Amor verdadero| Manolo Sánchez había pasado toda su infancia enamorado de su amiga María Posada más está no correspondía sus sentimientos; Sin embargo Rosita Hernández quien tenía un gran enamoramiento hacia su amigo le enseñaría lo que sería un amo...
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Esa noche el general Posada había organizado una fiesta para darle la bienvenida a su hija y sobrina. En la mesa principal sentados estaban toda la familia Posada y Hernández en compañía de algunos elementos de la Tropa y Joaquín.
Pues después de todo el entrenamiento al que Joaquín había sido sometido para convertirse en el héroe del pueblo, el general Posada prácticamente lo consideraba su hijo. El hijo que nunca había tenido, en sus propias palabras.
Todo era alegría, los invitados iban de allá para acá entre risas; Sin embargo el general tenía otra idea en mente conociendo el enamoramiento de él heroe del pueblo hacia su sobrina.
El general hablaba sin parar de las grandes hazañas que Joaquín había realizado a favor del pueblo tratando de persuadir a su sobrina quien sonreía al saber en el gran hombre que su amigo se había convertido.
-¡Por Joaquín! -brindaron en la mesa dándole un trago a sus bebidas.
-¡Un gran héroe! Lástima que solo vas a quedarte unos días, si tan solo hubiera algo que te motivará a quedarte, como una bonita chica... Hee Rosita -Codeo el brazo de su sobrina.
-¡Papá! -Exclamo María.
-¡¿Qué?! ¿Yo que dije? -María frunció el ceño por las palabras de su padre mientras Rosita solo se limitaba a sonreír nerviosa.
-Tu tío tiene razón Rosita, Joaquín sería un gran partido para ti. -Dijo su madre a lo que Rosita río nerviosa.
María al ver a su prima tomo la mano de su padre y de su tía diciéndoles que quería bailar con ellos, solo para ayudar a su prima quien sudaba nerviosa.
-Ay mi madre Ja,ja. Es tan maravilloso verte de nuevo Joaquín -Dijo la pelinaranja. -Mira ese bigote y todas esas medallas ¿Esa de que es? -Dijo señalando la medalla verde que tenía Joaquín quien rápido se movió nervioso.
-¿Por qué no mejor... Me cuentas un poco más sobre Europa? -Balbuceo nerviosos y Rosita solo lo miro confundida.
-Bueno es un lugar maravilloso, con mucha naturaleza, una arquitectura preciosa y sobre todo un montón de libros espectaculares -Dijo con la cara iluminada de felicidad.
-Ah... Naturaleza, a-arquitectura y ¿Libros? Pues... Parece que has aprendido mucho Rosita -Se sentó junto a ella. -Apuesto que algún día harás a un hombre muy feliz y espero que el bigote de ese hombre o sus medallas te hagan a ti muy, muy feliz. - Dijo Joaquín insinuandose con grandeza. Rosita lo miro sorprendida por sus comentarios machistas.
-¡Aaah! ¿Enserio? -Pregunto cruzándose de brazos.
-Mmh bueno si, detrás de todo hombre de espectacular bigote hay una hermosa mujer. -Dijo con una gran sonrisa.
-Aah ¡Claro! Y yo todo el día, todos los dias me dedicaré a servirle, esperándolo en casa mientras me dedico al hogar y a cuidar a nuestros hijos y así él nunca tenga que mover un dedo - Dijo la chica de forma irónica, Joaquín asintió.
