—¿Alguien quiere recordarme porque entramos en este lugar? —Brandon hablo cansado, momentos antes el equipo del sector 1 había entrado a un supermercado en ruinas.
—Oh, vamos, ¿no te emociona ver cómo eran los lugares antes? —Julián saltaba de alegría, grababa cada rincón del edificio en su mente.
Iba emocionado con Fergus siguiéndolo de cerca, si el equipo tenía una regla era nunca quedarse solos les servía muy a menudo, Brandon, Minius y Foster iban detrás de ellos a una distancia un poco lejos.
Laia e Ian iban al final tomados de la mano, ella trataba de leer un mapa digital y Ian iba agachado a su altura mirando minuciosamente cada movimiento que hacía, de vez en cuando la distraía besándole el cuello, sus risas llamaban la atención de Brandon quien no dejaba de voltear cada segundo hacia atrás vigilándolos.
Laia se acercó a ellos tomando del brazo a Fortis haciéndolo correr hasta donde estaban Julián y Fergus caminando los cuatro juntos hablando del lugar.
Ian se acercó hacia Brandon y Minius sonriendo llevaba dos mochilas consigo, paso su brazo sobre los hombros de Brandon, él saco su brazo cambiándose de lugar, Ian rio, sus ojos no se despejaban de su novia quien hablaba con Foster.
Entre los siete quedo un espacio considerable de un momento a otro sin previo aviso gran parte del techo se derrumbó en el espacio entre ambos.
El grupo de adelante volteo mirando a sus compañeros que retrocedieron por instinto viéndose un momento antes que los escombros taparan todo a su paso, sin dejarles vista alguna de sus amigos.
El grupo que iba detrás no tuvo oportunidad de correr hacia adelante, solo lograron retroceder, el polvo se esparció por todo el lugar, los tres se separaron unos pocos metros.
—¿Chicos?—Minius fue el primero en ponerse de pie, el polvo tapaba todo a su vista, camino despacio buscando a sus compañeros.
Noto a Brandon a su izquierda estaba sentado tosiendo.
—¿Brandon?, ¿estas bien? —Se acercó a él.
—¿Minius?—Se puso de pie examinando a su amigo de pies a cabeza, suspiro tranquilo al ver que se encontraba bien, al menos uno está bien, pensó mirando la montaña de escombros frente a ellos.
El polvo comenzaba a dispersarse, aclarando mejor su entorno, un golpe metálico llamo su atención, notaron una silueta al lado contrario de ellos.
Ian había retrocedido y terminado en el piso gracias al derrumbe, no paso mucho tiempo para que se levantara, miro los escombros buscando a través de ellos.
—¿Laia? —Tiro ambas mochilas y camino tambaleándose hacia adelante, su garganta ardía, mientras más se aproximaba al derrumbe sus ojos lagrimaban, el polvo y el fuego que se creó de apoco inundaban su cuerpo, no sé detuvo, llego hasta ellos tomando algunas estructuras tirando de ellas, sus manos sufrieron cortes, la imagen de Laia corriendo del derrumbe no salían de su mente necesitaba verla, saber que estaba bien.
—¿Ian? —Brandon y Minius siguieron la silueta encontrándose con Ian, el los ignoro, su ropa y cabello estaban llenos de polvo, tenía una cortada en una de sus mejillas, estaba tirando escombros por todos lados.
—Oye, ¿qué haces?—Minius se acercó a él, Ian no lo miro, ni siquiera había notado su presencia, solo repetía la misma palabra "Laia".
Minius miro a Brandon en forma de ayuda, este se acercó, tomo a Ian de su brazo haciendo que lo mirara.
—Ian—Murmuro despacio, noto como su rostro sudaba, sus manos temblaban y tenía pequeños cortes en ellas.
—Debo sacar esto, debo encontrarla—Susurro atontado tratando de volver a lo que hacía.
—Mira esto, no podemos moverlo, no, aunque queramos—No lo soltó, miro sus ojos enrojecidos.
—Pero, esta del otro lado—Sus ojos se encontraron rogándole que lo soltara, era como antes, cuando eran buenos amigos y tenían ese lazo especial.
