Prefacio

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La señorita Alarcón es una novela diferente, o al menos con esa intención comencé a escribirla. Debo informar de que es mi primer escrito y me encantaría que me comentarais cualquier critica, consejo o corrección que se os ocurra. Iré subiendo capítulos conforme los valla escribiéndo, a la mayor brevedad posible. Pero me gustaría pediros que me ayudarais y me comentarais como os gustaría que continuara la historia, que nombre le pondríais a los personajes o cualquier otra cosa que quisierais añadir o mejorar. Muchas gracias por leer mi historia.

Anduve largo y cansado tiempo prediciendo la aguja del reloj en el seis, sin saber que el tiempo que allí pasaría sería semejante a la nada mas absoluta. Alcance a ver ante mi sendero algo que mis palabras no eran capaces de describir. Me quede largo y tendido tiempo detenida y tras ello comencé a buscar en mi mente alguna semejanza que uniera aquello a algo conocido. Mas cuando mi mente encontraba un atisbo de recuerdo o saber que pudiera ponerle nombre a aquello, esto cambiaba haciendo nulo el anterior esfuerzo realizado. Proseguí intentando encontrar en mi cabeza algo que pudiera aclararme cual maravilla brillante observaba. pero tras largos intentos fallidos decidí que debiera acercarme para que mis sentidos pudieran captar algo de mas información. Cuando hube pensado tiempo suficiente para colmar mi paciencia decidí acercar mi ser a aquel brillo sin nombre. Pero cuando la punta de mi pie ni tan siquiera deseaba estar cerca de la luz, esta se alejaba dejandome atrás. Repetí tantas veces pudo mi paciencia la acción de acercamiento, mas el resultado fue similar en todos los casos. Aquello era algo a lo que no podía poner nombre y a lo que no me podía acercar, así que anulados mi mente y mi agudización de sentidos en cercanía opté por utilizar lo único que podía usar en la distancia. Paso por mi cerebro la idea de que mi pupila podría captar algo de mas información así que con la poca fuerza que me quedaba empuje a mis párpados a elevarse cuanto pudieran. Mis ojos parpadearon automáticamente sin que pudiera detenerlos y tras ello intente aclarar mi vista nublada. Pude captar algo parecido a lo que había descubierto momento anteriores, mas unos segundos mas tarde comprendió mi mente de lo que se trataba.

Mi horror fue tal, que quise cerrar los ojos de nuevo, mas mi curiosidad me lo impidió obligandome a mirar atentamente aquello. Puede que no fueran tan espantoso, pensé. Pero deseche esa idea al instante ya que mi miedo era creciente. Intente balbucear algo que pudiera darme respuestas pero no fui capaz de mover mis rosados labio.

Entonces, cuando creí poder ponerle nombre a aquello que me atenazaba el alma, una voz quebradiza y llena de terror me llamo y confundió mi mente haciendome enloquecer por los recuerdos que la colmaban. Aquella voz me hizo comprender que era lo que ocurría, y sin yo quererlo, me obligó a despertar de mi sueño.... o tal vez pesadilla.

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Srta. Alarcón (Detenida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora