

Yeonjun rápidamente se acercó a Jimin, con todas las intenciones de marcar un punto. Jimin rápidamente empezó a retroceder, logrando esquivar todos los ataques de Yeonjun. Rápidamente y cuando tuvo la oportunidad atacó. Logrando marcar el primer punto.

— Mierda...— susurró Yeonjun, para que Jimin no lo oyera.

— Eso fue intenso cariño. Aunque no creas que te la dejaré fácil.— respondió Jimin tranquilamente. Ambos volvieron a sus posiciones.— Prêts... allez.

La práctica nuevamente dió inicio. Yeonjun una vez más se acercó rápidamente a Jimin buscando marcar un punto. Sin embargo, su esfuerzo fue en vano, ya que Jimin una vez más logró esquivar todos sus movimientos logrando marcar un punto a su favor. Yeonjun se encontraba frustrado, pero más que estar frustrado por su desempeño, estaba molesto por su actitud contra Jimin. Pensar en lo mal que estaba actuando lo distrajo, así que fue fácil para Jimin marcar un punto a su favor, logrando así ganarle una vez más a Yeonjun.

Tanto alfa como omega se encontraban totalmente cansados. Yeonjun se dejó caer en el piso de lo agotado y frustrado que estaba, Jimin rápidamente fue por una botella de agua para él y otra para su hijo. Luego regreso, tomando asiento justo frente a él.

— ¿Estás bien cariño?.— preguntó al notar el comportamiento y lo desconcentrado que había estado su hijo.— Apenas pudiste marcar nueve puntos.

— Lo siento.— respondió totalmente apenado.— Soy un tonto, me deje llevar por la frustración.— dijo irritado consigo mismo.— No sé que me pasó, lo lamento pa, no soy bueno para esto... todos lo dicen y realmente pienso que es así. Jamás he tenido apoyo, solo él...— se calló.

— Cariño veo el potencial que tienes, te lo he dicho.— Yeonjun le miró y empezó a llorar.

— Lo siento.— dijo y dejó a salir sus lágrimas.— No te lo había dicho, pero no estoy seguro de lograrlo, no creo que sea bueno en esto. Muchos de los que me rodean me lo han dicho, son pocos los que me apoyan. Y yo... en serio quiero ganar...— pasó sus manos por sus ojos limpiando sus lágrimas.— Perdóname por dudar de ti, de lo que me has dicho y de todo lo que he pasado contigo. Lo siento tanto.— añadió y volvió a llorar desconsoladamente.

Jimin se acercó a Yeonjun y lo abrazó, así como la primera vez que lo tuvo entre sus brazos.

— Escúchame cariño. Lamento que hayas dudado de tu habilidad, pero eres muy talentoso. Me has demostrado que buscas aprender y crecer constante, te esfuerzas y no te conformas hasta que lo logras. Tienes talento, te apasiona el esgrima y eso nadie te lo podrá quitar. Yo más que nadie...— tomó su rostro entre sus manos.— Yo más que nadie creo en tu potencial. No iré a ningún lado el día de la competencia porque iré a verte... a verte ganar.— le sonrió y nuevamente lo abrazo.

Yeonjun se acurrucó en su pecho, una sensación agridulce le invadió. Jimin iría a verlo, pero no sería a él.

La mañana siguiente, Jungkook se levantó más temprano de lo normal, tenía una reunión importante con la presidenta de Dior. Lo que significaba que podría ver a Jimin.

Sunghoon por el ruido también se levantó, fue a la cocina donde encontró a Jungkook cocinando.

— Buenos días Yeon.

— Buenos días papá. ¿Por qué estás despierto ahora?.

— Tengo una importante reunión, así que pienso estar lo más puntual posible.— respondió sirviendo el desayuno.

— Oh, entiendo. En ese caso, te deseo mucha suerte.— Jungkook le miró y sonrió.

— Gracias Yeon.— respondió y siguió comiendo.— Por cierto, casi lo olvido, Jin y hobi dijeron que vendrían. Por favor, no dejes que Jin se meta con mis cosas.

Sunghoon asintió sin entender mucho. Jungkook termino su comida y fue a su habitación, Sunghoon jamás lo había visto tan feliz como esa mañana, así que se preguntó si tal vez Jungkook se vería con Selena o Baekhyun. Él debía impedirlo, pero no podría. Recibiría visita. ¿Entonces qué haría?, lo recordó, así que rápidamente empezó a llamar a Sunghoon.

— ¿Aló?. Dime...

— JK se verá con alguien.

— ¡¿Qué?!.— gritó exaltado Yeonjun.— No puede, debemos impedirlo...

— Alguien vendrá a tu casa...

Unos pasos alarmaron a Sunghoon y colgó la llamada. Se giró y vió a Jungkook ir a la sala donde estuvo un rato, al terminar se puso de pie.

— Bueno Yeon, me voy. Pórtate bien y ya sabes, no dejes que Jinnie tome mis cosas.

— Está bien papá. Ten un gran día.

Jungkook se acercó a él y besó sus cabellos, le sorprendió que Yeonjun no le hubiera reprochado nada.

— Tú igual amigo. Nos vemos al rato.— informó, tomó sus llaves y salió de aquel lugar.

— Idiota, me colgaste.— reclamó Yeonjun.

— Lo siento, JK acaba de salir y...

— Ya llegué.

Sunghoon escuchó el ascensor abrirse, seguido de pasos aproximándose a él.

— Me alegra que hayas llegado. Dime que haremos.

— Hay que seguir...— el ascensor nuevamente abrió.

— ¡¡¡Yeonjunnie!!!.— ese gritó los alarmó a ambos.— ¡He llegado!.