2.AND WHAT DID I SAID?

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——•𝕮𝖆𝖙𝖍𝖊𝖗𝖎𝖓𝖊•——

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——•𝕮𝖆𝖙𝖍𝖊𝖗𝖎𝖓𝖊•——

Saliendo de la habitación de Silas después de planear su choque y acordar asistir a una fiesta que organizaría el hijo del flautista de Hamelin, Sonic Piper.

Camino a su cuarto paso por el de Carlos y Jay queriendo ignorarlo pero de verdad que no podía así que hizo una aparición invisible sentándose en la lámpara.

Notó como Evie y Mal estaban allí y los quería sorprender, claro que cuando notó que su conversación era ciertamente interesante decidió quedarse.

La varita está en un museo-exclamo Mal he inmediatamente para poder escuchar mejor apareció en la ventana-¿saben dónde queda?

A 3.7 kilometros-le contestó el peliblanco después de buscar en su computadora.

Todos rieron y Catherine supo que era su momento de aparecer.

Hola-se hizo visible en su lugar haciéndolos sobresaltar-no se preocupen, yo no muerdo-sonrió divertida empezando a caminar por el alféizar.

Los villanos estaban blancos como papel, creían haber sido descubiertos.

¿Cuánto de eso escuchaste?-cuestiono Mal con un temblor de miedo en su voz.

Me agrada la noche, es muy relajante. Dicen que las personas suelen cambiar de piel durante el día pero ser ellas mismas durante la noche, de ahí las historias de los hombres lobo, los vampiros igual-los cuatro la miraron con rareza sin entender-Todos aparentan con los rayos del sol en su máximo esplendor pero apenas la perla y los diamantes aparecen muestran su verdadera naturaleza-Mal he Evie le restaron importancia encogiéndose de hombros, asumieron que no había escuchado nada y solo era Catherine divagando.

Pero Jay y Carlos sabían que no era así, en el poco tiempo que pasaron con la chica Cheshire sabían que nada de lo que decía era una completa locura si leías entre líneas. No la subestimaban.

Kitty, estamos en medio de algo pero, ¿qué necesitas?-el hijo de Cruella tartamudeó un poco cuando la castaña se acercó mucho a él. El otro chico presente apretó levemente la mandíbula.

Oh nada, solo quería saber si te gustaría acompañarme a pintar rosas mañana-propuso poniendo una sonrisa inocente y para la cereza del pastel colocó una mano en el hombro de Carlos. Los otros estaban en shock.

Ni siquiera sabía porque lo estaba invitando, o no, si lo sabía. Carlos iba a delatarse a sí mismo en cinco minutos que pasara con ella pintando rosas, era fácil.

Lo cierto es que a Catherine no le importaba en lo más mínimo si ellos querían jugar a los rebeldes o no, algo en ella le decía que no saldría bien de cualquier forma.

𝐌𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐃-Harry Hook, Jay Jafar, Carlos De Vil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora