La tierna basquetbolista ┊ Freenbecky omegaverse┊

Capítulo 03

Freen se encontraba sentada en la banca que siempre se sentaba para ver a Becky entrenar.

Sabía que estaban a nada de un partido sumamente importante, ya que si lo ganaban se irían a la final y por ello estaban entrenando mucho más que antes. Porque los del equipo de básquetbol se la pasaban más jugando que tomando en serio el entrenamiento.

Pero ahora que ya se venía el partido, todos estaban serios y no los veía jugar como antes.

A Freen se le hacía raro no ver a Becky con una sonrisa.

La omega sacó su teléfono para tomarle una foto a su alfa. Le gustaba capturar cada momento que vivía con ella.

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Freen se encontraba saliendo del baño y casi choca con una chica, pero sus reflejos eran más rápidos y pudo dar un paso para atrás.

—Oh... Freen, lo siento, venía distraída —le enseñó su teléfono.

—No te preocupes, pero ten cuida...

No pudo terminar, ya que la chica que estaba enfrente le tapó la boca y con la mirada le quiso decir algo.

Freen, algo confundida, entró al baño y la otra joven también.

—¿Qué pasa? —preguntó con voz baja.

—Espera, viene alguien —se quedaron calladas y alguien iba a entrar al baño, así que rápidamente se escondieron cada quien en un cubículo.

Guardaron silencio, Freen no entendía mucho, pero cuando la persona que entró fue una alfa -cosa que se dio cuenta por el aroma-, supo que no era cualquier alfa.

Era con la que había tenido una pelea, ya que se quiso pasar de lista con su Becky.

—¿Ya tienes a la persona? —preguntó quién sabe a quién.

El ceño de Freen se frunció. Sacó su celular para grabar todo lo que estaba diciendo esa alfa fastidiosa.

—Es necesario contratar a alguien que no sea parte del equipo y ya después no sé cómo le haces para que entre en el partido. Pero tiene que hacer lo que ya te había dicho —soltó molesta.

Freen sintió escalofríos recorrer su espalda.

—Armstrong no tiene que jugar el partido —la tailandesa ahogó un jadeo—. No me importa lo que hagan, pero no tiene que jugar —dijo eso, después se escuchó que la puerta del baño fue abierta y posteriormente fue cerrada.

Por lo que Freen dedujo que ya se había ido del baño.

Salió cuando su puerta fue tocada.

—Saro, ya puedes salir —le dijo y la omega hizo lo pedido.

—¿Qué acaba de pasar? —preguntó confundida.

Charlotte solo negó con la cabeza.

—Creo que esa alfa está obsesionada con Becky o contigo —le dijo y Freen la volteó a ver más perdida que antes.

—¿Por qué lo dices?

Charlotte se quedó callada unos segundos, para después decir:

—Bueno... no es la primera vez que intenta hacerle algo a Becky. Y por lo que Armstrong me contó, tal vez te agarró coraje porque la golpeaste la otra vez.

La extranjera solo asintió y le dio la razón a Charlotte.

—Entonces, ¿tendré que darle más golpes para que se le arregle sus pensamientos?

La alfa se rio ante la pregunta de Freen.

—No... tenemos que ir a avisarle al entrenador —habló para después salir del baño.

Freen se quedó ahí pensando qué hacer. Aunque la idea de ir a acusar aquella alfa no le gustaba. Siempre ha sido alguien que resuelve sus problemas sola.

Pero esta vez la que necesita aquella pequeñita ayuda era su alfa y por ella haría lo que fuera.

Salió del baño después de leer el mensaje que Becky le acababa de mandar, donde le decía que la estaba esperando en la cafetería.