La casa del dragón One Shots

gwayne hightower a mi favor parte 1

Gwayne Hightower siempre había sentido una profunda admiración por Shiera. Su belleza y carácter lo habían cautivado desde el primer momento en que la conoció,su hermosa y dulce sobrina,que los dioses se apiaden de mi ,siempre se decía a sí mismo,cada vez que la veía,que se apiaden de mi por , mi  alma pecadora,por desearla tanto, dioses el si se iría con gusto a cualquier castigo , de tan solo poder tocarla, como el queria,amarla como el queria, No era solo la atracción física , la amaba con cada parte de su ser,el existía para amarla y complacerla. Shiera tenía una gracia y encanto que Gwayne encontraba irresistibles. Además, sentía que había una deuda de honor que debían de cumplirle, una que podría usar a su favor para tenerla sin que nadie pudiera contradecirlo, tenia una deuda de honor, la cual se había acumulado debido a sus propios actos y promesas de amor a shiera, como otras promesas de cuidar a daeron  aunque lo cuidaría sin que se lo pidieran o hicieran,prometer,era su sobrino daeron después de todo, es familia.

Durante una conversación privada con Alicent, Gwayne expresó sus intenciones:

—Gwayne —dijo Alicent—, sabemos que la situación es delicada. Daeron ha estado bien cuidado en Oldtown gracias a ti, y lo aprecio mucho. Si hay algo que puedas pedir a cambio, no dudes en decírmelo.

—Alicent, te agradezco que hayas considerado la oferta de intercambiar favores por el cuidado de Daeron,aunque lo hubiese cuidado de todos modos aunque no me lo hubieses pedido, es mi sobrino,y no iba a dejarlo,solo se lo que es criarse solo sin padres presentes, Sin embargo, hay algo que deseo con mucha más intensidad: casarme con Shiera.

Alicent, sorprendida y visiblemente preocupada, respondió con firmeza:

—Gwayne, pídeme cualquier otra cosa, pero no a mi hija. Shiera tiene solo 18 años apenas  y tú, mas de 30 casi 40 , tienes una posición de poder que no parece adecuada para ella . No puedo consentir un matrimonio así.

Gwayne, sin embargo, mantuvo su postura con una mezcla de determinación y sinceridad:

—Tu otra hija, Helaena, se casó con Aegon  cuando aún era una niña, y no vi objeciones entonces,apesar de ser ambos  eran pequeños, más helaena, en cambio, Shiera tiene 18 años, y además de mi profundo deseo personal de casarme con ella, siento que este matrimonio también cumple con una deuda de honor que he considerado durante mucho tiempo. Me siento en deuda por ciertas promesas hechas en el pasado y creo que esta unión es un equilibrio justo, lo merezco es lo menos que papá y tu pueden hacer por mi, además es mi sobrina obviamente la cuidare,no quieres que tu hija tenga un buen esposo, o solo la quieres para usarla a tu beneficio y el de padre, para unirla a algún hombre poderoso, a cambio de lealtad.

Alicent, con una mezcla de preocupación y desdén, replicó:

—Gwayne, por favor, piénsalo bien. Shiera es tu sobrina. No solo es inapropiado por el lazo de sangre, sino que es un acto que va más allá de lo aceptable. Eres un Hightower no un targaryen, No puedo permitir que esto ocurra,ademas puede tener mejoees opciones políticas que tu como esposo.

Gwayne, sin dejarse disuadir, aunque dolido por las palabras de su hermana insistió:

—Lo que pido no es solo un acto de deseo personal,porque la amo,ella es la luz de mi vida, ella es quien alegra mis días, ella y daeron, son mis tesoros las preciados y ademas es también un cumplimiento de un deber de honor que siento que debo,y tu sabes porque me lo deben, No puedo aceptar nada menos que lo que creo que es justo para mi posición y mis sentimientos.

Alicent, consciente de que había ofrecido cualquier cosa a cambio y que la petición de Gwayne complicaba enormemente la situación, sabía que tendría que discutir el asunto con Aemond y Otto para buscar una solución que equilibrara sus obligaciones, el deseo personal de Gwayne y las normas de lo apropiado.

Alicent, preocupada por la implicación de la petición, decidió consultar con su padre, Otto Hightower, para obtener su perspectiva. Otto, al escuchar la petición de Gwayne y la situación en su totalidad, consideró los posibles beneficios y la estabilidad que una unión de este tipo podría traer a la familia.

Otto se reunió con Alicent y Gwayne y dijo:

—Alicent, he reflexionado sobre esta solicitud. Entiendo tus preocupaciones, pero también reconozco la importancia del honor y el deseo personal en esta situación. Gwayne ha mostrado un profundo compromiso y un sentido de deber que debemos considerar. La unión con Shiera, además de ser una cuestión de honor, también podría fortalecer nuestras alianzas y la posición de nuestra familia.

Alicent, aunque aún preocupada, vio el razonamiento en las palabras de su padre. Si Otto estaba dispuesto a apoyar la unión y considerando que la situación podría ser favorable para la familia en términos de alianzas y estabilidad, comenzó a reconsiderar su postura.

Finalmente, Alicent dijo:

—Si Otto apoya esta unión, y considerando el deber de honor y el deseo personal que Gwayne ha mostrado, puedo aceptar la propuesta. Sin embargo, quiero que sea claro que esta decisión no es sencilla y que implica muchos factores a tener en cuenta.

Gwayne, al recibir el apoyo de Otto y la aceptación condicional de Alicent, expresó su agradecimiento:

—Gracias, Alicent. Prometo que haré todo lo posible para que este matrimonio sea beneficioso para todos. Mi compromiso con Shiera es profundo, y cumpliré con todos los deberes que se esperan de mí.

Así, con el respaldo de Otto y la aceptación final de Alicent, la unión entre Gwayne y Shiera se encaminó a ser formalizada, con la esperanza de que aportara estabilidad y fortaleciera la posición de ambas familias en el complejo juego de alianzas y deberes de la corte.