Amor de Ayer

Danibel

—¡Argh!, ¿Qué fue lo que me pasó?! ... Espera, tú eres la prima de Luciana, ¿cierto? ¿Sabes qué es lo que estoy haciendo aquí? —pregunté confundido.

No sabía que pasaba, pues solo recuerdo quedar inconsciente, como si hubiera estado dormido y hubiera tenido un sueño.

—Hola, sí, soy la prima de Luciana y yo soy la responsable de que estés aquí. —contesté nerviosa.

Al parecer no se dio cuenta que lo tomé de la mano; esta vez me salvé. Pero, aun así, ¿qué hago en estos momentos? Estoy sola con Bael y sé que solo tengo horas de conocerlo, pero siento que lo conozco de años.

—Creo que debería de darte las gracias, pero quisiera saber, ¿qué fue lo que pasó para estar en la enfermería en estos momentos? —pregunté.

—Para no hacerte el cuento largo, te dio una especie de ataque de ansiedad debido a los brabucones de mis compañeros de clase. Pero no te preocupes, la enfermera dijo que estarías bien; solo permaneciste inconsciente por 20 minutos. Y no es necesario que me agradezcas, lo hice de corazón. —dije con una sonrisa.

Me empecé a sentir bien; los nervios desaparecían si hablaba un poco con él, creo que es el chico perfecto para mí. Lástima que esté interesado en Luciana.

*10 minutos después*

—Bueno Bael, creo que ya tengo que irme a casa. Y casi lo olvido: no hagas caso a los comentarios que te hacen los demás, apuesto a que eres todo lo contrario. Pero, en fin, me dio mucho gusto conocerte, suerte con mi prima. —me despedí con una sonrisa.

—De verdad, muchas gracias por todo. Has sido muy amable conmigo, y creo que lo de tu prima se cancela por el momento. —dije de manera nerviosa.

—¿En serio? Pues, qué se le va a hacer. Bueno, ¡Nos vemos!

—¡Espera! Tu nombre, ¿cuál es tu nombre?

—Ja, ja, ja. Llevamos más de 10 minutos hablando y aun no habías preguntado mi nombre. Vaya que eres despistado —dije mientras reía. —Me llamó Daniela, Daniela Reyes. Estoy para cualquier cosa que necesites —dije.

—Ja ja ja, mucho gusto en conocerte Daniela. ¡Nos vemos¡