EXTRA #1 Sobrevivir.
Después de matar a mi segunda madre, la maldita perra que arruinó mi nueva infancia (aunque me lo merecía), robé todo el dinero que ella tenía escondido. Bueno, no lo consideré un robo. Todo el dinero lo consiguió vendiendo mi cuerpo. Era mi dinero. Mío.
Tenía solamente 7 años, y no iba a la escuela. No tenía estudios, pero era muy inteligente. Aprendí a leer a los 3 años.
Aprendí otras dos lenguas, japonés y español. Sabía tres idiomas, inglés, japonés y español.
Podría decirse que era un genio, o simplemente me benefició ser la reencarnación de un antiguo God Slayer, uno de los seres más inteligentes. Tenía que estudiar bastante para siempre estar preparado para cualquier cosa.
Cuando no era violado, me la pasaba leyendo y estudiando.
Tenía la esperanza de que alguien me salvara. Si era inteligente, podría conseguir una familia adoptiva cariñosa, pues llamaría la atención de las personas.
Pero nadie me salvó. Tuve que hacer justicia con mi propia mano.
Ah, bueno, lo importante es que era inteligente. Más que un adulto promedio a mi corta edad.
Cuando mi madre se iba a fiestas a drogarse y tener sexo con desconocidos como la puta que era, yo estudiaba en internet diferentes temas, llenando mi cerebro con conocimiento.
¿Por qué no escapaba e iba con la policía?
Fácil. Mi madre trabajaba para una organización criminal muy poderosa, y los policías eran corruptos.
Si decía algo, no me ayudarían, me acusarían con ella como los putos soplones de mierda que eran, y mi madre nunca me dejaría solo de nuevo.
Un día, aprovechando un descuido de mi madre, la apuñalé por la espalda, y le destruí toda la cabeza a base de apuñaladas.
En ese momento, mi antiguo yo tomó control de mi cuerpo, y le hice cosas horribles a su cadáver. Le hice lo mismo que los asquerosos hombres me hacían a mí... Yo profané a mi propia madre, por venganza...
Ah... No volví a hacer algo parecido en ese mundo, por miedo de convertirme en mi madre, y terminé siendo alguien muchísimo peor que ella.
Después de matar a mi madre, tomé el dinero y escapé a Japón.
Aprendí español para viajar a Latinoamérica, pero me di cuenta de que era peligroso seguir en el continente americano, pues escuché que la organización criminal se expandió a Latinoamérica.
No me conocían, pero era muy probable que investigaran la muerte de una de sus miembros más importantes.
Japón está en otro continente y nadie se imaginaría que un pequeño niño de 7 años llegó a Japón solo. Lo más probable es que piensen que alguien más mató a mi madre y me secuestró. Después de todo, el cadáver de mi madre fue violado y profanado de cientos de formas posibles. Nadie en su sano juicio creería que un pequeño niño de 7 años fue el culpable.
¿Cómo llegué a Japón?
Viajé en barco. Le pagué una gran cantidad de dinero al capitán de un barco japonés y me llevó a Japón. Fingí ser un hombre de 23 años, pero que tenía una enfermedad que no me permitía crecer.
Me creyó, pues demostré que sabía tres idiomas, algo imposible de creer con mi apariencia.
Llegué a Japón y decidí fingir ser japonés.
No tenía rasgos japoneses, así que sospecharían que era extranjero. Pero yo tenía un plan.
Mi madre nunca me registró. Legalmente no existía.
ESTÁS LEYENDO
Salvé a una esclava sexual y será mi nueva amiga
FantasíaDespués de derrotar al Rey Demonio, lo único que quiero es vivir una vida tranquila. Una vida normal. Aunque es más difícil de lo que pensé. Mi sueño es tener una novia y tener amigos. Mientras consiga cumplir uno de esos sueños, moriré feliz. Un dí...