La tierna basquetbolista ┊ Freenbecky omegaverse┊

Final

Freen se encontraba sentada en las gradas esperando a su novia que se estaba dando un baño después del partido.

Hace menos de una hora habían resultado los ganadores de esa temporada y todos estaban felices que había estado festejando, pero ya era la hora de irse y ellos sabían que tenían que irse a dar un baño y después a festejar con sus familias.

Ellos iban a festejar el fin de semana, Nam había prestado la casa para que los miembros de basquetbol fueran y festejaran como el equipo que eran.

Freen sabía que Becky estaba por salir de los baños, ya que a la alfa nunca le había gustado hacerla esperar mucho tiempo.

Mientras esperaba estaba viendo Instagram y miraba las fotos que el equipo había subido y sonrió levemente cuando notó en una de ellas a su novia.

Becky estaba de frente a la cámara, pero su mirada estaba en otra cosa, o mejor dicho en alguien; claro que en Freen. Armstrong tenía sus manos en su cintura y dejaba a la vista una linda sonrisa.

—¿Qué miras, bebé? —la mirada de la omega se despegó de la pantalla al escuchar esas palabras.

—Estaba viendo las fotos que publicaron del día de hoy —se paró de las gradas—. ¿Quieres ir a la plaza y comemos algo ahí? —le preguntó mientras empezaban a caminar hacia la salida.

—Quiero ir a casa y descansar un rato —le informó—. ¿Qué tal si vamos a tu casa, dormidos y la primera que se levante hace algo rico para las dos? —Freen sonrió y asintió.

—Me parece una idea genial, así puedo tomar una buena siesta porque no he podido dormir muy bien a decir verdad —confesó.

—¿Por qué no me mandaste mensajes o me llamaste para hacerte compañía?

Iban tomadas de la mano y Freen podía sentir las caricias que Becky le proporcionaba.

—Tú tenías que descansar bien y aparte yo me puse a ver videos hasta que me quedé dormida, así que no pasa nada —le explicó—. Además, hay días donde las personas no pueden dormir y hay días donde solo tocas la cama y caes rendida.

La alfa asintió, ella le estaba dando la razón a su omega.

Ese día pasaron juntas la tarde haciéndose compañía la una a la otra.

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El sábado a eso de las seis de la tarde Becky le había mandado mensaje a Freen diciéndole que tal vez no prestaría mucha atención a su teléfono, pero que si pasaba algo no dudara en llamarle y ella iría directamente a su casa.

Freen había dicho que no se preocupara por nada y que se divirtiera con sus amigos y amigas.

Armstrong había tomado muy poco alcohol, pero de repente el ambiente había empezado a ser más animado y todos empezaron a beber de más.

Ahora la cara de la alfa estaba roja, sus ojos brillaban más de lo normal.

Sacó su teléfono para mandarle un mensaje a su omega para preguntarle cómo estaba y qué andaba haciendo.

Becbec
Hola, todavía estoy en casa de Nam.

¿Cómo estás? ¿Qué has hecho el día de hoy?

Te amo mucho, mi amor.

Mañana en la tarde voy a ir a tu casa para pasar la tarde juntas de nuevo.

Esos mensajes los mandó a las ocho de la noche y ahora eran las nueve y algo, Becky estaba preocupada, ya que su Saro siempre le contestaba a los minutos.