🤺Capítulo 19🤺

641 92 5
                                    

Los días siguieron pasando, todo con total tranquilidad. El entrenamiento de ambos alfas cada vez era más estricto. Era de noche y Yeonjun se encontraba practicando en el salón que Jimin había adaptado para que puediera practicar, lo había estado haciendo constantemente sin muchos intervalos de descanso, ya que quería aprovechar lo mejor que pudiese de su tiempo libre. La puerta de aquel lugar fue abierta por un hermoso omega, quien le miró con una sonrisa en su rostro.

— Sigues practicando...

— Así es.— respondió Yeonjun deteniendo sus movimientos.

— Recuerda descansar.

— Lo tengo en cuenta pa.— respondió tomando asiento en el piso.

— ¿Te parece si prácticas conmigo?.— propuso.

— Sí, por favor.— respondió entusiasta poniéndose rápidamente de pie.

Jimin sonrió y empezó a colocarse el traje para esgrima. Yeonjun estaba emocionado, había estado investigando sobre Jimin, descubriendo que al igual que Jungkook en su juventud había sido un esgrimista bastante bueno.

— Bien, ya estoy listo.— dijo Jimin minutos después.

Yeonjun asintió y ambos se posicionaron sobre la pista de asalto. Jimin miró a Yeonjun desafiante colocándose así la careta. Yeonjun sonrió mientras se colocaba la careta.

— ¿Estás listo?.— preguntó Jimin con una sonrisa en sus labios que Yeonjun apenas podía ver.

— Sí.— se limitó a responder Yeonjun, quería ganarle, de verdad quería hacerlo.

— Bien. Prêts... allez.— dijo dando inicio a la práctica.

Ambos se pusieron en guardia, colocando sus pies en forma de "L", abrieron sus piernas y posteriormente simularon una posición de media sentadilla, mientras las flexionaban un poco. Levantaron su mano izquierda a un lado de su rostro, mientras que con la otra sostenían el florete. Yeonjun fue el primero en atacar, dando pasos firmes al frente, Jimin rápidamente respondió en posición de parada, logrando desviar el ataque de Yeonjun, rápidamente respondió con un limpio movimiento de fondo, logrando marcar su primer punto.

Yeonjun rápidamente observó a Jimin al ver la velocidad con la que reaccionaba. Jimin le miró de vuelta y aún con la careta cubriendo su rostro, volvió a sonreír.

Minutos pasaron y Yeonjun rápidamente se acercó a Jimin con pasos firmes, atacando con un movimiento a fondo. Jimin logró esquivarlo y rápidamente se posiciona nuevamente, preparándose para contraatacar, Yeonjun rápidamente dió pasos hacia atrás. Jimin atacó, Yeonjun pudo esquivar el ataque y con un muy bien ejecutado movimiento de flecha logró marcar otro punto.

La alarma sonó, dando por finalizada la práctica, ambos estaban exhaustos. Jimin se quitó la careta con una hermosa sonrisa adornando sus labios.

— Realmente te apasiona el esgrima, puedo verlo y me alegra.— Yeonjun miró a Jimin y sonrió.

— Así es, cielos perdí, pero esto fue increíble.— Yeonjun había perdido por una diferencia de cuatro puntos.— ¿Pa... por qué dejaste el esgrima?.— Jimin sonrió y tomó asiento en el piso.

Yeonjun fue por una botellas de agua, al regresar, le entrego una a Jimin y se sentó a su lado.

— Bueno, a mi realmente me gustaba el esgrima.— tomó agua.— Es un deporte bastante lindo. Sin embargo, no me apasionaba, me di cuenta que realmente no quería pasar mi vida jugando esgrima, quería hacer algo más.— respondió mientras miraba la botella de con una sonrisa.— Aunque, debo admitir que las personas que me rodeaban influyeron bastante en mis ideas e indirectamente en la toma de mis decisiones. Sabes...— le miró.— Soy modelo profesional, y me encanta lo que hago. Amo mi trabajo, te amo a ti y a mis pocos pero muy buenos amigos. Así que estoy totalmente satisfecho con ello, me siento realizado.— añadió con una sonrisa al final.

Yeonjun sonrió amargamente y le miró.

— Me alegra que estés feliz con todo lo que tienes pa... que hayas podido conseguir todo lo que te propusiste y que además de eso estás satisfecho con todo lo que tienes.— Jimin le miró y tomó su mano.

— Cariño, siempre serás parte fundamental en mi vida y quiero que estés consciente de ello.— dijo acariciando su mejilla.

Yeonjun sonrió ligeramente, su corazón se encogió. Aunque quisiera creer que esas palabras eran para él, sabía perfectamente que no lo eran y que iban dirigidas a Sunghoon. Eso le dolió.

— Gracias pa...— le miró.— Y-yo...— suspiró.— Te amo.

— También te amo cariño... ven acá.— dijo abrazándolo.— Lo hiciste bien... lo has hecho bastante bien.

Al terminar, ambos fueron a sus respectivas habitaciones a tomar una ducha y poder dormir.

Yeonjun se encontraba caminando por calles frías y oscuras. No sabía realmente que era lo que estaba buscando, pero sabía que debía encontrar a alguien. Siguió caminando y a lo lejos vió a un hombre acercarse a él... ese olor, esas feromonas, lo alertaron. Se sentía en peligro, y no sabía a donde ir. Empezó a correr, logrando esconderse en un callejón. Sin embargo, cada vez sentía como los pasos y aquellas feromonas insoportables cada vez se acercaban más a él.

— Te encontré.— escuchó aquella áspera voz detrás de él.

— ¡¡¡Aaaaaahhhhh!!! ¡¡¡No quieroo!!!... ¡¡¡Suéltame!!!.

La puerta de su habitación fue abierta de golpe por Jimin, quien corrió a abrazarlo.

— Cariño...— le llamó. Yeonjun se encontraba en total shock mientras lloraba incontrolablemente.— Cariño, mírame por favor.— pidió Jimin tomando su rostro.

— No quiero ir aahhh...— respondió Yeonjun llorando.— Necesitamos ayuda...

— Cálmate mi amor.— respondió Jimin empezando a liberar sus feromonas.— No te preocupes, conmigo... estas a salvo.

Yeonjun se aferró a la blusa de Jimin tratando de regular su respiración, mientras aún sollozaba.

Unos minutos después Jimin se encontraba recostado en la cama de Yeonjun con este acurrucado casi totalmente sobre él.

— Quiero estar siempre cerca de ti.— dijo Yeonjun, sabiendo a que se refería.

— Cariño...

— En serio, quiero que siempre estés conmigo.— sollozó pegando su rostro sobre su pecho.

Jimin no respondió, sentía un enorme nudo en su garganta. Le dolía ver a su hijo aún teniendo pesadillas. Beso sus cabellos y siguió tarareando aquella canción que siempre le cantaba para que se calmara. Unos minutos después pudo notar que Sunghoon se había quedado totalmente dormido, así que decidió realizar una llamada.

— ¿Hola?.— habló bajito.— Ahn, espero te encuentres bien.

— Lo estoy jiminnie. ¿Tú?.

— Tranquilo, aunque... Sung... Sunghoonnie ha estado teniendo pesadillas nuevamente.

— Entiendo, en ese caso. Dime, ¿en qué puedo ayudarte?.

— Necesito que retomes la investigación.  Tengo información que puede ayudar, no es mucha, solo espero que sirva.

— Está bien, mañana si puedes nos comunicamos por una video llamada. ¿Te parece?.

— Sí, está bien. Hablamos mañana.

— Bien. Hasta luego, cuídate.

igual.— respondió y colgó la llamada.

Jimin miró a su hijo, acarició su espalda y su cabello.

— Siempre estaré cerca de ti cariño... solo si me lo permites...

Soy Jeon... Yo Park - [Kookmin] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora