Caza o fracasa: El viaje hacia adelante

LV

55: Una vida de promesas
Caza o fracaso

Dust 50: Una vida de promesas

Así que después de un capítulo de cita...otro capítulo de cita.

Lo prometo, avanzaremos mucho en el próximo. Pero estos dos exigían más tiempo en mi cabeza.

((((((((Caza))))))))

Blake repasó todos los detalles que recordaba del periódico de la mañana. El escondite de White Fang que la policía había allanado y cerrado después de numerosos informes de explosiones y disparos de civiles. Así como el rastro dejado por la furia de un robot gigante y sus restos bajo un enorme paso de autopistas.

Parecía que ninguna de las autoridades había informado de que se trataba de un grupo de estudiantes. Ahora que los ciudadanos sabían lo que tramaba el Colmillo Blanco, exigían más búsquedas. La policía estaba más consciente de la presencia del Colmillo Blanco en Vale y estaba haciendo más rondas para buscarlos. Ya no podrían celebrar reuniones como las que hacían en ese almacén.

Pero aún quedaba mucho por hacer. Los Colmillos Blancos tal vez ya no rondaran por los límites de la ciudad, pero todavía estaban dispersos por Remnant. Podrían estar escondidos en pueblos cercanos, en posibles asentamientos que podrían haber sido abandonados, sin mencionar lo que Adam y Danzō estaban haciendo en las sucursales de otros reinos, o este misterioso nuevo grupo que los estaba ayudando.

Todavía tenía trabajo que hacer. Todavía le quedaba mucho por arreglar.

"Hola Blake, ¿estás ahí? Holaa ...

Sun volvió a atraer su atención. El mono estaba inclinado sobre la mesa del almuerzo, pero se dejó caer en su asiento junto a Neptune mientras le hablaba: "Estaba diciendo que la próxima vez que todos ustedes "salgan", ¡deberían invitarnos a ir con ellos! ¡Neptune y yo podemos defendernos perfectamente! Recuerdas haberme visto pelear en los muelles; soy rápido, golpeo fuerte, puedo patear traseros cuando lo necesito. Y Neptune es así, más o menos".

—Vaya, qué buena manera de apoyar a tu compañero, amigo —se quejó el chico de cabello azul.

"Miren, muchachos, entendemos de dónde vienen", dijo Yang con una sonrisa. "Apuesto a que ustedes son súper fuertes y parecen geniales y todo eso. Es solo que existe el nivel de genialidad de la gente normal, y luego está el nivel de genialidad de Dirty Dozen". La rubia enfatizó tambaleándose con las manos, "Y no estoy segura de que ustedes estén a ese nivel todavía".

Yang se rió entre dientes ante sus expresiones desanimadas, pero su actitud juguetona se desvaneció cuando vio la mirada severa en el rostro de Weiss. La heredera de Schnee apretó el puente de su nariz antes de hablar: "Yang, ya es bastante malo que exista un nombre ridículo en Internet y que otras personas lo usen cuando hablan de Beacon. Pero no me atrevo a referirme a nosotros mismos de esa manera también".

"Sabes, he estado pensando", dijo Ruby desde el lado de su pareja con una sonrisa, "en realidad me estoy acostumbrando al nombre. Tiene su propio encanto y realmente me hace sentir como 'Oh sí, somos nosotras, somos las personas geniales de las que todos hablan'. ¿Eso no te hace sentir segura de que tenemos un nombre por el que llamarnos y..."

Ruby cerró la boca en el momento en que la mirada gélida de Weiss se volvió hacia ella. La joven líder bajó la cabeza avergonzada, se escondió debajo de su capucha y murmuró que era una idea tonta y que nunca debería haber dicho nada al respecto. Weiss asintió con la cabeza y se volvió para fruncir el ceño a Yang mientras la peleadora hacía todo lo posible por no sucumbir como lo hizo su hermana.

Fue otro día para que el equipo RWBY disfrutara junto a sus dos invitados. Otra tarde tranquila.

Pero para Blake fue como otro día más esperando que cayera la bola metafórica.