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El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y rosados que se reflejaban en las tranquilas aguas del lago cercano. En ese escenario pintoresco, se veía a una heroína guisante persiguiendo a un nochebuena a través del denso y misterioso bosque. A primera vista, alguien podría creer que se trataba de una persecución peligrosa, llena de riesgos y desafíos. Sin embargo, no era más que un entrenamiento cuidadosamente orquestado, una danza de agilidad, estrategia y destreza.

Red, con su inteligencia afilada y un cuerpo que respondía casi instintivamente a los desafíos del terreno, corrió hacia un grupo de arbustos, pero en lugar de esconderse entre ellos, utilizó sus hojas para lanzar polvo seco al aire, creando una pequeña cortina de partículas que dificultó la visibilidad de su perseguidora. Sin detenerse, giró bruscamente hacia la derecha y se deslizó por una pendiente, utilizando su habilidad recién adquirida de calcular ángulos para minimizar el impacto y conservar energía.

Sombra Verde, acostumbrada a estas tácticas, reaccionó sin perder tiempo. Con una ráfaga precisa, disparó un guisante que atravesó la cortina de polvo y rozó a Red, obligándolo a esquivar más rápidamente. Sin embargo, la heroína no estaba simplemente corriendo tras él; con un salto ágil, trepó a las ramas superiores de los árboles cercanos, moviéndose con sigilo y observando desde arriba.

Red, consciente de que su entrenadora podría emboscarlo desde las alturas, fingió correr en línea recta, pero dejó caer pequeñas ramas detrás de él. Cuando una de ellas se rompió inesperadamente, supo que Sombra Verde estaba cerca. En un movimiento rápido, giró en un ángulo imposible, lanzándose hacia un grupo de raíces enredadas y utilizando sus manos de hojas para impulsarse entre ellas como si fueran un laberinto natural.

Sombra Verde no iba a dejarse engañar tan fácilmente. Utilizando su habilidad de sigilo, desapareció de la vista momentáneamente y reapareció delante de Red con un movimiento ágil "¿Crees que puedes perderme así de fácil?" dijo con un tono casi burlón, aunque sus ojos brillaban con determinación. Red respondió con una sonrisa astuta y, en lugar de retroceder, corrió directamente hacia su entrenadora. En el último segundo, utilizó una rama elástica como catapulta para impulsarse por encima de ella, aterrizando con una voltereta impecable al otro lado.

Sombra Verde giró rápidamente, esta vez utilizando su remolino. Una ráfaga de viento barrió las hojas y ramas del suelo, empujando a Red hacia un árbol cercano. Sin embargo, en lugar de estrellarse, Red giró su cuerpo en el aire y usó el tronco como un punto de rebote, lanzándose hacia una zona rocosa del bosque.

La persecución continuó en un terreno más desafiante. Red trepó rápidamente por una serie de rocas, su agilidad y fuerza permitiéndole moverse como si fuera parte del entorno. Sombra Verde lo seguía de cerca, sus movimientos igualmente fluidos, pero cuando alcanzó la cima de las rocas, Red ya estaba preparado. Había colocado estratégicamente algunas piedras pequeñas en el borde del precipicio, que cayeron al suelo con ruido al pasar Sombra Verde. Ella, anticipando una posible trampa, saltó hacia un lado en el momento justo, evitando quedar expuesta.

De repente, Red apareció de la nada, utilizando una rama larga como pértiga para lanzarse hacia Sombra Verde. Ella bloqueó el ataque con su capa, pero la fuerza del impacto la hizo retroceder ligeramente. "Has mejorado," comentó, claramente orgullosa, aunque sin dejar de estar alerta.

La heroína decidió cambiar de táctica. Utilizando su Gran Escalofrío, congeló el suelo a su alrededor, creando una superficie resbaladiza que limitaba los movimientos de Red. Sin embargo, él no se dejó intimidar; en lugar de intentar correr, se dejó caer al suelo y usó su cuerpo como trineo improvisado, deslizándose por el hielo y alejándose rápidamente.

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