Capitulo 3 (1/2 )

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Transcurrieron los días con aparente calma, Harry había quedado de verse con Giselle en un desayuno, hace tiempo que no compartia tiempos de calidad con ella, aveces la vida juega con las personas de formas misteriosas, un dia Giselle fue su peor enemiga de preparatoria y después su mejor amiga. La verdad es que en un principio nunca habían cruzado palabra, con el tiempo descubrió que la omega pelinegra no era lo que pensaba.

Ahora se encontraba esperandola en aquella cafetería, esa que acostumbran frecuentar desde hace años.

"Hola ¿Harry como estás?," saludo Giselle al llegar a aquel lugar "que pregunta tan tonta ¿verdad?, yo te veo radiante, mira quiénes vienen conmigo"

La duda hizo que Harry volteara hacia atrás visualizando al esposo de Giselle y un par de amigos más de ambos, todos se veían radiantes, los conocía, siempre asistían a las supuestas reuniones sociales, no hacían otra cosa que cuestionarle sobre su matrimonio con Louis, y es que eso era como un juego entre ellos, literal, apostaron que no llegarían si quiera a enlazarse, ya llevaban casi dos años de matrimonio, faltaba poco para unirse completamente y los amigos de Harry no creían que ese par llegarían a dar tal paso.

Aunque en realidad ellos nunca buscaron una marca para demostrar el amor que en su momento se tuvieron. Habían llegado al acuerdo de esperar a que ambos se encontraran con una vida estable en todos los ámbitos, y eso significa, también su relación.

Ambos sabían que una marca entre alfa y omega era un compromiso eterno.

Sus "amigos" siempre criticaron eso, pero a él no le importaba, ni siquiera cuando en ocasiones su omega había pensado la posibilidad al ver la marca en el cuello de Giselle.

Se puso en pie para saludar a todos, dejando a la pelinegra hasta el último, "querida, tú también lo estás"

Tomaron todos asiento, para comenzar con aquel desayuno, el asunto está que el desayuno solo era con Giselle, Pero no podía portarse grosero con los demás así que compartieron mesa con los demás, eran aproximadamente otras dos omegas ex porristas y dos alfas, en total total en el lugar eran tres perejas y Harry quien se encontraba solo, no tardaron en pedir su pedido y que este fuera entregado, en medio del desayuno comenzo la tipica plática banal y Harry lo sabia que de ahi sacarian los cuestionamientos.

"Por cierto, ¿Dónde está tu esposo, Harry?" Inquirió uno de los Alfas, esposo de una ex compañera porrista, ni siquiera recuerda su nombre.

"Si, ¿donde está Tommo?" Repitió el alfa de la pelinegra, Edward.

"Trabajando" respondió bebiendo de su té.

"¿Siempre lo está, no?" la omega rubia intervino con saña.

"Tiene un cargo importante en la compañía, no es como si estuviera esperando que las cosas provengan de mí" expresó con desdén, realmente la rubia siempre lo tenía harto, cuestionándolo todo el tiempo, por favor, si su alfa es un inepto sin trabajo que se mantiene gracias a la herencia de ella.

La mesa quedó en completo silencio.

Por supuesto que no era culpa de Harry, pero ella estaba siempre estaba atacando con esas preguntas aparentemente amables ¿Que era lo que quería saber? Y una pregunta aún más importante Harry no sabía por qué aún no rompía lazos con esas amistades, Louis tenía razón no eran buenas amistades para el, esa fue una de los principales desacuerdos en su matrimonio.

La plática continuó gracias a Giselle, aunque Harry realmente se encontraba poco participativo, ya que estaban hablando de la fiesta de aniversario.

"Todo estuvo genial, debiste de haber hecho lo posible por asistir" expresó la pelinegro tomando su mano "pero creo que tuviste algo mejor que hacer" codeó al omega, sugerente "ahora si, platicanos, aprovechando que nuestros esposos están fumando"

X si volvemos - L.S, omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora