04

52 9 1
                                    

Bien dicen por ahí que el alcohol suele hacernos estragos en la cabeza, o la típica frase de "los niños y los borrachos no mienten", para algunos puede ser solamente una frase que no tiene realmente un sentido, para otros podía ser la respuesta a todas sus dudas.

Caída la madrugada aquellos jóvenes que compartían empezaron a caer uno por uno en brazos de morfeo por el excesivo nivel de alcohol consumido en su cuerpo, el primero fue San quien claramente tenía una muy baja resistencia al alcohol por lo cual termino durmiendo en el hombro de Wooyoung quien dejó de beber para prestarle mayor atención a su pareja escuchando que algunas veces balbuceaba entre sueños mientras lo abrazaba cual osito de peluche.

-Deberías llevarlo a casa, se ve realmente mal. -mencionó Seonghwa mirando como estaba el menor.

-No te preocupes, tienen habitaciones también en caso de que alguno desee quedarse hasta recuperarse, más que nada por seguridad hacia los clientes, ya saben que hay personas que se aprovechan en los autos o en las calles de los vulnerables.

Seonghwa miro a Jongho al ser quien había hablado tomando de un solo golpe aquella pequeña copa con soju, sinceramente era el que aún parecía cuerdo entre varios del grupo.

-No entiendo cómo tienes tanta resistencia, has sido uno de los que más ha bebido.

-No lo sé, un talento supongo, pero al menos te ayudo a cuidar de ellos, parece que los exámenes de semestre los tienen presionados, Hazen tiene alta resistencia, pero Leila se ve casi a un límite para ser quien animó a pedir más alcohol en primer lugar

Ambos miraron a ambas chicas, Mingi seguía hablando con una pelirroja muy activa y sonrojada, mientras que Yunho parecía preocupado por la castaña, quien apenas y lograba responder. Hongjoong llamó la atención del chico de mechas rojas haciéndole señas algo torpes, ya que al igual que San ya estaba bastante alcoholizado.

Yeosang seguía lucido al igual que Jongho, por lo cual serviría de traductor, cosa que agradecían los que aún estaban sin tanto alcohol en el cuerpo.

-Hongjoong dice que deberías llevar a Leila a una habitación, no cree que sea bueno que siga bebiendo tanto.

-No, estoy bien no se preocupen. -la castaña sonrió suavemente tomando otra copa de soju, pero antes de beberla fue quitada de su mano por el pelirrojo.

-Creo que es suficiente por hoy, deberías descansar, no es sano que sigas bebiendo tanto cuando no estás acostumbrada a este alcohol.

Seonghwa sinceramente estaba muy, demasiado, confundido y lo estuvo aún más cuando notó a la chica abrazarse a Yunho por la cintura, dejando su cabeza en el hombro del chico, quien se encargó de cubrirla con su abrigo como si fuera una manta, rodeando su cuerpo con un brazo acercándola más a él.

¿Desde cuándo ambos se volvieron tan cercanos al punto de que el chico la cuidase?, Yunho solía odiar el contacto, que se acerquen a su espacio personal, no se preocupaba por nadie nunca; la cabeza del pelinegro intentaba imaginar que había pasado en ese lapso de tiempo en el que salieron de la habitación y regresaron juntos y con un sonriente chico.

Su mirada se dirigió disimuladamente hacia el pelinegro de mechas azules notando que observaba la escena de ambos jóvenes, había algo claramente en sus ojos, molestia, celos... y extrañamente dolor también, ¿qué le molestaba al chico exactamente?, claro, Mingi había dejado ver un claro interés en Yunho y que ahora este esté siendo protector con alguien más causaba un revoltijo en su estómago.

Ninguno hizo comentarios al respecto, pero dejaba ver claramente que todo sabían qué pasaba y hasta una pelirroja se dio cuenta, pero decidió no molestar a Mingi, sabía que tratar con celos no era nada fácil, provocarlos sería mucho peor.

Silence  «Seongjoong»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora